Sabemos que Huawei está volcada con sus chips, pero ignorábamos la magnitud: ha invertido en más de 60 firmas desde el veto
Que Huawei no solo tenga un plan, sino dos planes para fabricar chips en 3 nanómetros es un logro al alcance de pocos hasta ahora. Y solo responde a algo que desconocíamos: una mastodóntica inversión en empresas con las que reforzar su propia industria de chips. Una que es esencial para el desarrollo tecnológico de China. Tras sorprender a EEUU en el pasado con móviles como los Huawei Mate 60, la firma china continuó su particular senda que pasa por el software de la casa: HarmonyOS Next funciona sin depender de Android (por ende, de tecnología estadounidense). Junto a él, unos chips fabricados en suelo nacional que sin duda requerían un gran respaldo financiero y empresarial detrás. Ahora, sabemos qué magnitud tiene. Huawei se reforzó ante lo inevitable Los vetos estadounidenses dejaron a Huawei fuera de juego en el mercado internacional, pero la firma china ha resistido estos años en su país natal, poco a poco "reviviendo" sus smartphones 5G. Incluso sorprendiendo con conceptos como el Huawei Mate XT de tres pliegues, o el Huawei Pura X como plegable 'Flip' bastante particular. Todo ello acompañado del reluciente HarmonyOS Next, que ya no es compatible con aplicaciones Android y marca el primer ecosistema chino de software. No obstante, más allá de este sistema operativo, lo importante y relevante tanto para Huawei como para China han sido sus chips. En Xataka Android El 'efecto Huawei' se expande en China. Un Android puro sin nada de Google que puede demoler su ecosistema Los Kirin 9000S, Kirin 9010 y Kirin 9020 han sido la vía de escape para Huawei, como unos semiconductores avanzados de fabricación propia. A pesar de la falta de máquinas de vanguardia, el fabricante chino se ha apoyado en su industria local para superar las dificultades. Ahora afronta el futuro con la obsesión de la fabricación 'Made in China' a todos los niveles. No era de extrañar que Huawei hubiese realizado inversiones enormes para revertir la situación, y es que los números están ahí. Todo ello ha dependido de Hubble, el brazo inversor de Huawei que fue al rescate: desde 2019, tras las sanciones, Huawei ha tomado participaciones en más de 60 empresas chinas relacionadas con el sector de los semiconductores. Estas, a menudo por debajo del 10% del capital, buscan asegurar una cadena de suministro confiable y fomentar el desarrollo de tecnologías alineadas con los objetivos de Huawei. Pero, ¿cuál es el objetivo final del gigante chino? Superar la dependencia de la tecnología occidental para fortalecer la industria nacional. Las empresas adheridas a Huawei abarcan todas las fases críticas, como leemos en Nikkei Asia: diseño de chips, materiales avanzados, equipos de fabricación, procesos de empaquetado y pruebas, etcétera. Por ejemplo, Suzhou Carbon Semiconductor Technology se dedica a la producción de obleas con nanotubos de carbono, que prometen un rendimiento superior al silicio tradicional; Huahai Chengke New Material se enfoca en el empaquetado de memorias HBM. Y ya hasta fabrican sensores ultrasónicos de huellas dactilares, los más avanzados (todavía solo disponibles en la gama alta). Sin embargo, su socio más importante es SiCarrier, una empresa que desarrolla equipos para la fabricación de chips: ambas se declaran independientes, pero se especula que SiCarrier podría ser una antigua división de Huawei y que incluso opera desde Hubble. SiCarrier mostró sus primeros equipos litográficos hace poco, una demostración de resistencia para la industria china de los semiconductores Otros informes apuntan a que Huawei está detrás de la construcción de tres grandes plantas de fabricación en Guanlan (Shenzhen), de una rápida expansión desde 2022. Si bien son logros palpables para la firma y su nación, todavía quedan ciertos desafíos que afrontar: diseñados por HiSilicon y fabricados por SMIC, sus chips esperan avanzar para los próximos ordenadores portátiles. En el caso de los PCs, Huawei ha sustituido Windows (como hace con Android) por su HarmonyOS PC. El conglomerado de Huawei reúne más de 60 empresas. China intenta ocultar sus lazos Estos semiconductores deben dar un paso al frente y superar los 7 nanómetros, y lo que se espera es, sin duda, buena noticia para China. Al parecer, los nuevos ordenadores llevarán chips de 5 nanómetros, ¿otro gran logro? A medias: la producción en masa de estos chips avanzados sigue enfrentando retos en términos de precisión y eficiencia en comparación para quienes tienen acceso al equipamiento de última generación. En definitiva, la jugada de Huawei con esta vasta red de más de 60 empresas es la construcción de una "muralla china" tecnológica, una estrategia a largo plazo que empieza a dar sus frutos. Aunque los desafíos dados por la falta de acceso a la maquinaria más avanzad

