Trabajo, ¿para quién? La inteligencia artificial toma la delantera
La irrupción de la inteligencia artificial generativa en el mercado laboral ha dejado de ser una posibilidad futura para convertirse en una realidad palpable. Las recientes experiencias de trabajadores creativos desplazados por herramientas como ChatGPT y Midjourney, junto con advertencias de líderes tecnológicos, evidencian un cambio estructural en el empleo que requiere una reflexión profunda …

La irrupción de la inteligencia artificial generativa en el mercado laboral ha dejado de ser una posibilidad futura para convertirse en una realidad palpable. Las recientes experiencias de trabajadores creativos desplazados por herramientas como ChatGPT y Midjourney, junto con advertencias de líderes tecnológicos, evidencian un cambio estructural en el empleo que requiere una reflexión profunda y medidas proactivas.
Esta semana, The Guardian publicó un buen artículo con testimonios directos de profesionales que perdieron sus empleos debido a la automatización impulsada por la inteligencia artificial. Un periodista polaco reemplazado por avatares de inteligencia artificial en su emisora de radio, una ilustradora indonesia que vio cómo sus encargos disminuían al ser replicado su estilo por herramientas generativas, etc. son casos que reflejan no solo la sustitución de tareas repetitivas, sino también la incursión de la inteligencia artificial en campos creativos y culturales, generando preocupaciones éticas y profesionales. En el fondo, en lugar de crear algoritmos capaces de hacer aquello que más nos fastidiaba hacer, como limpiar la casa, pasar el aspirador o lavar la ropa, hemos hecho algoritmos que hacen bien tareas que muchos disfrutan haciendo o que les servían para ganarse la vida con tranquilidad.
Dario Amodei, CEO de Anthropic, ha advertido que la inteligencia artificial podría eliminar hasta el 50% de los empleos de nivel inicial en sectores como tecnología, finanzas y derecho en los próximos cinco años, elevando el desempleo hasta un 20%. Esta perspectiva sugiere una transformación abrupta y masiva del mercado laboral, con implicaciones sociales y económicas significativas.
Algunas investigaciones recientes indican que las empresas están reduciendo la contratación de recién graduados, mientras aumentan la demanda de profesionales con experiencia y habilidades específicas en inteligencia artificial. Este cambio podría limitar las oportunidades de entrada al mercado laboral para los jóvenes, exacerbando desigualdades y tensiones intergeneracionales. Otros, en cambio, defienden que las nuevas generaciones de profesionales, educadas desde el principio con inteligencia artificial, pueden llevr a cabo el trabajo de profesionales con mucha mas experiencia pero por mucho menos dinero, lo que podría contribuir a equilibrar la situación.
Scott Santens, uno de los más fervientes defensores del la renta básica incondicional, destaca que el aumento de la productividad gracias a la automatización no se ha traducido en mejoras salariales para la mayoría. Propone medidas como la redistribución de la riqueza generada por la inteligencia artificial para mitigar los efectos negativos sobre el empleo y garantizar una transición equitativa hacia una economía más automatizada.
Frente a este panorama, se podrían delinear tres escenarios posibles:
- Desplazamiento acelerado: La adopción masiva de inteligencia artificial sin medidas de mitigación podría conducir a una crisis de empleo, especialmente en trabajos de nivel inicial, aumentando la desigualdad y la inestabilidad social.
- Transformación adaptativa: Con políticas adecuadas, la inteligencia artificial podría complementar las capacidades humanas, permitiendo una reconfiguración del trabajo donde se prioricen habilidades creativas y sociales, y se implementen sistemas de protección social robustos.
- Estancamiento regulatorio: La falta de consenso y acción podría llevar a una adopción desigual de la inteligencia artificial, beneficiando a ciertos sectores mientras otros quedan rezagados, perpetuando brechas económicas y tecnológicas.
Me parece imperativo que gobiernos, empresas y sociedad civil colaboren en el diseño de estrategias que anticipen y gestionen los impactos de la inteligencia artificial en el empleo. La historia nos enseña que las revoluciones tecnológicas pueden ser oportunidades para el progreso si se abordan con responsabilidad y visión de futuro.
You can also read this article in English on my Medium page, «When your replacement isn’t human: how AI is reshaping work«