Los microplásticos están afectando a los humanos, pero también a las plantas. Están poniendo en jaque a la fotosíntesis

Los microplásticos están por todas partes, eso ya lo sabíamos, pero lo que nadie esperaba es que estos contaminantes estuviesen interfiriendo directamente con la fotosíntesis de las plantas. Y esto no es una exageración ni un titular alarmista: es lo que acaba de descubrir un equipo internacional de científicos en un hallazgo que podría tener serias consecuencias para nuestra alimentación.Tal y como han publicado los investigadores en la revista PNAS, estos fragmentos microscópicos provocan una reducción de entre el 7% y el 12% en la capacidad fotosintética de plantas terrestres, algas marinas y organismos de agua dulce. El estudio analizó más de 3.000 casos documentados para llegar a esta conclusión.Un problema global que afecta a nuestra comida¿Y qué significa esto en términos prácticos? Pues que cada año podríamos estar perdiendo hasta 360 millones de toneladas de cultivos principales por culpa de estos contaminantes. A esto hay que sumarle una disminución adicional de 24 millones de toneladas en alimentos de origen marino, según las estimaciones más conservadoras del estudio.Los microplásticos no sólo afectan a las plantas. Hace apenas unos días conocíamos que la concentración de estas partículas en nuestro cerebro se ha multiplicado por diez en los últimos ocho años. El psiquiatra Nicholas Fabiano advertía sobre posibles conexiones con la demencia y otros trastornos neurodegenerativos.Y por si fuera poco, otro estudio reciente detectó que el aire que respiramos está cargado de plastificantes, compuestos similares que se utilizan para suavizar plásticos. Entre ellos destaca el DEHP, una sustancia vinculada al desarrollo de cáncer y problemas en el sistema reproductivo según las mediciones realizadas en California.La buena noticia, si es que podemos llamarla así, es que pequeñas reducciones en los niveles de microplásticos tendrían un impacto significativo. Los científicos calculan que disminuir un 13% la contaminación actual evitaría pérdidas de casi 47 millones de toneladas en cultivos y más de 3 millones en alimentos marinos.El equipo de investigación concluye que sus hallazgos deberían servir como catalizador para integrar políticas de reducción de plásticos en las estrategias globales contra el hambre. Los datos son demasiado contundentes para ignorarlos, especialmente considerando que la presión sobre los sistemas alimentarios no deja de aumentar por otros factores como el cambio climático.¿La cuestión ahora? Ver si los responsables políticos y la industria toman nota de estos resultados o si, como suele ocurrir con los problemas medioambientales, tendremos que esperar a que la situación sea irreversible para empezar a actuar de verdad. Y no olvidemos que los microplásticos son un problema que nosotros mismos hemos creado a base de décadas de consumo desenfrenado de plásticos.El artículo Los microplásticos están afectando a los humanos, pero también a las plantas. Están poniendo en jaque a la fotosíntesis fue publicado originalmente en Andro4all.

Mar 19, 2025 - 09:28
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Los microplásticos están afectando a los humanos, pero también a las plantas. Están poniendo en jaque a la fotosíntesis

Los microplásticos están por todas partes, eso ya lo sabíamos, pero lo que nadie esperaba es que estos contaminantes estuviesen interfiriendo directamente con la fotosíntesis de las plantas. Y esto no es una exageración ni un titular alarmista: es lo que acaba de descubrir un equipo internacional de científicos en un hallazgo que podría tener serias consecuencias para nuestra alimentación.

Tal y como han publicado los investigadores en la revista PNAS, estos fragmentos microscópicos provocan una reducción de entre el 7% y el 12% en la capacidad fotosintética de plantas terrestres, algas marinas y organismos de agua dulce. El estudio analizó más de 3.000 casos documentados para llegar a esta conclusión.

Un problema global que afecta a nuestra comida

¿Y qué significa esto en términos prácticos? Pues que cada año podríamos estar perdiendo hasta 360 millones de toneladas de cultivos principales por culpa de estos contaminantes. A esto hay que sumarle una disminución adicional de 24 millones de toneladas en alimentos de origen marino, según las estimaciones más conservadoras del estudio.

Los microplásticos no sólo afectan a las plantas. Hace apenas unos días conocíamos que la concentración de estas partículas en nuestro cerebro se ha multiplicado por diez en los últimos ocho años. El psiquiatra Nicholas Fabiano advertía sobre posibles conexiones con la demencia y otros trastornos neurodegenerativos.

Y por si fuera poco, otro estudio reciente detectó que el aire que respiramos está cargado de plastificantes, compuestos similares que se utilizan para suavizar plásticos. Entre ellos destaca el DEHP, una sustancia vinculada al desarrollo de cáncer y problemas en el sistema reproductivo según las mediciones realizadas en California.

La buena noticia, si es que podemos llamarla así, es que pequeñas reducciones en los niveles de microplásticos tendrían un impacto significativo. Los científicos calculan que disminuir un 13% la contaminación actual evitaría pérdidas de casi 47 millones de toneladas en cultivos y más de 3 millones en alimentos marinos.

El equipo de investigación concluye que sus hallazgos deberían servir como catalizador para integrar políticas de reducción de plásticos en las estrategias globales contra el hambre. Los datos son demasiado contundentes para ignorarlos, especialmente considerando que la presión sobre los sistemas alimentarios no deja de aumentar por otros factores como el cambio climático.

¿La cuestión ahora? Ver si los responsables políticos y la industria toman nota de estos resultados o si, como suele ocurrir con los problemas medioambientales, tendremos que esperar a que la situación sea irreversible para empezar a actuar de verdad. Y no olvidemos que los microplásticos son un problema que nosotros mismos hemos creado a base de décadas de consumo desenfrenado de plásticos.

El artículo Los microplásticos están afectando a los humanos, pero también a las plantas. Están poniendo en jaque a la fotosíntesis fue publicado originalmente en Andro4all.