Los móviles ultradelgados parecían de lo más endebles. Samsung acaba de demostrar que estábamos muy equivocados
La tendencia de los móviles ultradelgados ha llegado para quedarse. El Galaxy S25 Edge ya es una realidad, aunque conviene recordar que no es el más fino del mundo. Construir un teléfono con estas características implica hacer ciertas concesiones y no solo nos referimos a montar baterías más pequeñas. Si el móvil es tan fino, lo más lógico es pensar que su resistencia también será bastante inferior. Nada más lejos de la realidad. Cuando un nuevo dispositivo llega a las tiendas (especialmente cuando se trata de algo "diferente", como es el caso del teléfono de Samsung), somos muchos los que esperamos para ver si sube nuevo vídeo JerryRigEverything. Este conocido creador de contenido, con casi 9 millones y medio de suscriptores, pone a prueba la resistencia de los teléfonos con pruebas realmente agresivas. El S25 Edge ya las ha sufrido y el resultado puede sorprender a más de uno. El Galaxy S25 es ultradelgado, pero también resistente El hecho de que un teléfono tenga un grosor de 5,8 milímetros, como es el caso del Galaxy S25 Edge, implica que es incluso más fino que el propio conector del cable de carga. Esto hace que el dispositivo, a simple vista, parezca frágil y muy fácil de romper. Sabíamos que el Corning Gorilla Glass Ceramic 2 que estrena este dispositivo iba a hacer que su pantalla fuera resistente, pero ¿qué ocurre con todo el dispositivo en sí? En Xataka Móvil El Galaxy S25 Edge no es la excepción. La nueva obsesión de Samsung es que todos sus móviles sean los más delgados del mundo Lo primero que pone a prueba el citado youtuber es precisamente la pantalla. Coloca una tira con distintos números y va probando diferentes puntas con cada zona para ver cuál es la que deja marcas en la pantalla del Edge. Sorprendentemente, no es hasta los números seis y siete donde empiezan a quedar en la pantalla ciertas marcas. Se nota que Corning ha trabajado muy bien su protección, puesto que aguanta hasta la exposición directa a una llama durante varios segundos. Imagen: JerryRigEverything Pasemos a lo realmente importante: la estructura del dispositivo. El marco de titanio del Galaxy S25 Edge sufre unas marcas muy visibles al rayarlo con la punta de un cúter afilado, algo que no nos puede coger por sorpresa. De hecho, los botones laterales salen muy fácilmente haciendo palanca con el mismo, algo que, sorprendentemente, no ocurre con el módulo trasero de las cámaras. Estas se mantienen bien fijadas. La última prueba a la que somete este dispositivo es, directamente, ver si se dobla haciendo presión para ello. Para ello, hace presión en cada uno de los extremos colocando un dedo en la pantalla. Es una prueba por la que suele hacer pasar todos los dispositivos y la mayoría acaban por sufrir algún tipo de rotura. En este caso, lo único que ocurre es que la parte trasera de cristal se separa levemente del marco. Nada más. Imagen: JerryRigEverything El hecho de lograr hacer tan resistente un teléfono ultradelgado es bastante reseñable, rompiendo con lo que pensábamos antes de ver el S25 Edge sufriendo todo tipo de "torturas". Está claro que ya no se trata solo de hacer un teléfono igual de fino que un par de monedas juntas, sino también que aguante golpes, arañazos e incluso la intención directa de doblarlo. Solo nos queda ver cómo se comportan sus rivales (tanto presentes como futuros) ante estas pruebas. Portada | JerryRigEverything En Xataka Móvil | Apple no solo quiere hacer su iPhone 17 Air ultrafino. También quiere que rompa la tendencia de racanear en memoria RAM - La noticia Los móviles ultradelgados parecían de lo más endebles. Samsung acaba de demostrar que estábamos muy equivocados fue publicada originalmente en Xataka Móvil por Juan Lorente .

La tendencia de los móviles ultradelgados ha llegado para quedarse. El Galaxy S25 Edge ya es una realidad, aunque conviene recordar que no es el más fino del mundo. Construir un teléfono con estas características implica hacer ciertas concesiones y no solo nos referimos a montar baterías más pequeñas. Si el móvil es tan fino, lo más lógico es pensar que su resistencia también será bastante inferior. Nada más lejos de la realidad.
Cuando un nuevo dispositivo llega a las tiendas (especialmente cuando se trata de algo "diferente", como es el caso del teléfono de Samsung), somos muchos los que esperamos para ver si sube nuevo vídeo JerryRigEverything. Este conocido creador de contenido, con casi 9 millones y medio de suscriptores, pone a prueba la resistencia de los teléfonos con pruebas realmente agresivas. El S25 Edge ya las ha sufrido y el resultado puede sorprender a más de uno.
El Galaxy S25 es ultradelgado, pero también resistente
El hecho de que un teléfono tenga un grosor de 5,8 milímetros, como es el caso del Galaxy S25 Edge, implica que es incluso más fino que el propio conector del cable de carga. Esto hace que el dispositivo, a simple vista, parezca frágil y muy fácil de romper. Sabíamos que el Corning Gorilla Glass Ceramic 2 que estrena este dispositivo iba a hacer que su pantalla fuera resistente, pero ¿qué ocurre con todo el dispositivo en sí?
Lo primero que pone a prueba el citado youtuber es precisamente la pantalla. Coloca una tira con distintos números y va probando diferentes puntas con cada zona para ver cuál es la que deja marcas en la pantalla del Edge. Sorprendentemente, no es hasta los números seis y siete donde empiezan a quedar en la pantalla ciertas marcas. Se nota que Corning ha trabajado muy bien su protección, puesto que aguanta hasta la exposición directa a una llama durante varios segundos.

Pasemos a lo realmente importante: la estructura del dispositivo. El marco de titanio del Galaxy S25 Edge sufre unas marcas muy visibles al rayarlo con la punta de un cúter afilado, algo que no nos puede coger por sorpresa. De hecho, los botones laterales salen muy fácilmente haciendo palanca con el mismo, algo que, sorprendentemente, no ocurre con el módulo trasero de las cámaras. Estas se mantienen bien fijadas.
La última prueba a la que somete este dispositivo es, directamente, ver si se dobla haciendo presión para ello. Para ello, hace presión en cada uno de los extremos colocando un dedo en la pantalla. Es una prueba por la que suele hacer pasar todos los dispositivos y la mayoría acaban por sufrir algún tipo de rotura. En este caso, lo único que ocurre es que la parte trasera de cristal se separa levemente del marco. Nada más.

El hecho de lograr hacer tan resistente un teléfono ultradelgado es bastante reseñable, rompiendo con lo que pensábamos antes de ver el S25 Edge sufriendo todo tipo de "torturas". Está claro que ya no se trata solo de hacer un teléfono igual de fino que un par de monedas juntas, sino también que aguante golpes, arañazos e incluso la intención directa de doblarlo. Solo nos queda ver cómo se comportan sus rivales (tanto presentes como futuros) ante estas pruebas.
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En Xataka Móvil | Apple no solo quiere hacer su iPhone 17 Air ultrafino. También quiere que rompa la tendencia de racanear en memoria RAM
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Juan Lorente
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