Lo primero que hice antes de comprar mi casa fue comprobar de qué tipo eran sus tuberías. Si tienes de este tipo puede salir muy caro

Cuando llega el momento de realizar una reforma integral en casa, además de instalar nuevos enchufes y renovar el cableado, es fundamental prestar atención al sistema de tuberías, especialmente en viviendas antiguas. Estos arquitectos lo tienen claro: ignorar este aspecto puede terminar saliendo muy caro. En casas y pisos antiguos, es habitual que la instalación de tuberías —al igual que ocurre con la instalación eléctrica— esté obsoleta. Por eso, aprovechando que se van a levantar suelos y paredes, lo más recomendable es renovar las tuberías. Es una intervención que, tarde o temprano, habrá que hacer, y que, si se pospone, puede acabar costándonos mucho más dinero. El tiempo pasa factura Aprovechando la realización de una reforma integral, lo más recomendable es revisar el estado de las tuberías y, si es necesario, proceder a su sustitución. Aunque muchas veces pasen desapercibidas, forman parte esencial del correcto funcionamiento del hogar. Así lo señala José Cortés, doctor en ingeniería, arquitecto y director del estudio valenciano Arenaa Studio. “Cuando nos planteamos hacer una reforma, muy pocos se fijan en una de las cosas más importantes: las tuberías de la casa. Las tuberías son el motor para el correcto funcionamiento de la vivienda. Y hay que tener en cuenta los motivos por los que debemos cambiarlas” Manuel Gutiérrez, Arquitecto Técnico en Re/Max Grupo Urbe Team Rico, comparte una visión similar. Según este experto, las tuberías, aunque invisibles a simple vista, son un elemento fundamental en cualquier vivienda. Por ello, considera que merece la pena sustituirlas durante una reforma, ya que, tarde o temprano, será una intervención inevitable. “Si se va a hacer una reforma y tiene cierto calado, merece la pena la sustitución de la instalación de fontanería porque es probable que, salvo que sea muy muy reciente el cambio, tarde o temprano haya que hacerla. Y mejor si s va a levantar la casa”. Como sucede con cualquier componente del hogar, las tuberías, cañerías y demás sistemas de suministro y desagüe se deterioran con el tiempo. Este desgaste natural puede derivar en fugas que no solo nos perjudiquen a nosotros, sino también a los vecinos, provocando diversos tipos de daños. El principal problema de estas instalaciones es que, al estar ocultas, no percibimos su posible deterioro. Por eso, cuando se abren paredes y techos durante una reforma, es el momento ideal para sustituirlas. Es lo que apuntan desde Arenaa Studio “La fontanería y el saneamiento son las instalaciones que siempre se olvidan a la hora de valorar un presupuesto, a pesar de ser imprescindibles en el diseño y la obra posterior. Las tuberías dentro de tabiques, techos y suelos están escondidas y no las vemos, pero como cualquier material, comienzan a tener desgaste desde el día que han sido instaladas. Por tanto, no sabremos con certeza el estado en el que se encuentran aunque la casa sea relativamente joven. El material existente es el primer indicativo de renovación necesaria”. En viviendas antiguas es donde este problema puede presentarse con mayor frecuencia. De hecho, y hablando desde la experiencia personal, cuando hace seis años realizamos la reforma de nuestra casa, al comprar un piso que ya contaba con casi 40 años, aprovechamos para renovar todas las tuberías: tanto las de agua potable como las de desagüe. Además de realizar una instalación aérea sobre el falso techo de Pladur, colocamos tuberías de PVC e incluso sustituimos la parte de los bajantes que pasaba por nuestro domicilio. Estas eran de fibrocemento, y también las reemplazamos por un material más moderno y seguro, como el PVC. Para Manuel de Re/Max Grupo Urbe, es fundamental conocer el tiempo que tiene la instalación de tuberías y aconseja que pasados unos 20 o 25 años, cambiarlas es clave. “Es importante saber qué edad tiene la fontanería, porque si bien es verdad que llegan a tener una vida útil muy larga, 75 o 100 años, lo cierto es que pasados 20-25 se recomienda sustituirla, sobre todo si estamos hablando de materiales o vivienda antiguos (de 30 años en adelante). Entre otras cosas porque muchos de esos materiales ya no están permitidos por normativa, siendo incluso peligrosos para la salud, como es el caso del plomo o el hierro galvanizado. Estos materiales tienen problemas de corrosión lo que reduce el caudal, y puede dar sabor o coloración al agua, algo muy poco salubre”. Además, hay que tener en cuenta el diseño, tal como señalan desde Arenaa Studio. Para evitar problemas derivados de la conexión entre tuberías antiguas y sistemas nuevos, lo más recomendable es renovar toda la instalación de forma integral, en lugar de aplicar soluciones parciales o “parches”. “Nadie quiere hacer una reforma y que luego el grifo funcione mal o que aparezca un olor que no existía porque se

