TSMC va a «calzón quitao»: «No necesitamos juzgar quién ganará, al final todos nos elegirán»

La Inteligencia Artificial está en boca de todos, pero no todas las empresas la abordan igual. En lugar de dejarse arrastrar por la fiebre de los chips, TSMC ha optado por una estrategia pausada y calculada que ahora está dando sus frutos, no sin errores por el camino. Aprendiendo del exceso de capacidad sufrido en 2023, ahora se centra en recopilar información precisa directamente de los grandes del sector, afinar la planificación y consolidar su rol como fabricante de referencia, sin importar quién lidere el diseño de chips. Y es que ahora van a “calzón quitao” afirmando que no importa quién esté en la lucha por los chips con TSMC, al final las empresas les elegirán.

A medida que el mercado se llena de rumores sobre una posible saturación de chips de IA para 2025, TSMC ha salido a tranquilizar los ánimos. Su presidente, Wei Zhejia, explicó que ya no basta con hablar con los clientes habituales. Hoy, es necesario escarbar más hondo y analizar también lo que ocurre con los gigantes de la nube, que son quienes impulsan realmente la demanda.

TSMC no oculta su arrogancia y afirma que, al final, todos les elegirán

Seguridad o arrogancia, cuesta diferenciar sin un tono concreto al escuchar las palabras del CEO de TSMC, pero lo que tiene claro es que su empresa va a destrozar al resto. Además, su estrategia es clave para ello, o al menos, eso ha dicho en la junta de accionistas de ayer:

"No solo preguntamos a los clientes sobre sus necesidades, sino también a sus clientes. Por ejemplo, nos comunicaremos directamente con proveedores de servicios de comunicación (CSP) como Google, Amazon y Facebook y analizaremos la información nuevamente".

Lo que busca TSMC con esta aproximación es evitar caer de nuevo en una sobreproducción como la de hace un par de años. En esa ocasión, el entusiasmo se impuso a la realidad, y las fábricas produjeron más chips de los necesarios. Esta vez, la empresa dice haber aprendido la lección.

«Esta vez somos más cuidadosos y minuciosos que antes».

Todos los grandes terminarán pidiendo chips a TSMC, ganarán la lucha entre fundiciones

Y realmente no están mintiendo, ya que incluso Intel y Samsung tienen reservada una parte pequeña de la producción en las FAB de TSMC. Igualmente, uno de los puntos que más inquieta a los inversores es si TSMC debería posicionarse a favor de un tipo específico de chip de IA. Pero Wei dejó claro que, desde su punto de vista, no es necesario apostar por un único tipo de arquitectura. Ya sea que el futuro esté dominado por GPU, ASIC u otros tipos de SoC, todos acabarán pasando por sus líneas de fabricación:

«TSMC también fabrica GPU y ASIC. No necesitamos juzgar quién ganará, porque al final todos nos elegirán».

Otro elemento clave es la colaboración directa con los proveedores de servicios en la nube. El acceso a datos más detallados sobre las previsiones internas de estos socios permite a TSMC ajustar su capacidad con mucha mayor precisión. Esta cooperación se ha ido forjando con los años y depende de la confianza mutua, porque en realidad nadie se fía de nadie:

"También les preocupa que no estemos lo suficientemente preparados. Analizaremos cuidadosamente esta delicada relación".

TSMC no está apostando por una expansión desmedida ni por predicciones a ciegas. Su plan pasa por analizar con lupa la evolución de la demanda y seguir manteniendo su fiabilidad como columna vertebral de la cadena de suministro. Con cada nodo y cada chip entregado a tiempo, se aseguran de que nadie, ni los más grandes como NVIDIA o Apple, tengan motivos para buscar alternativas.

Van a "calzón quitao", saben que tienen la sartén por el mango, y de ahí las declaraciones. Veremos si la expansión de Intel y sus nuevos nodos logran hacer que IFS sea competencia en cierta medida de los de Taiwán, aunque el gran rival sin duda será China, no tanto ahora, sino en algunas décadas.

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