Una batería nuclear con 50 años de autonomía
La BV100 es una batería (más bien «pila») con semiconductores de diamante de cuarta generación que utiliza un isótopo radiactivo Níquel-63 como fuente de energía. Aunque lo de que tenga una duración de 50 años suena muy bien la contra es que sólo proporciona 100µW a 3V. Y 100 microvatios es realmente poco, aunque dicen que están desarrollando una versión de 1W para finales de año. Esto es una densidad energética de 3.300 mWh/g. Este tipo de batería, que no es recargable ni necesita mantenimiento, se utiliza en artefactos sumamente especiales: sondas espaciales y cubesats, marcapasos, sensores en lugares inaccesibles y electrónica militar y espía de largo plazo. Otros detalles interesantes es que a diferencia de las baterías recargables de litio de muchos aparatos no hay riesgo de incendio, explosión ni autodescarga y el impacto medioambiental se considera mínimo, porque realiza su conversión natural en cobre no radiactivo. Por otro lado, también puede combinarse en serie o en paralelo, para lograr más voltaje o potenciar su duración, toda una ventaja significativa en aplicaciones de baja potencia y larga duración frente a baterías químicas convencionales. (Vía Techspot + Wired.) Relacionado: Baterías nucleares de tritio: de aquí a Mr. Fusion solo hay un paso 9V = 6 x 1,5V AAAA Sensaciones: de 9V y 1mA a más allá Experimentos con pilas, cables de cobre e imanes de neodimio La capacidad de las pilas de diversas marcas y modelos # Enlace Permanente

La BV100 es una batería (más bien «pila») con semiconductores de diamante de cuarta generación que utiliza un isótopo radiactivo Níquel-63 como fuente de energía. Aunque lo de que tenga una duración de 50 años suena muy bien la contra es que sólo proporciona 100µW a 3V. Y 100 microvatios es realmente poco, aunque dicen que están desarrollando una versión de 1W para finales de año. Esto es una densidad energética de 3.300 mWh/g.
Este tipo de batería, que no es recargable ni necesita mantenimiento, se utiliza en artefactos sumamente especiales: sondas espaciales y cubesats, marcapasos, sensores en lugares inaccesibles y electrónica militar y espía de largo plazo.
Otros detalles interesantes es que a diferencia de las baterías recargables de litio de muchos aparatos no hay riesgo de incendio, explosión ni autodescarga y el impacto medioambiental se considera mínimo, porque realiza su conversión natural en cobre no radiactivo. Por otro lado, también puede combinarse en serie o en paralelo, para lograr más voltaje o potenciar su duración, toda una ventaja significativa en aplicaciones de baja potencia y larga duración frente a baterías químicas convencionales.
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