Google dice adiós a su (polémico) proyecto para acabar con las cookies de terceros
Desde su anuncio en 2019, el Privacy Sandbox de Google se había vendido al público como una ambiciosa propuesta para redefinir el equilibrio entre la privacidad del usuario y la viabilidad de la publicidad digital. Con la promesa de eliminar las cookies de terceros, responsables de gran parte del rastreo web, el gigante tecnológico prometía un ecosistema más seguro y respetuoso con la privacidad. Seis años después, sin embargo, el proyecto parece estar al borde del fracaso. ¿Qué era el Privacy Sandbox? El Privacy Sandbox nació, oficialmente, como respuesta a la creciente presión regulatoria y social contra el rastreo masivo de usuarios en la web. Las cookies de terceros, utilizadas ampliamente por anunciantes para seguir a los usuarios entre sitios, han sido objeto de críticas por vulnerar la privacidad personal. Navegadores como Safari y Firefox las llevan bloqueando por defecto desde 2020, lo que ha supuesto una presión para que Chrome —el navegador más utilizado del mundo— hiciera lo mismo. La propuesta de Google incluía una serie de APIs alternativas para permitir la segmentación publicitaria sin necesidad de identificar individualmente a los usuarios. ¿Qué ha pasado con el proyecto? Google ha anunciado que no seguirá adelante con la eliminación de cookies de terceros en Chrome, ni siquiera con la propuesta de mostrar una ventana emergente que permitiera a los usuarios decidir sobre su uso. Esta decisión representa una marcha atrás significativa frente a sus planes previos. Google justificó su cambio de dirección por: La complejidad del ecosistema publicitario, donde actores como editores, anunciantes y plataformas de tecnología publicitaria tienen necesidades divergentes. La presión de los reguladores y competidores, que acusaron a Google de utilizar el Sandbox para reforzar su monopolio en publicidad. La existencia de nuevas tecnologías de privacidad emergentes y el potencial de la IA para mejorar la seguridad sin eliminar cookies. En Genbeta Si no tienes más privacidad navegando es porque no quieres: cómo configurar el navegador y las extensiones para que no te rastreen Críticas y reacciones La decisión ha provocado fuertes reacciones desde distintos sectores. Así, la Electronic Frontier Foundation (EFF) denuncia en declaraciones a The Register que Google “está dando marcha atrás en sus promesas de privacidad”, dejando a miles de millones de usuarios expuestos a la vigilancia en línea. "El pasado mes de julio, Google abandonó su largamente aplazado plan para descartar el uso de las cookies de terceros en Chrome, optando en su lugar por solicitar a los usuarios que elijan (o no) ser rastreados (o no) por cookies de terceros. Hoy, Google ha dado aún más pasos atrás con respecto a sus promesas de privacidad, al descartar el despliegue de este plan para ayudar a los usuarios a tomar una decisión informada". La crítica de la EFF suena extraña... si tenemos en cuenta que, hace menos de dos años, esta organización animaba a los usuarios a huir de la "falsa privacidad" que podía proporcionar este proyecto de Google. Por el contrario, James Rosewell, portavoz del movimiento "Open Web", celebra la decisión de Google como una derrota de su intento de controlar unilateralmente el sector de la publicidad digital: "La intención de Google era eliminar los estándares de comunicaciones abiertos e interoperables para poner el tráfico de publicidad digital bajo su único control y, con este anuncio, ese objetivo ahora está acabado. Han reconocido que los obstáculos regulatorios para su proyecto monopolístico son insuperables y han renunciado". En Genbeta La última novedad de Google Chrome en materia de privacidad inutilizará Utiq, la 'supercookie' de las operadoras españolas ¿Qué queda del 'Sandbox'? A pesar de todo, Google no ha abandonado por completo el proyecto. Algunas iniciativas específicas continuarán su desarrollo: La tecnología de IP Protection, que busca ocultar la dirección IP del usuario en el modo Incógnito de Chrome, está previsto que se implemente a lo largo del tercer trimestre de 2025. Las APIs del Sandbox seguirán estando bajo evaluación: Google ha prometido que publicará un nuevo calendario de implementación una vez recoja el parecer del ecosistema publicitario. ¿Fracaso inevitable o repliegue estratégico? Aunque muchos lo consideran un fracaso, es posible que Google simplemente esté ajustando su estrategia ante un entorno complejo: A nivel técnico, las cookies de terceros siguen siendo una herramienta ampliamente utilizada por el sector. En lo normativo, la retirada podría aliviar tensiones con autoridades antimonopolio en EE.UU. y Reino Unido. En lo comercial, mantener las cookies protege los ingresos de los anunciantes y editores que dependen del actual modelo publicitario. Sin embargo, este giro también deja claro

Desde su anuncio en 2019, el Privacy Sandbox de Google se había vendido al público como una ambiciosa propuesta para redefinir el equilibrio entre la privacidad del usuario y la viabilidad de la publicidad digital. Con la promesa de eliminar las cookies de terceros, responsables de gran parte del rastreo web, el gigante tecnológico prometía un ecosistema más seguro y respetuoso con la privacidad.
