En 1995, un club de lectura comenzó a leer el libro más difícil de James Joyce. 28 años después al fin lo terminó
Más de un cuarto de siglo tardó Gerry Fialka, un cineasta experimental californiano, en llevar a buen término un ambiciosísimo propósito: un club de lectura de 'Finnegans Wake', el libro de James Joyce que es famoso no solo por su extraordinaria calidad literaria, sino por la dificultad que entraña abrirse paso por sus páginas. Pesadilla literaria. 'Finnegans Wake' fue publicado por entregas a partir de 1924, y solo se editó como libro quince años después, cuando se reveló también su título. Ya desde su primera edición se ganó la hostilidad de críticos y lectores por su dificultad, que hace que en ocasiones parezca estar escrito en un idioma inventado (de hecho, mezcla palabras de unos setenta lenguajes), y con el que Joyce busca reproducir el modo en que los recuerdos se ordenan y reproducen, con palabras de múltiples significados y que intentan desafiar en todo momento las convenciones literarias. 28 años. A partir de este monumental follón ('Finnegans Wake' es lo más cerca que ha estado la literatura de generar un medio de expresión completamente nuevo), Fialka congregaba cada mes en una biblioteca local a un grupo de entre diez y treinta personas. Su misión: comentar en cada sesión dos páginas del libro. El propósito era de este modo tan ambicioso que acabaron teniendo que reducirlo a una sola página al mes. Comenzaron en 1995 y 28 años después, en noviembre de 2023, consiguieron terminar de leer íntegro 'Finnegans Wake'. En Xataka Si la pregunta es "qué es lo que más está leyendo la gente en todo el mundo", solo hay una respuesta: romantasy ¿Por qué meterse en este auténtico fregado? The Guardian habló con Fialka cuando la lectura llegó a su fin, y algunos de sus habituales opinaron acerca del atractivo que habían encontrado en la monumental tarea. Bruce Woodside, animador jubilado de Disney de 74 años, dice que aunque "son 628 páginas de cosas que parecen errores tipográficos", no ha parado de releer la novela desde su adolescencia, y que encuentra en ella "algo de visionario". Woodside se permitió abandonar el club durante dos décadas para volver a él cuando no encontró ningún otro que lo analizara de forma tan inteligente. En ese tiempo, el club solo había avanzado quince capítulos. Un club especial... Con un propósito y una novela tan especial, está claro que no hablamos de un club al uso. El propio Fialka lo define más como "una performance artística que un club de lectura", y también habla del club como "un organismo vivo". El grupo terminó encontrando un propósito pese a unos meses iniciales de caos y galimatías comparables a las sensaciones que despertaba el propio libro. Lo curioso es que las propias interpretaciones de la obra son todas válidas, porque Joyce murió no mucho después de publicarlo: no pudo explicarlo. ... para un libro especial. Sam Slote, uno de los mayores expertos en Joyce del mundo, afirma que "hay que aceptar que nadie lo va a entender, y ahí es donde entra la idea de la lectura comunitaria". Al fin y al cabo, el propio Joyce afirmaba que «la exigencia que hago a mi lector es que dedique toda su vida a leer mis obras". Fialka y los suyos parecen seguir sus indicaciones, aunque no son los únicos: Slote afirma que hay más de cincuenta grupos de lectura de 'Finnegans Wake' en todo el mundo. Otros clubs. Algunos de ellos parecen estar atrapados en un eterno retorno literario: el club de 'Finnegans Wake' de Zurich lo ha leído tres veces en cuarenta años. Una de ellas duró once. Y cuando acaban, empiezan de nuevo, algo a lo que ayuda el propio libro: la última frase se interrumpe a mitad y se recupera en la primera página. Por supuesto, el propio Fialka, que tiene ya setenta años, no ha tenido más remedio que empezar otra vez: en noviembre del año pasado iniciaron su segunda lectura de 'Finnegans Wake'. Cabecera | Unsplash En Xataka | Creía que debía leer siempre libros nuevos, hasta que la relectura me mostró lo que me estaba perdiendo - La noticia En 1995, un club de lectura comenzó a leer el libro más difícil de James Joyce. 28 años después al fin lo terminó fue publicada originalmente en Xataka por John Tones .