Que Huawei no solo tenga un plan, sino dos planes para fabricar chips en 3 nanómetros es un logro al alcance de pocos hasta ahora. Y solo responde a algo que desconocíamos: una mastodóntica inversión en empresas con las que reforzar su propia industria de chips. Una que es esencial para el desarrollo tecnológico de China.
Tras sorprender a EEUU en el pasado con móviles como los Huawei Mate 60, la firma china continuó su particular senda que pasa por el software de la casa: HarmonyOS Next funciona sin depender de Android (por ende, de tecnología estadounidense). Junto a él, unos chips fabricados en suelo nacional que sin duda requerían un gran respaldo financiero y empresarial detrás. Ahora, sabemos qué magnitud tiene.
Huawei se reforzó ante lo inevitable

Los vetos estadounidenses dejaron a Huawei fuera de juego en el mercado internacional, pero la firma china ha resistido estos años en su país natal, poco a poco "reviviendo" sus smartphones 5G. Incluso sorprendiendo con conceptos como el Huawei Mate XT de tres pliegues, o el Huawei Pura X como plegable 'Flip' bastante particular.
Todo ello acompañado del reluciente HarmonyOS Next, que ya no es compatible con aplicaciones Android y marca el primer ecosistema chino de software. No obstante, más allá de este sistema operativo, lo importante y relevante tanto para Huawei como para China han sido sus chips.
Los Kirin 9000S, Kirin 9010 y Kirin 9020 han sido la vía de escape para Huawei, como unos semiconductores avanzados de fabricación propia. A pesar de la falta de máquinas de vanguardia, el fabricante chino se ha apoyado en su industria local para superar las dificultades. Ahora afronta el futuro con la obsesión de la fabricación 'Made in China' a todos los niveles.
No era de extrañar que Huawei hubiese realizado inversiones enormes para revertir la situación, y es que los números están ahí. Todo ello ha dependido de Hubble, el brazo inversor de Huawei que fue al rescate: desde 2019, tras las sanciones, Huawei ha tomado participaciones en más de 60 empresas chinas relacionadas con el sector de los semiconductores.
Estas, a menudo por debajo del 10% del capital, buscan asegurar una cadena de suministro confiable y fomentar el desarrollo de tecnologías alineadas con los objetivos de Huawei. Pero, ¿cuál es el objetivo final del gigante chino? Superar la dependencia de la tecnología occidental para fortalecer la industria nacional.

Las empresas adheridas a Huawei abarcan todas las fases críticas, como leemos en Nikkei Asia: diseño de chips, materiales avanzados, equipos de fabricación, procesos de empaquetado y pruebas, etcétera. Por ejemplo, Suzhou Carbon Semiconductor Technology se dedica a la producción de obleas con nanotubos de carbono, que prometen un rendimiento superior al silicio tradicional; Huahai Chengke New Material se enfoca en el empaquetado de memorias HBM.
Y ya hasta fabrican sensores ultrasónicos de huellas dactilares, los más avanzados (todavía solo disponibles en la gama alta). Sin embargo, su socio más importante es SiCarrier, una empresa que desarrolla equipos para la fabricación de chips: ambas se declaran independientes, pero se especula que SiCarrier podría ser una antigua división de Huawei y que incluso opera desde Hubble.

Otros informes apuntan a que Huawei está detrás de la construcción de tres grandes plantas de fabricación en Guanlan (Shenzhen), de una rápida expansión desde 2022. Si bien son logros palpables para la firma y su nación, todavía quedan ciertos desafíos que afrontar: diseñados por HiSilicon y fabricados por SMIC, sus chips esperan avanzar para los próximos ordenadores portátiles. En el caso de los PCs, Huawei ha sustituido Windows (como hace con Android) por su HarmonyOS PC.
Estos semiconductores deben dar un paso al frente y superar los 7 nanómetros, y lo que se espera es, sin duda, buena noticia para China. Al parecer, los nuevos ordenadores llevarán chips de 5 nanómetros, ¿otro gran logro? A medias: la producción en masa de estos chips avanzados sigue enfrentando retos en términos de precisión y eficiencia en comparación para quienes tienen acceso al equipamiento de última generación.
En definitiva, la jugada de Huawei con esta vasta red de más de 60 empresas es la construcción de una "muralla china" tecnológica, una estrategia a largo plazo que empieza a dar sus frutos. Aunque los desafíos dados por la falta de acceso a la maquinaria más avanzada son enormes, la determinación por consolidar un ecosistema 'Made in China' de semiconductores es innegable. Huawei no solo busca resistir, sino sentar las bases para competir e intentar recuperar la imagen que una vez tuvo.
En Xataka Móvil | Estados Unidos se preguntaba cómo China avanzó tanto en chips. Huawei y Xiaomi son la respuesta con un desarrollo masivo
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Sabemos que Huawei está volcada con sus chips, pero ignorábamos la magnitud: ha invertido en más de 60 firmas desde el veto
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Xataka Móvil
por
Pepu Ricca
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