¿Quién es John Ternus? El mejor posicionado para suceder a Tim Cook
Con la WWDC 25 a la vuelta de la esquina, mientras los focos buscarán a Tim Cook, hay una figura...

Con la WWDC 25 a la vuelta de la esquina, mientras los focos buscarán a Tim Cook, hay una figura que, sin hacer ruido, se ha ido ganando un espacio propio. John Ternus, ese ingeniero de perfil bajo pero mirada firme, se ha convertido en el nombre que resuena con más fuerza para liderar Apple en la era post-Cook. Su historia es la de quien, lejos de Silicon Valley, forjó carácter en las piscinas de Pensilvania antes de sumergirse en la élite tecnológica. Hoy, tras más de dos décadas en la compañía, Ternus no solo ha sido testigo de las grandes transformaciones de Apple: las ha dirigido desde la trastienda, con la precisión y el temple de quien sabe que el éxito se construye en silencio.
Un inicio inesperado: del agua a Cupertino
La biografía de Ternus no es la típica de los gurús tecnológicos. Nació en 1975 en una familia de clase media, y su primera gran pasión fue la natación. Esa disciplina, la de contar segundos y brazadas, fue la que le acompañó durante sus años en la Universidad de Pensilvania, donde se licenció en Ingeniería Mecánica. Nada hacía presagiar que aquel joven, más pendiente de los cronómetros que de los algoritmos, acabaría siendo una de las figuras más influyentes de la industria tecnológica.
Tras graduarse, Ternus pasó por consultorías y empresas de ingeniería, hasta que en 2001, con apenas 26 años, recibió la llamada que cambiaría su vida: Apple lo fichaba para un proyecto tan arriesgado como prometedor, el iPod. Por entonces, Apple era una empresa en crisis, y el iPod no era más que una apuesta arriesgada en un mercado dominado por Walkman y Discman. Pero Ternus, junto a Jonathan Ive, supo resolver los retos técnicos que nadie más quería abordar: desde la rueda de desplazamiento hasta la batería, pasando por el diseño ultracompacto.
El ascenso del ingeniero al arquitecto del futuro
El éxito del iPod fue solo el principio. Ternus se convirtió en el ingeniero al que Apple recurría para los proyectos más complejos. Cuando tocó desarrollar el iPhone, ahí estaba él, resolviendo cómo integrar pantalla táctil, cámara y conectividad en un dispositivo del tamaño de una baraja. Y tras la muerte de Steve Jobs, Tim Cook siguió confiando en su criterio, dándole cada vez más peso en las decisiones estratégicas.
Su carrera en Apple es una sucesión de ascensos silenciosos pero contundentes: director senior de hardware para Mac en 2013, vicepresidente de ingeniería de hardware en 2015, y vicepresidente senior en 2021. Los títulos, sin embargo, no cuentan toda la historia. Ternus ha sido el arquitecto en la sombra de algunos de los mayores éxitos de Apple en la última década: desde el salto a los chips propios (Apple Silicon) hasta el desarrollo de los AirPods, pasando por la revolución de los MacBook con procesadores M1, M2, M3 y M4.
Pero su peso estratégico se ha hecho aún más evidente en los últimos años. Cuando Apple decidió apostar por la realidad mixta con el Vision Pro, fue Ternus quien asumió la supervisión total del proyecto. La compañía disolvió el Vision Products Group para integrarlo bajo su mando, señal inequívoca de que el visor dejaba de ser un experimento para convertirse en una línea central. Además, Ternus lidera los proyectos de robótica e inteligencia artificial, áreas que marcarán el futuro de Apple y que requieren una visión transversal y técnica como la suya.
El favorito de Tim Cook: razones de un posible relevo
¿Por qué John Ternus es el favorito para suceder a Tim Cook? La respuesta está en una combinación de dominio técnico, liderazgo probado y una personalidad discreta que encaja a la perfección con la cultura de Apple. Ternus entiende el hardware como pocos en la industria: ha trabajado en todos los productos emblemáticos de la marca durante más de dos décadas, conoce las cadenas de suministro globales y ha gestionado equipos de miles de ingenieros repartidos por todo el mundo.
Su liderazgo es silencioso pero efectivo. Los proyectos bajo su mando se entregan a tiempo y dentro del presupuesto, como quedó demostrado en la transición de Intel a Apple Silicon, una operación complejísima que se completó antes de lo previsto y sin contratiempos significativos. Además, a diferencia de otros ejecutivos más mediáticos, Ternus prefiere que los productos hablen por él. No busca el protagonismo, pero cuando le toca subir al escenario, sabe comunicar con claridad y sin estridencias.
En el círculo íntimo de Apple, su figura genera un consenso poco habitual. Eddy Cue, uno de los ejecutivos más veteranos y confidente tanto de Steve Jobs como de Tim Cook, ha dicho en privado que Ternus debería ser el próximo CEO. Christopher Stringer, exdiseñador de hardware de la compañía, lo describe como una “mano confiable” que “nunca ha fallado en ningún rol al que haya sido ascendido”. Y el propio Cook ha dejado claro que busca un sucesor que “entienda Apple desde dentro”. Ternus, que lleva más de la mitad de su vida profesional en la empresa, cumple ese requisito con creces.
La edad también juega a su favor. Con 48 años, Ternus podría liderar Apple durante más de una década, aportando la estabilidad que tanto valora la compañía. Otros candidatos internos, como Jeff Williams, Eddy Cue o Greg Joswiak, se acercan ya a la edad de jubilación, lo que refuerza la posición de Ternus como relevo natural a medio y largo plazo.
Conclusión: el futuro de Apple en manos de un ingeniero
Apple se enfrenta a una etapa decisiva: el mercado de smartphones y tablets ha tocado techo, la inteligencia artificial y la realidad aumentada exigen una integración profunda en sus productos, y la compañía debe superar retos regulatorios y de cadena de suministro cada vez más complejos. En este contexto, la figura de John Ternus emerge como la del arquitecto silencioso capaz de liderar la transición hacia una nueva era.
Su trayectoria, marcada por la solvencia técnica, el liderazgo discreto y un conocimiento íntimo de la cultura Apple, lo convierten en el candidato ideal para tomar el relevo de Tim Cook. Si algo ha demostrado Ternus en estos años es que, en Apple, los grandes cambios se gestan en silencio, pero dejan huella para siempre. El futuro de la compañía más valiosa del mundo podría estar, muy pronto, en manos de quien supo pasar de la piscina a la cima de la tecnología sin perder nunca el pulso ni la calma.