Ni un avión ni un tanque, este coche de la Segunda Guerra Mundial está generando un grandísimo misterio

Los naufragios de la Segunda Guerra Mundial nos siguen sorprendiendo. En pleno 2025, un hallazgo insólito ha dejado a todos impresionados: un coche de los años 40 en perfecto estado dentro de un portaaviones hundido. Lo más extraño no es que esté allí, sino que nadie comprende por qué había un automóvil en un barco de guerra que debería estar lleno de aviones, no de vehículos terrestres.Como ha informado Popular Science, un equipo de la NOAA ha encontrado un coche antiguo prácticamente intacto dentro del USS Yorktown, portaaviones americano que acabó en el fondo del mar en 1942 durante la batalla de Midway. El equipo dio con el vehículo el 19 de abril usando un robot submarino que exploraba los restos del navío a casi 5 km bajo la superficie.Un coche de los años 40 a casi 5 km bajo el marEl coche apareció junto al elevador 3 del barco, en posición vertical y con guardabarros típicos de los años 40, cromados brillantes y techo de lona. Resulta sorprendente que el vehículo presente tan pocos daños, como si hubiera estado correctamente asegurado durante el hundimiento del navío.Este hallazgo tiene a los historiadores navales completamente desconcertados, ya que los hallazgos arqueológicos submarinos pocas veces resultan tan enigmáticos. Phil Hartmeyer, arqueólogo de la NOAA, lo plantea con claridad: "La tripulación descartó cañones y aviones para intentar estabilizar el barco, ¿y conservaron el coche?". Esta contradicción ha generado diversas teorías entre los expertos.La más destacada sugiere que podría ser el vehículo personal del almirante Fletcher, quien comandaba desde el Yorktown durante la Batalla del Mar del Coral. Otra posibilidad es que estuviera allí para reparaciones, aunque resulta poco práctico transportar un automóvil en un portaaviones durante operaciones de guerra.El USS Yorktown era un navío clave en la flota del Pacífico: 246 metros de eslora, capacidad para 90 aviones y 2.200 tripulantes. Tras sufrir daños en Midway, un submarino japonés lo torpedeó mientras intentaba llegar a Pearl Harbor, hundiéndose el 7 de junio de 1942. No fue hasta 1998 cuando lo localizaron, a 1.600 km de Honolulu, donde permanece como testigo de la historia.Lo más intrigante para los investigadores es la ausencia total de documentación sobre un coche en todos los registros del Yorktown. Este vacío histórico ha provocado que especialistas en arqueología y expertos en automóviles antiguos colaboren para identificar marca y modelo a partir de las imágenes.La NOAA ha establecido canales para que cualquier persona con conocimientos sobre vehículos antiguos pueda aportar información. Como ocurre con descubrimientos sobre costumbres del pasado, este misterio automovilístico podría revelar aspectos desconocidos de la vida militar que no aparecen en los libros de historia.El coche del Yorktown ha despertado interés en diversos círculos, desde buzos profesionales hasta historiadores militares. Esta atención multidisciplinar recuerda a otros hallazgos arqueológicos sorprendentes que han transformado nuestra comprensión del pasado.Este caso demuestra que incluso la Segunda Guerra Mundial, uno de los conflictos mejor documentados de la historia, sigue guardando misterios capaces de sorprender a los especialistas. Ahora solo queda esperar que algún experto en automóviles clásicos identifique el modelo y, quizás, resuelva el enigma de su presencia en un portaaviones durante una de las batallas más decisivas del Pacífico.El artículo Ni un avión ni un tanque, este coche de la Segunda Guerra Mundial está generando un grandísimo misterio fue publicado originalmente en Andro4all.

Abr 25, 2025 - 19:03
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Ni un avión ni un tanque, este coche de la Segunda Guerra Mundial está generando un grandísimo misterio

Los naufragios de la Segunda Guerra Mundial nos siguen sorprendiendo. En pleno 2025, un hallazgo insólito ha dejado a todos impresionados: un coche de los años 40 en perfecto estado dentro de un portaaviones hundido. Lo más extraño no es que esté allí, sino que nadie comprende por qué había un automóvil en un barco de guerra que debería estar lleno de aviones, no de vehículos terrestres.

Como ha informado Popular Science, un equipo de la NOAA ha encontrado un coche antiguo prácticamente intacto dentro del USS Yorktown, portaaviones americano que acabó en el fondo del mar en 1942 durante la batalla de Midway. El equipo dio con el vehículo el 19 de abril usando un robot submarino que exploraba los restos del navío a casi 5 km bajo la superficie.

Un coche de los años 40 a casi 5 km bajo el mar

El coche apareció junto al elevador 3 del barco, en posición vertical y con guardabarros típicos de los años 40, cromados brillantes y techo de lona. Resulta sorprendente que el vehículo presente tan pocos daños, como si hubiera estado correctamente asegurado durante el hundimiento del navío.

Este hallazgo tiene a los historiadores navales completamente desconcertados, ya que los hallazgos arqueológicos submarinos pocas veces resultan tan enigmáticos. Phil Hartmeyer, arqueólogo de la NOAA, lo plantea con claridad: "La tripulación descartó cañones y aviones para intentar estabilizar el barco, ¿y conservaron el coche?". Esta contradicción ha generado diversas teorías entre los expertos.

La más destacada sugiere que podría ser el vehículo personal del almirante Fletcher, quien comandaba desde el Yorktown durante la Batalla del Mar del Coral. Otra posibilidad es que estuviera allí para reparaciones, aunque resulta poco práctico transportar un automóvil en un portaaviones durante operaciones de guerra.

El USS Yorktown era un navío clave en la flota del Pacífico: 246 metros de eslora, capacidad para 90 aviones y 2.200 tripulantes. Tras sufrir daños en Midway, un submarino japonés lo torpedeó mientras intentaba llegar a Pearl Harbor, hundiéndose el 7 de junio de 1942. No fue hasta 1998 cuando lo localizaron, a 1.600 km de Honolulu, donde permanece como testigo de la historia.

Lo más intrigante para los investigadores es la ausencia total de documentación sobre un coche en todos los registros del Yorktown. Este vacío histórico ha provocado que especialistas en arqueología y expertos en automóviles antiguos colaboren para identificar marca y modelo a partir de las imágenes.

La NOAA ha establecido canales para que cualquier persona con conocimientos sobre vehículos antiguos pueda aportar información. Como ocurre con descubrimientos sobre costumbres del pasado, este misterio automovilístico podría revelar aspectos desconocidos de la vida militar que no aparecen en los libros de historia.

El coche del Yorktown ha despertado interés en diversos círculos, desde buzos profesionales hasta historiadores militares. Esta atención multidisciplinar recuerda a otros hallazgos arqueológicos sorprendentes que han transformado nuestra comprensión del pasado.

Este caso demuestra que incluso la Segunda Guerra Mundial, uno de los conflictos mejor documentados de la historia, sigue guardando misterios capaces de sorprender a los especialistas. Ahora solo queda esperar que algún experto en automóviles clásicos identifique el modelo y, quizás, resuelva el enigma de su presencia en un portaaviones durante una de las batallas más decisivas del Pacífico.

El artículo Ni un avión ni un tanque, este coche de la Segunda Guerra Mundial está generando un grandísimo misterio fue publicado originalmente en Andro4all.