5 razones para jugar a Open Roads antes de que abandone Xbox Game Pass
Como ocurre dos veces al mes, Xbox Game Pass ha anunciado las nuevas incorporaciones para su catálogo…



Como ocurre dos veces al mes, Xbox Game Pass ha anunciado las nuevas incorporaciones para su catálogo en la segunda mitad de marzo, entre las que destaca Atomfall, lo nuevo de los creadores de Sniper Elite. Sin embargo, como siempre, para que unos juegos entre otros tienen que salir. En esta ocasión son hasta diez los juegos que se marchan del servicio, con gran presencia de la saga Yakuza, aunque no es la única.
En ese sentido, hoy queremos darte 5 razones para jugar a Open Roads antes de que abandone Xbox Game Pass. Se trata del último videojuego de los también creadores de Gone Home y Tacoma, aunque por problemas internos con el liderazgo del estudio la obra se publicó bajo el sello de Open Roads Team, una vez separado de Fullbright. A continuación te damos algunos motivos para que le des una oportunidad a un título que se marcha de Game Pass el próximo 31 de marzo.
5 razones para jugar a Open Roads
Reparto al más puro estilo Hollywood
Aunque Open Roads es una experiencia intimista, una suerte de road movie con madre e hija a los mandos y por lo tanto tiene un elenco de personajes escueto, también cuenta con un reparto de lujo. Keri Russell (Star Wars: El ascenso de Skywalker, The Americans) y Kaitlyn Dever (Súper empollonas, The Last of Us temporada 2) protagonizan la aventura y le imprimen una calidad interpretativa que eleva el nivel del juego a nuevas cotas.
Una experiencia directa
Como si se tratase del visionado de una película, Open Roads es un juego para una tarde o una noche. Tiene una duración de dos horas y media, tres a lo sumo. Así las cosas, ex una experiencia perfecta para jugarla en el corto espacio de tiempo que nos ofrece Game Pass antes de su retirada del servicio.
Imperdible para los fans del género
Si bien es cierto que Open Roads abusa de la observación de objetos que no tienen ningún impacto narrativo en la exploración de sus escenarios, la fórmula de Fullbright (aquí Open Roads Team) se mantiene intacta. Debemos mirar en cada esquina, descubrir pistas y seguir progresando en una historia de misterio y drama que oculta interesantes giros.
Aventura relajada
Hay muchos videojuegos actuales que apuestan por la acción desenfrenada o la toma de decisiones que nos ponen en una tesitura compleja. Open Roads es un tipo de experiencia completamente distinta, pues prácticamente es una película que podemos jugar con nuestro mando. Si te gusta o no es algo muy personal, pero sin duda es un buen juego para disfrutar de una historia sin más complicaciones.
Un apartado visual peculiar
Open Roads combina dos estilos estéticos. Por una parte tenemos la exploración de escenarios en tres dimensiones que recuerda a otros muchos walking simulator; por otra, las “cinemáticas” o secciones más narrativas del juego suceden con la sobreimpresión en pantalla de las caras dibujadas en 2D de las dos protagonistas, un poco al estilo de As Dusk Falls, pero más comiquero.