No ha matado a nadie, pero Batman acaba de romper una de sus reglas más antiguas y sagradas
Da igual lo mucho que lo torturen o las ganas que tenga de acabar con la vida de sus enemigos, Batman se ha jurado a sí mismo que jamás matará a nadie. Es una regla que se ha mantenido impertérrita con el paso de los años para el Caballero Oscuro, por lo que es prácticamente imposible que jamás veremos su ruptura. Por otro lado, Bruce Wayne también mantiene un compromiso de no recurrir a armas de fuego para defenderse, pero se ha visto envuelto en una situación tan extraordinaria que no le ha quedado más remedio. Todo ha sucedido durante los acontecimientos de Batman #159, publicación dirigida por Jeph Loeb y Jim Lee, la cual relata el retorno del villano Hush para atormentar al superhéroe. Tal y como recogen desde ComicBook, Thomas Elliot utilizó a su aliado Silence para capturar al Joker y él mismo se encarga de cortarlo de tal manera que se desangrará en un día. Batman logra encontrar a su némesis y lo estabiliza en la clínica de Leslie Thompkins, pero se ve forzado a trasladarlo a la Batcueva para ocuparse él mismo de su recuperación. Bruce descubre que el payaso asesino carece de huellas dactilares ni marcas en los dedos de los pies y todo salta por los aires. Red Hood aparece para acabar de una vez por todas con el Joker, pues no se puede permitir que semejante amenaza siga co vida. Batman se enfrenta a Jason Todd para impedirle su objetivo, por lo que la pelea desencadena en que el murciélago le rompa el casco a su aprendiz utilizando una de sus pistolas. El problema surge cuando ambos terminan en un punto muerto en el que se apuntan directamente, lo cual pone en una tesitura tremenda a Wayne. Consciente de que su mentor jamás apretará el gatillo por la susodicha norma, Todd deja inconsciente a Batman, y este último descubre posteriormente que tanto Red Hood como el Joker ya no están en el lugar. Si bien no disparó, pues hubiese significado la muerte directa de uno de sus seres más queridos y un grandísimo aliado, lo cierto es que ver a Batman empuñando una pistola es una imagen realmente inusual. Está claro que le ha frenado el hecho de que el único punto al que estaba apuntando era la cabeza de Jason, pero quizás en un contexto en el que pudiese haberle hecho daño en una zona no mortal, hubiese disparado. En VidaExtra | Casi todos los videojuegos de superhéroes de DC se han ido al carajo. Qué está pasando y cómo afectará al futuro de Batman y Superman En VidaExtra | SEGA metió a Batman, Spider-Man o Godzilla en Revenge of Shinobi sin pedirle permiso a nadie, y la razón es surrealista En VidaExtra | Batman no es el único héroe con coche: el Spider-Móvil existió y fue un fiasco que a Spider-Man le daba vergüenza conducir - La noticia No ha matado a nadie, pero Batman acaba de romper una de sus reglas más antiguas y sagradas fue publicada originalmente en Vida Extra por Juan Sanmartín .
Da igual lo mucho que lo torturen o las ganas que tenga de acabar con la vida de sus enemigos, Batman se ha jurado a sí mismo que jamás matará a nadie. Es una regla que se ha mantenido impertérrita con el paso de los años para el Caballero Oscuro, por lo que es prácticamente imposible que jamás veremos su ruptura.
Por otro lado, Bruce Wayne también mantiene un compromiso de no recurrir a armas de fuego para defenderse, pero se ha visto envuelto en una situación tan extraordinaria que no le ha quedado más remedio. Todo ha sucedido durante los acontecimientos de Batman #159, publicación dirigida por Jeph Loeb y Jim Lee, la cual relata el retorno del villano Hush para atormentar al superhéroe.
Tal y como recogen desde ComicBook, Thomas Elliot utilizó a su aliado Silence para capturar al Joker y él mismo se encarga de cortarlo de tal manera que se desangrará en un día. Batman logra encontrar a su némesis y lo estabiliza en la clínica de Leslie Thompkins, pero se ve forzado a trasladarlo a la Batcueva para ocuparse él mismo de su recuperación. Bruce descubre que el payaso asesino carece de huellas dactilares ni marcas en los dedos de los pies y todo salta por los aires.
Red Hood aparece para acabar de una vez por todas con el Joker, pues no se puede permitir que semejante amenaza siga co vida. Batman se enfrenta a Jason Todd para impedirle su objetivo, por lo que la pelea desencadena en que el murciélago le rompa el casco a su aprendiz utilizando una de sus pistolas. El problema surge cuando ambos terminan en un punto muerto en el que se apuntan directamente, lo cual pone en una tesitura tremenda a Wayne.
Consciente de que su mentor jamás apretará el gatillo por la susodicha norma, Todd deja inconsciente a Batman, y este último descubre posteriormente que tanto Red Hood como el Joker ya no están en el lugar. Si bien no disparó, pues hubiese significado la muerte directa de uno de sus seres más queridos y un grandísimo aliado, lo cierto es que ver a Batman empuñando una pistola es una imagen realmente inusual.
Está claro que le ha frenado el hecho de que el único punto al que estaba apuntando era la cabeza de Jason, pero quizás en un contexto en el que pudiese haberle hecho daño en una zona no mortal, hubiese disparado.
En VidaExtra | Casi todos los videojuegos de superhéroes de DC se han ido al carajo. Qué está pasando y cómo afectará al futuro de Batman y Superman
En VidaExtra | SEGA metió a Batman, Spider-Man o Godzilla en Revenge of Shinobi sin pedirle permiso a nadie, y la razón es surrealista
En VidaExtra | Batman no es el único héroe con coche: el Spider-Móvil existió y fue un fiasco que a Spider-Man le daba vergüenza conducir
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No ha matado a nadie, pero Batman acaba de romper una de sus reglas más antiguas y sagradas
fue publicada originalmente en
Vida Extra
por
Juan Sanmartín
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