Más de un cuarto de siglo tardó Gerry Fialka, un cineasta experimental californiano, en llevar a buen término un ambiciosísimo propósito: un club de lectura de 'Finnegans Wake', el libro de James Joyce que es famoso no solo por su extraordinaria calidad literaria, sino por la dificultad que entraña abrirse paso por sus páginas.
Pesadilla literaria. 'Finnegans Wake' fue publicado por entregas a partir de 1924, y solo se editó como libro quince años después, cuando se reveló también su título. Ya desde su primera edición se ganó la hostilidad de críticos y lectores por su dificultad, que hace que en ocasiones parezca estar escrito en un idioma inventado (de hecho, mezcla palabras de unos setenta lenguajes), y con el que Joyce busca reproducir el modo en que los recuerdos se ordenan y reproducen, con palabras de múltiples significados y que intentan desafiar en todo momento las convenciones literarias.
28 años. A partir de este monumental follón ('Finnegans Wake' es lo más cerca que ha estado la literatura de generar un medio de expresión completamente nuevo), Fialka congregaba cada mes en una biblioteca local a un grupo de entre diez y treinta personas. Su misión: comentar en cada sesión dos páginas del libro. El propósito era de este modo tan ambicioso que acabaron teniendo que reducirlo a una sola página al mes. Comenzaron en 1995 y 28 años después, en noviembre de 2023, consiguieron terminar de leer íntegro 'Finnegans Wake'.
¿Por qué meterse en este auténtico fregado? The Guardian habló con Fialka cuando la lectura llegó a su fin, y algunos de sus habituales opinaron acerca del atractivo que habían encontrado en la monumental tarea. Bruce Woodside, animador jubilado de Disney de 74 años, dice que aunque "son 628 páginas de cosas que parecen errores tipográficos", no ha parado de releer la novela desde su adolescencia, y que encuentra en ella "algo de visionario". Woodside se permitió abandonar el club durante dos décadas para volver a él cuando no encontró ningún otro que lo analizara de forma tan inteligente. En ese tiempo, el club solo había avanzado quince capítulos.
Un club especial... Con un propósito y una novela tan especial, está claro que no hablamos de un club al uso. El propio Fialka lo define más como "una performance artística que un club de lectura", y también habla del club como "un organismo vivo". El grupo terminó encontrando un propósito pese a unos meses iniciales de caos y galimatías comparables a las sensaciones que despertaba el propio libro. Lo curioso es que las propias interpretaciones de la obra son todas válidas, porque Joyce murió no mucho después de publicarlo: no pudo explicarlo.
... para un libro especial. Sam Slote, uno de los mayores expertos en Joyce del mundo, afirma que "hay que aceptar que nadie lo va a entender, y ahí es donde entra la idea de la lectura comunitaria". Al fin y al cabo, el propio Joyce afirmaba que «la exigencia que hago a mi lector es que dedique toda su vida a leer mis obras". Fialka y los suyos parecen seguir sus indicaciones, aunque no son los únicos: Slote afirma que hay más de cincuenta grupos de lectura de 'Finnegans Wake' en todo el mundo.
Otros clubs. Algunos de ellos parecen estar atrapados en un eterno retorno literario: el club de 'Finnegans Wake' de Zurich lo ha leído tres veces en cuarenta años. Una de ellas duró once. Y cuando acaban, empiezan de nuevo, algo a lo que ayuda el propio libro: la última frase se interrumpe a mitad y se recupera en la primera página. Por supuesto, el propio Fialka, que tiene ya setenta años, no ha tenido más remedio que empezar otra vez: en noviembre del año pasado iniciaron su segunda lectura de 'Finnegans Wake'.
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En Xataka | Creía que debía leer siempre libros nuevos, hasta que la relectura me mostró lo que me estaba perdiendo
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En 1995, un club de lectura comenzó a leer el libro más difícil de James Joyce. 28 años después al fin lo terminó
fue publicada originalmente en
Xataka
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John Tones
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