Many Nights A Whisper, flechazo al momento

«Oh, vos, que soñais tras el muro.
Atended mi ruego, mi susurro puro.
Alma que sueña, tomad mi trenza,
o contemplad ceniza, mis canas, su ausencia.

Soñadora, la protagonista y Mentor.

Euforia. Alivio. Pena. Añoranza.

Un ciclo se cierra y se abre otro.
Todo lo importante se olvida.»

Many Nights A Whisper es el nuevo juego de una novedosa dupla entre Deconstructeam y Selkie Harbour, dos equipos enfocados en lo narrativo juntados en la misma dimensión, la tercera.

Del precioso pixel pasamos al modelado low poly en una pequeña experiencia en la que nos meteremos en la piel de la Soñadora, una joven que lleva 10 años entrenando junto a su Mentor para el gran día; el día en el que tiene lanzar una bola de fuego en el cáliz sagrado para que todos los deseos de la gente se cumplan. Estos deseos, los recibirás a través de un ritual en el que las gentes del pueblo te ofrecen su melena y un deseo para que la cortes o no dependiendo de si el deseo te convence o no.

Decostructeam, no sólo vuelve a hacernos jugar con el destino, sino que vuelve a tocar la fibra en una pequeña narrativa de conversaciones a dos, con tu mentor, o de uno, escuchando los deseos.

Este momento, durante la calma de la noche, los deseos de los aldeanos te llegan y te llenan. Escuchas, intentas discernir que tipo de persona te los pide, por qué lo pide. Y tú, dentro de tus propias percepciones, anhelos y deseos, intentas buscar argumentos a tus decisiones completamente subjetivas. No sabes tampoco cómo va a salir tu deseo concedido. No conoces el futuro. «Sólo» concedes deseos. Quitando extremos, no hay decisión buena o mala.

Un momento especial fue cuando, por motivos personales y egoístas, cumplí un deseo poco moral. Esto me dejó pensando todo el juego, con el corazón encogido, dándome cuenta de pensamientos que no sabía que tenía y que, a día de hoy, aún duelen. Es más, cada noche que pasaba en el juego, tenía el miedo de que llegase otro deseo dirigido como un misil que me destroce del todo.

Many Nights A Whisper te hace escuchar. Un momento, un suave momento. Many Nights A Whisper te hace escuchar y sentir. Pensar y decidir. Ahondar y disfrutar del momento, llegando a otorgar (tanto si consigues acertar al final o no) felicidad desde el mismo instante en que te dejas llevar. Una felicidad que se olvidará, sin importar lo que pasó, a lo largo del tiempo. Solo nos queda disfrutar, y que nos quiten lo bailao.

Ganas de ver (con precaución emocional) lo que están elaborando ambos estudios.

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