Abr 23, 2025 - 15:14
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Lo primero que hice antes de comprar mi casa fue comprobar de qué tipo eran sus tuberías. Si tienes de este tipo puede salir muy caro

Lo primero que hice antes de comprar mi casa fue comprobar de qué tipo eran sus tuberías. Si tienes de este tipo puede salir muy caro

Cuando llega el momento de realizar una reforma integral en casa, además de instalar nuevos enchufes y renovar el cableado, es fundamental prestar atención al sistema de tuberías, especialmente en viviendas antiguas. Estos arquitectos lo tienen claro: ignorar este aspecto puede terminar saliendo muy caro.

En casas y pisos antiguos, es habitual que la instalación de tuberías —al igual que ocurre con la instalación eléctrica— esté obsoleta. Por eso, aprovechando que se van a levantar suelos y paredes, lo más recomendable es renovar las tuberías. Es una intervención que, tarde o temprano, habrá que hacer, y que, si se pospone, puede acabar costándonos mucho más dinero.

El tiempo pasa factura

Reforma

Aprovechando la realización de una reforma integral, lo más recomendable es revisar el estado de las tuberías y, si es necesario, proceder a su sustitución. Aunque muchas veces pasen desapercibidas, forman parte esencial del correcto funcionamiento del hogar. Así lo señala José Cortés, doctor en ingeniería, arquitecto y director del estudio valenciano Arenaa Studio.

“Cuando nos planteamos hacer una reforma, muy pocos se fijan en una de las cosas más importantes: las tuberías de la casa. Las tuberías son el motor para el correcto funcionamiento de la vivienda. Y hay que tener en cuenta los motivos por los que debemos cambiarlas”
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Manuel Gutiérrez, Arquitecto Técnico en Re/Max Grupo Urbe Team Rico, comparte una visión similar. Según este experto, las tuberías, aunque invisibles a simple vista, son un elemento fundamental en cualquier vivienda. Por ello, considera que merece la pena sustituirlas durante una reforma, ya que, tarde o temprano, será una intervención inevitable.

“Si se va a hacer una reforma y tiene cierto calado, merece la pena la sustitución de la instalación de fontanería porque es probable que, salvo que sea muy muy reciente el cambio, tarde o temprano haya que hacerla. Y mejor si s va a levantar la casa”.

Como sucede con cualquier componente del hogar, las tuberías, cañerías y demás sistemas de suministro y desagüe se deterioran con el tiempo. Este desgaste natural puede derivar en fugas que no solo nos perjudiquen a nosotros, sino también a los vecinos, provocando diversos tipos de daños.

Reforma integral

El principal problema de estas instalaciones es que, al estar ocultas, no percibimos su posible deterioro. Por eso, cuando se abren paredes y techos durante una reforma, es el momento ideal para sustituirlas. Es lo que apuntan desde Arenaa Studio

“La fontanería y el saneamiento son las instalaciones que siempre se olvidan a la hora de valorar un presupuesto, a pesar de ser imprescindibles en el diseño y la obra posterior. Las tuberías dentro de tabiques, techos y suelos están escondidas y no las vemos, pero como cualquier material, comienzan a tener desgaste desde el día que han sido instaladas. Por tanto, no sabremos con certeza el estado en el que se encuentran aunque la casa sea relativamente joven. El material existente es el primer indicativo de renovación necesaria”.

En viviendas antiguas es donde este problema puede presentarse con mayor frecuencia. De hecho, y hablando desde la experiencia personal, cuando hace seis años realizamos la reforma de nuestra casa, al comprar un piso que ya contaba con casi 40 años, aprovechamos para renovar todas las tuberías: tanto las de agua potable como las de desagüe.

Además de realizar una instalación aérea sobre el falso techo de Pladur, colocamos tuberías de PVC e incluso sustituimos la parte de los bajantes que pasaba por nuestro domicilio. Estas eran de fibrocemento, y también las reemplazamos por un material más moderno y seguro, como el PVC.

Para Manuel de Re/Max Grupo Urbe, es fundamental conocer el tiempo que tiene la instalación de tuberías y aconseja que pasados unos 20 o 25 años, cambiarlas es clave.

