He vivido muchos años de alquiler sin usar alarmas. Este es el pequeño gesto que ha hecho mi casa más segura
Durante años viví de alquiler hasta que, finalmente, pude cumplir el sueño de convertirme en propietario de una vivienda. Durante todo ese tiempo, y con el objetivo de mejorar la seguridad de mi hogar, descubrí que había un elemento clave que podía controlar fácilmente: el bombín de la cerradura. La puerta es la principal vía de acceso a una casa, pero también, en muchos casos, uno de sus puntos más vulnerables. Aunque no existe una puerta completamente inviolable, sí podemos dificultar mucho las cosas a los intrusos, y eso fue precisamente lo que intenté hacer mientras fui inquilino. Seguridad total Ejemplo de bombín centrado En todos esos años de alquiler, pasé por pisos muy distintos y viví situaciones de todo tipo. Me encontré con caseros más o menos receptivos, y con puertas que iban desde modelos endebles —casi de cartón— hasta auténticas puertas blindadas. Sin embargo, como no podía realizar grandes instalaciones ni me convenía hacerlo, opté por una solución tan sencilla como efectiva: cambiar el bombín y llevarlo conmigo en cada mudanza. Todo empezó tras una mala experiencia en mi primer piso de alquiler. Aquello me llevó a informarme bien, y descubrí que podía sustituir el bombín por uno propio (cambiar la cerradura) sin infringir ninguna norma, aunque algunos propietarios no lo vieran con buenos ojos. Afortunadamente, nunca me pusieron impedimentos. En Xataka Smart Home Instalé una cerradura conectada: he encontrado muchas ventajas y dos problemas que no me esperaba Gracias a eso, me aseguraba de tener el control total sobre quién tenía acceso a mi vivienda. Sabía exactamente quién tenía copia de mis llaves, y además, el bombín contaba con ciertas garantías de seguridad que me daban tranquilidad. Con cada cambio de casa, desmontaba el bombín y lo instalaba en la nueva puerta, siempre que el modelo lo permitiera. Solo en una ocasión no pude hacerlo: la puerta era tan deficiente que parecía una broma de mal gusto. Por suerte, fue una estancia breve. Qué dice la ley Foto de PhotoMIX Company En España, una persona que reside en una vivienda alquilada tiene derecho a sustituir el bombín o cilindro de la cerradura por uno propio durante el tiempo que dure el contrato de arrendamiento. Esta acción está amparada por la legislación vigente. La Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) garantiza al inquilino el derecho al uso y disfrute pacífico de la vivienda si bien no hace una referencia directa al cambio de cerraduras, pero sí reconoce el derecho del inquilino a disfrutar de la vivienda de forma exclusiva lo que incluye el control exclusivo sobre el acceso al inmueble. Esto se traduce en que sí, el inquilino puede cambiar la cerradura del piso alquilado, ya que el derecho a la privacidad es fundamental mientras se mantenga vigente el contrato. Por tanto, no es necesario solicitar autorización expresa al propietario para realizar este cambio. Aunque no es obligatorio avisar al propietario sobre el cambio de cerradura, es aconsejable hacerlo para evitar posibles conflictos o malentendidos. Puede ser una muestra de buena voluntad que favorezca la relación entre ambas partes. Normalmente no pondrá impedimentos siempre que se respeten las condiciones del contrato. En Xataka Smart Home Voy a poner una cerradura conectada: este es el bombín que necesito para no llamar a los bomberos Si el dueño solicita una copia de la nueva llave, el arrendatario puede negarse, ya que la normativa garantiza su derecho a tener control exclusivo del acceso a la vivienda. No obstante, si el contrato incluye cláusulas específicas sobre entradas por mantenimiento o revisiones, es recomendable llegar a un entendimiento entre ambas partes. Al finalizar el contrato, el inquilino debe devolver la vivienda en el mismo estado en que la recibió, incluida la cerradura original (conservar el bombín original facilita su reinstalación cuando llegue el momento de abandonar la vivienda). Si se ha cambiado, se debe reinstalar la anterior o entregar una copia de la nueva llave al propietario, siempre que haya acuerdo. De lo contrario, el arrendador podría descontar el coste del cambio de la fianza. En Xataka SmartHome | Si la pregunta es cada cuánto hay que hacer mantenimiento de la cerradura de casa y sustituirla, la respuesta me ha sacado los colores - La noticia He vivido muchos años de alquiler sin usar alarmas. Este es el pequeño gesto que ha hecho mi casa más segura fue publicada originalmente en Xataka Smart Home por Jose Antonio Carmona .

