Lleva un corazón biónico en su interior y acaba de salir del hospital tras 100 días. Es el futuro de la tecnología médica
Un australiano de 40 años ha logrado algo notable: vivir con un corazón artificial durante más de 100 días fuera del hospital. El paciente recibió el implante BiVACOR el 22 de noviembre de 2024 en el Hospital St. Vincent de Sídney, siendo pionero en utilizar este dispositivo de forma ambulatoria durante un período prolongado.New Atlas informa que el hombre recibió finalmente un trasplante de corazón humano el 6 de marzo de 2025, tras 105 días con el dispositivo artificial. La cirugía inicial duró seis horas y estuvo dirigida por Paul Jansz, quien extrajo el corazón dañado del paciente y lo sustituyó completamente por este innovador mecanismo.Un corazón que levita para salvar vidasEl BiVACOR supone un cambio importante en la cardiología moderna. A diferencia de otros dispositivos anteriores, la tecnología de levitación magnética elimina la necesidad de válvulas o diafragmas susceptibles al desgaste, mejorando su durabilidad.El bioingeniero australiano Daniel Timms desarrolló este sistema tras perder a su padre por insuficiencia cardíaca. "Es gratificante ver cómo nuestro dispositivo proporciona apoyo al primer paciente australiano. Las características del BiVACOR garantizan un perfil de seguridad único", explicó Timms tras conocerse los resultados.La principal ventaja de este corazón es que contiene una sola pieza móvil suspendida mediante levitación magnética, creando un sistema sin fricción. El dispositivo se conecta a un controlador externo con batería recargable que el paciente puede llevar cómodamente, permitiéndole hacer vida normal mientras esperaba un corazón donante.El caso ha superado las previsiones iniciales. Anteriormente, el BiVACOR se había probado en cinco pacientes estadounidenses desde julio de 2024 en el Texas Heart Institute. Sin embargo, ninguno de ellos había permanecido tanto tiempo con el dispositivo ni había recibido el alta hospitalaria durante el tratamiento.El cardiólogo Chris Hayward del Hospital St. Vincent ha valorado esta intervención: "El BiVACOR inaugura una nueva etapa para los trasplantes cardíacos. En la próxima década estos dispositivos serán la alternativa para pacientes que no pueden esperar un corazón donante o cuando no hay disponibilidad".Esta innovación se suma a otros avances recientes en medicina de trasplantes, como el caso de una mujer que revirtió su diabetes tras un trasplante de células madre, o las investigaciones de Sergio Canavero sobre trasplantes de cabeza, aunque estas últimas generan dudas entre los especialistas.El alcance de este avance es significativo considerando que 23 millones de personas padecen insuficiencia cardíaca en todo el mundo, pero solo 6.000 reciben un trasplante de corazón anualmente. Por ahora, el BiVACOR funciona como solución temporal mientras se espera un corazón donante, pero los investigadores trabajan para convertirlo en una alternativa permanente.Las tecnologías de impresión 3D también contribuyen al desarrollo de órganos artificiales. Sus usos médicos avanzan constantemente y el corazón BiVACOR representa un paso importante en el tratamiento de enfermedades cardiovasculares terminales que, con un poco de suerte, pronto dejarán de serlo.El artículo Lleva un corazón biónico en su interior y acaba de salir del hospital tras 100 días. Es el futuro de la tecnología médica fue publicado originalmente en Andro4all.

Un australiano de 40 años ha logrado algo notable: vivir con un corazón artificial durante más de 100 días fuera del hospital. El paciente recibió el implante BiVACOR el 22 de noviembre de 2024 en el Hospital St. Vincent de Sídney, siendo pionero en utilizar este dispositivo de forma ambulatoria durante un período prolongado.
New Atlas informa que el hombre recibió finalmente un trasplante de corazón humano el 6 de marzo de 2025, tras 105 días con el dispositivo artificial. La cirugía inicial duró seis horas y estuvo dirigida por Paul Jansz, quien extrajo el corazón dañado del paciente y lo sustituyó completamente por este innovador mecanismo.
Un corazón que levita para salvar vidas
El BiVACOR supone un cambio importante en la cardiología moderna. A diferencia de otros dispositivos anteriores, la tecnología de levitación magnética elimina la necesidad de válvulas o diafragmas susceptibles al desgaste, mejorando su durabilidad.
El bioingeniero australiano Daniel Timms desarrolló este sistema tras perder a su padre por insuficiencia cardíaca. "Es gratificante ver cómo nuestro dispositivo proporciona apoyo al primer paciente australiano. Las características del BiVACOR garantizan un perfil de seguridad único", explicó Timms tras conocerse los resultados.
La principal ventaja de este corazón es que contiene una sola pieza móvil suspendida mediante levitación magnética, creando un sistema sin fricción. El dispositivo se conecta a un controlador externo con batería recargable que el paciente puede llevar cómodamente, permitiéndole hacer vida normal mientras esperaba un corazón donante.
El caso ha superado las previsiones iniciales. Anteriormente, el BiVACOR se había probado en cinco pacientes estadounidenses desde julio de 2024 en el Texas Heart Institute. Sin embargo, ninguno de ellos había permanecido tanto tiempo con el dispositivo ni había recibido el alta hospitalaria durante el tratamiento.
El cardiólogo Chris Hayward del Hospital St. Vincent ha valorado esta intervención: "El BiVACOR inaugura una nueva etapa para los trasplantes cardíacos. En la próxima década estos dispositivos serán la alternativa para pacientes que no pueden esperar un corazón donante o cuando no hay disponibilidad".
Esta innovación se suma a otros avances recientes en medicina de trasplantes, como el caso de una mujer que revirtió su diabetes tras un trasplante de células madre, o las investigaciones de Sergio Canavero sobre trasplantes de cabeza, aunque estas últimas generan dudas entre los especialistas.
El alcance de este avance es significativo considerando que 23 millones de personas padecen insuficiencia cardíaca en todo el mundo, pero solo 6.000 reciben un trasplante de corazón anualmente. Por ahora, el BiVACOR funciona como solución temporal mientras se espera un corazón donante, pero los investigadores trabajan para convertirlo en una alternativa permanente.
Las tecnologías de impresión 3D también contribuyen al desarrollo de órganos artificiales. Sus usos médicos avanzan constantemente y el corazón BiVACOR representa un paso importante en el tratamiento de enfermedades cardiovasculares terminales que, con un poco de suerte, pronto dejarán de serlo.
El artículo Lleva un corazón biónico en su interior y acaba de salir del hospital tras 100 días. Es el futuro de la tecnología médica fue publicado originalmente en Andro4all.