No hay nada en el mundo que cabree más a la Princesa Peach que hurgues en sus cosas, y en Super Mario RPG lo aprendías por las malas

Todo el mundo tenemos nuestros secretos que queremos guardar a toda costa y que nadie se entere de ellos. Con los personajes de videojuegos no es una excepción y la mejor prueba la tenemos en Super Mario RPG, el excelente título protagonizado por Mario y compañía que fue publicado originalmente en Super Nintendo y hace un par de años volvió en forma de remake para Nintendo Switch. En un momento puntual de la aventura puedes adentrarte en el Castillo Champiñón y acceder a la habitación de la Princesa Peach. Aparentemente, este lugar no esconde nada especial, pero en realidad contiene un misterioso objeto que está situado entre una silla de color azul y la chimenea. En ese momento, si pulsas en el botón que se muestra en pantalla, aparece un mensaje que dice que has encontrado el "(?) de la Princesa Peach". Dependiendo del momento de la historia en el que se produzca este hallazgo, se da como resultado dos situaciones diferentes, aunque ambas son muy similares. Por ejemplo, si te topas con este artículo muy al principio, aparecerá en escena la abuela de Peach para pedirte muy amablemente que por favor lo dejes donde estaba y a cambio te entregará un champiñón, aunque esto solo puede ocurrir una sola vez durante toda la partida. En cambio, si accedes a este lugar mientras la Princesa Peach forma parte del grupo, en ese instante aparecerá en escena con cara de muy pocos amigos para recriminarte moviendo el dedo que pares lo que estás haciendo mientras grita: "¡Mario! ¡Deja de fisgonear en las habitaciones de los demás!", lo que deja muy claro que no te consiente bajo ningún concepto que no respetes sus pertenencias. Lo malo de este asunto es que en ningún momento se llega a descubrir qué es exactamente lo que oculta Peach, así que el juego nos deja con las dudas y las ganas de descubrir qué será eso que mantiene en secreto que no quiere que nadie toque. Eso sí, está claro que debe ser algo muy importante para ver a Peach tan enfadada. En VidaExtra | 40 años de Super Mario Bros., la gran revolución plataformera de Nintendo En VidaExtra | Cómo un simple cuadrado normal y corriente se acabó convirtiendo en Mario y nos dejó con el clásico Super Mario Bros. de NES En VidaExtra | Super Mario 128 sí existió y se pudo jugar hace más de dos décadas: qué pasó con la auténtica secuela del clasicazo de Nintendo - La noticia No hay nada en el mundo que cabree más a la Princesa Peach que hurgues en sus cosas, y en Super Mario RPG lo aprendías por las malas fue publicada originalmente en Vida Extra por Sergio Cejas (Beld) .

Mar 19, 2025 - 21:59
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No hay nada en el mundo que cabree más a la Princesa Peach que hurgues en sus cosas, y en Super Mario RPG lo aprendías por las malas

No hay nada en el mundo que cabree más a la Princesa Peach que hurgues en sus cosas, y en Super Mario RPG lo aprendías por las malas

Todo el mundo tenemos nuestros secretos que queremos guardar a toda costa y que nadie se entere de ellos. Con los personajes de videojuegos no es una excepción y la mejor prueba la tenemos en Super Mario RPG, el excelente título protagonizado por Mario y compañía que fue publicado originalmente en Super Nintendo y hace un par de años volvió en forma de remake para Nintendo Switch.

En un momento puntual de la aventura puedes adentrarte en el Castillo Champiñón y acceder a la habitación de la Princesa Peach. Aparentemente, este lugar no esconde nada especial, pero en realidad contiene un misterioso objeto que está situado entre una silla de color azul y la chimenea. En ese momento, si pulsas en el botón que se muestra en pantalla, aparece un mensaje que dice que has encontrado el "(?) de la Princesa Peach".

Dependiendo del momento de la historia en el que se produzca este hallazgo, se da como resultado dos situaciones diferentes, aunque ambas son muy similares. Por ejemplo, si te topas con este artículo muy al principio, aparecerá en escena la abuela de Peach para pedirte muy amablemente que por favor lo dejes donde estaba y a cambio te entregará un champiñón, aunque esto solo puede ocurrir una sola vez durante toda la partida.

En cambio, si accedes a este lugar mientras la Princesa Peach forma parte del grupo, en ese instante aparecerá en escena con cara de muy pocos amigos para recriminarte moviendo el dedo que pares lo que estás haciendo mientras grita: "¡Mario! ¡Deja de fisgonear en las habitaciones de los demás!", lo que deja muy claro que no te consiente bajo ningún concepto que no respetes sus pertenencias.

Lo malo de este asunto es que en ningún momento se llega a descubrir qué es exactamente lo que oculta Peach, así que el juego nos deja con las dudas y las ganas de descubrir qué será eso que mantiene en secreto que no quiere que nadie toque. Eso sí, está claro que debe ser algo muy importante para ver a Peach tan enfadada.

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