Seis años después, sin embargo, el proyecto parece estar al borde del fracaso.
¿Qué era el Privacy Sandbox?
El Privacy Sandbox nació, oficialmente, como respuesta a la creciente presión regulatoria y social contra el rastreo masivo de usuarios en la web. Las cookies de terceros, utilizadas ampliamente por anunciantes para seguir a los usuarios entre sitios, han sido objeto de críticas por vulnerar la privacidad personal.
Navegadores como Safari y Firefox las llevan bloqueando por defecto desde 2020, lo que ha supuesto una presión para que Chrome —el navegador más utilizado del mundo— hiciera lo mismo.
La propuesta de Google incluía una serie de APIs alternativas para permitir la segmentación publicitaria sin necesidad de identificar individualmente a los usuarios.
¿Qué ha pasado con el proyecto?
Google ha anunciado que no seguirá adelante con la eliminación de cookies de terceros en Chrome, ni siquiera con la propuesta de mostrar una ventana emergente que permitiera a los usuarios decidir sobre su uso. Esta decisión representa una marcha atrás significativa frente a sus planes previos. Google justificó su cambio de dirección por:
- La complejidad del ecosistema publicitario, donde actores como editores, anunciantes y plataformas de tecnología publicitaria tienen necesidades divergentes.
- La presión de los reguladores y competidores, que acusaron a Google de utilizar el Sandbox para reforzar su monopolio en publicidad.
- La existencia de nuevas tecnologías de privacidad emergentes y el potencial de la IA para mejorar la seguridad sin eliminar cookies.
Críticas y reacciones
La decisión ha provocado fuertes reacciones desde distintos sectores. Así, la Electronic Frontier Foundation (EFF) denuncia en declaraciones a The Register que Google “está dando marcha atrás en sus promesas de privacidad”, dejando a miles de millones de usuarios expuestos a la vigilancia en línea.
"El pasado mes de julio, Google abandonó su largamente aplazado plan para descartar el uso de las cookies de terceros en Chrome, optando en su lugar por solicitar a los usuarios que elijan (o no) ser rastreados (o no) por cookies de terceros. Hoy, Google ha dado aún más pasos atrás con respecto a sus promesas de privacidad, al descartar el despliegue de este plan para ayudar a los usuarios a tomar una decisión informada".
La crítica de la EFF suena extraña... si tenemos en cuenta que, hace menos de dos años, esta organización animaba a los usuarios a huir de la "falsa privacidad" que podía proporcionar este proyecto de Google.
Por el contrario, James Rosewell, portavoz del movimiento "Open Web", celebra la decisión de Google como una derrota de su intento de controlar unilateralmente el sector de la publicidad digital:
"La intención de Google era eliminar los estándares de comunicaciones abiertos e interoperables para poner el tráfico de publicidad digital bajo su único control y, con este anuncio, ese objetivo ahora está acabado. Han reconocido que los obstáculos regulatorios para su proyecto monopolístico son insuperables y han renunciado".
¿Qué queda del 'Sandbox'?
A pesar de todo, Google no ha abandonado por completo el proyecto. Algunas iniciativas específicas continuarán su desarrollo:
- La tecnología de IP Protection, que busca ocultar la dirección IP del usuario en el modo Incógnito de Chrome, está previsto que se implemente a lo largo del tercer trimestre de 2025.
- Las APIs del Sandbox seguirán estando bajo evaluación: Google ha prometido que publicará un nuevo calendario de implementación una vez recoja el parecer del ecosistema publicitario.
¿Fracaso inevitable o repliegue estratégico?
Aunque muchos lo consideran un fracaso, es posible que Google simplemente esté ajustando su estrategia ante un entorno complejo:
- A nivel técnico, las cookies de terceros siguen siendo una herramienta ampliamente utilizada por el sector.
- En lo normativo, la retirada podría aliviar tensiones con autoridades antimonopolio en EE.UU. y Reino Unido.
- En lo comercial, mantener las cookies protege los ingresos de los anunciantes y editores que dependen del actual modelo publicitario.
Sin embargo, este giro también deja claro que la privacidad no es una prioridad para Google cuando entra en conflicto con su modelo de negocio basado en la recolección masiva de datos.
Lo más importante
La lección, en todo caso, es clara: los usuarios no pueden depender únicamente de las grandes plataformas para proteger su privacidad. La adopción de navegadores alternativos y extensiones de protección de la privacidad se vuelve cada vez más necesaria para quienes desean tomar el control de su experiencia digital.
Vía | The Privacy Sandbox
Imagen | Marcos Merino mediante IA
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Google dice adiós a su (polémico) proyecto para acabar con las cookies de terceros
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Genbeta
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Marcos Merino
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