“Es importante saber qué edad tiene la fontanería, porque si bien es verdad que llegan a tener una vida útil muy larga, 75 o 100 años, lo cierto es que pasados 20-25 se recomienda sustituirla, sobre todo si estamos hablando de materiales o vivienda antiguos (de 30 años en adelante). Entre otras cosas porque muchos de esos materiales ya no están permitidos por normativa, siendo incluso peligrosos para la salud, como es el caso del plomo o el hierro galvanizado. Estos materiales tienen problemas de corrosión lo que reduce el caudal, y puede dar sabor o coloración al agua, algo muy poco salubre”.
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Además, hay que tener en cuenta el diseño, tal como señalan desde Arenaa Studio. Para evitar problemas derivados de la conexión entre tuberías antiguas y sistemas nuevos, lo más recomendable es renovar toda la instalación de forma integral, en lugar de aplicar soluciones parciales o “parches”.

“Nadie quiere hacer una reforma y que luego el grifo funcione mal o que aparezca un olor que no existía porque se ha unido un nuevo material con un plomo antiguo”.

La normativa introduce cambios hasta en las instalaciones. Manuel de Re/Max Grupo Urbe pone énfasis en que mientras antes “muchas instalaciones antiguas iban por suelo, ahora la normativa obliga a que vayan por falso techo salvo baños y cocinas, que pueden ir por suelo, pero lo habitual es falso techo. De esta forma, si hay rotura, el daño se queda en casa y no traspasa al vecino, y además el daño se detecta mucho antes”.

Los materiales son importantes

La normativa vigente es el Código Técnico de la Edificación (CTE). En el mismo se prohíbe el uso de ciertos materiales en las instalaciones de agua potable por su riesgo para la salud, como las tuberías de aluminio, que alteran la potabilidad del agua, y los materiales con contenido en plomo, debido a su toxicidad. Además, se desaconseja la combinación de materiales que puedan generar corrosión galvánica, como ocurre al unir directamente tuberías de cobre y acero galvanizado, salvo que se empleen elementos de protección como manguitos antielectrolíticos o válvulas de retención.

El Documento Básico HS 4 del CTE especifica que los materiales utilizados en las instalaciones de agua de consumo humano deben cumplir una serie de requisitos.

  • No pueden liberar sustancias peligrosas en concentraciones superiores a las permitidas por la normativa vigente, ni alterar el sabor, olor o pureza del agua.
  • Además, deben ser resistentes a la corrosión interna, soportar adecuadamente las condiciones de uso previstas, incluyendo temperaturas de hasta 40 °C, y no reaccionar químicamente entre sí.
  • También deben ser compatibles con el tipo de agua que transportan, evitando la migración de compuestos perjudiciales.
  • Por último, sus propiedades físicas y mecánicas deben mantenerse estables durante toda la vida útil de la instalación.

En mi edificio, construido en 1974, todavía se utiliza fibrocemento en los bajantes y en otras conducciones, como algunas tuberías y tubos de salida de humos. El uso de tuberías de fibrocemento que contienen amianto está prohibido en España desde 2002, debido a los graves riesgos para la salud asociados a este material. Aunque el Código Técnico de la Edificación (CTE) no menciona de forma explícita el fibrocemento, sus requisitos en materia de salubridad y seguridad implican que no deben emplearse materiales que puedan liberar sustancias peligrosas al agua potable.

Entre los materiales autorizados para usar están el cobre, acero inoxidable pero sobre todo pvc, polietilenos, polibutenos, polipropilenos o polímeros.

Los expertos coinciden en que, cuando se trata de viviendas con más de 20 años de antigüedad, renovar las tuberías es una tarea fundamental. No solo por el desgaste casi inevitable, sino también para incorporar sistemas más eficientes y sustituir materiales antiguos por otros más seguros, que no representen un riesgo para la salud.

“Cuando entras a una casa que tiene más de 20 años, habrá que renovar las tuberías, pues los materiales antiguos habrán sufrido mucho desgaste y los nuevos elementos a instalar tendrán más y mejores funciones. Además, las nuevas normativas, más estrictas y mejores, unido a los materiales nuevos que también son mejores y con mayor durabilidad, conseguirán que todos los elementos nuevos funcionen adecuadamente"

Vía | Revista AD

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La noticia Lo primero que hice antes de comprar mi casa fue comprobar de qué tipo eran sus tuberías. Si tienes de este tipo puede salir muy caro fue publicada originalmente en Xataka Smart Home por Jose Antonio Carmona .