Los astronautas 'atrapados' casi diez meses en la Estación Espacial amerizan con éxito en la costa de Florida

Tras una estancia inesperadamente prolongada en la Estación Espacial Internacional (ISS), los astronautas de la NASA Butch Wilmore y Suni Williams finalmente han regresado a la Tierra junto a Nick Hague y el cosmonauta Aleksandr Gorbunov. Su regreso ha sido uno de los más esperados de la historia de la exploración espacial. Por fin, en torno a las 22:57 hora peninsular de España de este martes, han llegado a nuestro planeta con un amerizaje controlado frente a la costa de Tallahassee, en Florida.

Se trata del broche final a una larga espera que se ha politizado y ha sido motivo de mucha polémica, con Donald Trump y Elon Musk acusando a la anterior Administración del Gobierno de Estados Unidos de haber abandonado a su suerte a la tripulación de Starliner.

No obstante, aunque hubo especulaciones sobre si habían quedado atrapados en la ISS y mucha atención mediática a los mal apodados ‘astronautas varados’, la NASA ha reiterado que siempre tuvieron una alternativa segura para abandonar la estación en caso de emergencia.

Así ha sido el regreso de los astronautas Wilmore y Williams

El equipo ha viajado a bordo de la cápsula SpaceX Dragon ‘Freedom’, la nave que ha sustituido al vehículo original de Wilmore y Williams debido a los fallos técnicos en la Starliner de Boeing en la que llegaron a la ISS.

Recordemos que esta nave llegó al laboratorio orbital el pasado mes de septiembre con Hague y Gorbunov a bordo, dejando dos asientos libres para el rescate de Williams y Wilmore.

El desenlace de esta misión ha comenzado esta madrugada, cuando han partido de la Estación Espacial Internacional. Tras separarse de forma autónoma y después de realizar una serie de arranques de despegue para alejarse de la ISS, la cápsula ha viajado suavemente por el espacio para recorrer los 400 kilómetros que nos separan del laboratorio orbital. Han sido unas 17 horas de vuelo.

En torno a las 22:00 hora peninsular de España, la nave espacial Dragon ‘Freedom’ de SpaceX se ha desprendido de su módulo de servicio principal y ha encendido sus propulsores para abandonar la órbita y realizar el descenso de casi una hora a la Tierra. El encendido de desorbitación ha durado aproximadamente 7,5 minutos.

En ese momento la velocidad de la nave era hipersónica, moviéndose a unos 28.000 kilómetros por hora.

La tripulación ha estado protegida por el escudo térmico de la cápsula, vital para evitar las abrasadoras temperaturas del reingreso, que pueden superar los 3.000 grados Fahrenheit (más de 1.600 grados Celsius).

Debido a la acumulación de plasma alrededor de la nave espacial durante el reingreso, durante unos tensos minutos ha habido una breve pérdida de comunicaciones que se encontraba dentro de lo programado.

Después, cuatro minutos antes del amerizaje, los paracaídas de frenado se han desplegado a unos 5.500 metros de altitud, mientras la Dragon se desplazaba a unos 560 kilómetros por hora. Menos de un minuto después, los paracaídas principales se han desplegado también, a unos 1.800 metros de altitud, mientras la nave espacial se desplazaba a unos 190 kilómetros por hora.

Tras un amerizaje perfecto a la hora planificada, la cápsula Dragon ‘Freedom’ ha sido transportada a la nave de recuperación Megan de SpaceX en el océano Atlántico. Una vez en la cubierta principal, la tripulación ha salido de la nave y se ha sometido a los protocolarios exámenes médicos antes de un breve vuelo en helicóptero para abordar un avión con destino al Centro Espacial Johnson de la NASA en Houston.

Allí se les harán evaluaciones médicas y participarán en un programa de readaptación tras su prolongada exposición a la microgravedad. Se espera que este proceso dure aproximadamente 45 días, durante los cuales recibirán atención especializada para readaptarse a las condiciones terrestres.

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