Durante años viví de alquiler hasta que, finalmente, pude cumplir el sueño de convertirme en propietario de una vivienda. Durante todo ese tiempo, y con el objetivo de mejorar la seguridad de mi hogar, descubrí que había un elemento clave que podía controlar fácilmente: el bombín de la cerradura.
La puerta es la principal vía de acceso a una casa, pero también, en muchos casos, uno de sus puntos más vulnerables. Aunque no existe una puerta completamente inviolable, sí podemos dificultar mucho las cosas a los intrusos, y eso fue precisamente lo que intenté hacer mientras fui inquilino.
Seguridad total

En todos esos años de alquiler, pasé por pisos muy distintos y viví situaciones de todo tipo. Me encontré con caseros más o menos receptivos, y con puertas que iban desde modelos endebles —casi de cartón— hasta auténticas puertas blindadas. Sin embargo, como no podía realizar grandes instalaciones ni me convenía hacerlo, opté por una solución tan sencilla como efectiva: cambiar el bombín y llevarlo conmigo en cada mudanza.
Todo empezó tras una mala experiencia en mi primer piso de alquiler. Aquello me llevó a informarme bien, y descubrí que podía sustituir el bombín por uno propio (cambiar la cerradura) sin infringir ninguna norma, aunque algunos propietarios no lo vieran con buenos ojos. Afortunadamente, nunca me pusieron impedimentos.
Gracias a eso, me aseguraba de tener el control total sobre quién tenía acceso a mi vivienda. Sabía exactamente quién tenía copia de mis llaves, y además, el bombín contaba con ciertas garantías de seguridad que me daban tranquilidad.
Con cada cambio de casa, desmontaba el bombín y lo instalaba en la nueva puerta, siempre que el modelo lo permitiera. Solo en una ocasión no pude hacerlo: la puerta era tan deficiente que parecía una broma de mal gusto. Por suerte, fue una estancia breve.
Qué dice la ley
En España, una persona que reside en una vivienda alquilada tiene derecho a sustituir el bombín o cilindro de la cerradura por uno propio durante el tiempo que dure el contrato de arrendamiento. Esta acción está amparada por la legislación vigente.
La Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) garantiza al inquilino el derecho al uso y disfrute pacífico de la vivienda si bien no hace una referencia directa al cambio de cerraduras, pero sí reconoce el derecho del inquilino a disfrutar de la vivienda de forma exclusiva lo que incluye el control exclusivo sobre el acceso al inmueble.
Esto se traduce en que sí, el inquilino puede cambiar la cerradura del piso alquilado, ya que el derecho a la privacidad es fundamental mientras se mantenga vigente el contrato. Por tanto, no es necesario solicitar autorización expresa al propietario para realizar este cambio.
Aunque no es obligatorio avisar al propietario sobre el cambio de cerradura, es aconsejable hacerlo para evitar posibles conflictos o malentendidos. Puede ser una muestra de buena voluntad que favorezca la relación entre ambas partes. Normalmente no pondrá impedimentos siempre que se respeten las condiciones del contrato.
Si el dueño solicita una copia de la nueva llave, el arrendatario puede negarse, ya que la normativa garantiza su derecho a tener control exclusivo del acceso a la vivienda. No obstante, si el contrato incluye cláusulas específicas sobre entradas por mantenimiento o revisiones, es recomendable llegar a un entendimiento entre ambas partes.
Al finalizar el contrato, el inquilino debe devolver la vivienda en el mismo estado en que la recibió, incluida la cerradura original (conservar el bombín original facilita su reinstalación cuando llegue el momento de abandonar la vivienda). Si se ha cambiado, se debe reinstalar la anterior o entregar una copia de la nueva llave al propietario, siempre que haya acuerdo. De lo contrario, el arrendador podría descontar el coste del cambio de la fianza.
En Xataka SmartHome | Si la pregunta es cada cuánto hay que hacer mantenimiento de la cerradura de casa y sustituirla, la respuesta me ha sacado los colores
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La noticia
He vivido muchos años de alquiler sin usar alarmas. Este es el pequeño gesto que ha hecho mi casa más segura
fue publicada originalmente en
Xataka Smart Home
por
Jose Antonio Carmona
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