La solución en casa para combatir el frío extremo es un simple toldo. Así lo uso todos los inviernos
Normalmente, asociamos la palabra toldo con el verano, considerándolo un elemento esencial en muchos hogares para resguardarse del calor y evitar las altas temperaturas propias de esta estación. Sin embargo, no todos saben que también pueden ser grandes aliados durante el invierno. Cuando el frío es intenso en el exterior, cualquier recurso que ayude a reducir la entrada de bajas temperaturas en el hogar es bienvenido. Lo habitual es recurrir a sistemas de calefacción como estufas, bombas de calor o radiadores. Sin embargo, su uso conlleva un gasto energético que se refleja en la factura de la luz, lo que nos lleva a preguntarnos si existen alternativas más eficientes. Un simple toldo Imagen | Victoire Joncheray En este sentido, es importante rescatar la sabiduría popular y las soluciones tradicionales que han sido empleadas durante generaciones. Muchas de las medidas que ya utilizaban nuestras abuelas (y que han demostrado ser efectivas con el paso del tiempo) siguen siendo válidas hoy en día. Además de contribuir a mantener el calor o a mitigar el frío, estas estrategias permiten ahorrar en el consumo energético. La clave está en generar barreras de aislamiento que ayuden a crear zonas de amortiguación térmica dentro del hogar. De este modo, se limita la entrada del frío y se consigue mantener una temperatura más estable y confortable. En este contexto, el toldo se convierte en un elemento fundamental. Su función principal, especialmente en las fachadas más expuestas, es actuar como un escudo térmico, evitando que el calor o el frío impacten directamente en paredes y ventanas. Tradicionalmente, una de las soluciones más empleadas ha sido la instalación de toldos, estructuras de lona retráctiles que no solo protegen del sol en verano, sino que también pueden reducir la pérdida de calor en invierno, disminuyendo la dependencia de los sistemas de climatización. Otros elementos eficaces para regular la temperatura son los estores y cortinas, que en invierno conservan el calor y en verano añaden una capa de aislamiento contra el calor exterior, junto con las persianas, que siguen siendo una opción muy útil. Es posible que algunos se pregunten si esta diferencia realmente se nota, y desde mi experiencia personal puedo afirmar que sí, y de manera considerable. Contar con toldos que se pueden ajustar en distintas posiciones permite, con un mínimo de planificación a lo largo del día, regular su uso de forma estratégica para reducir significativamente la temperatura en el interior del hogar durante las jornadas más calurosas. En casa, cuando el sol está a punto de ponerse y las temperaturas comienzan a descender, aplico una estrategia para conservar el calor. Bajo el toldo, pero en lugar de recogerlo por completo, lo dejo en posición vertical, paralelo a la pared, creando una capa adicional de aislamiento. Al mismo tiempo, bajo las persianas casi hasta el suelo y corro las cortinas, logrando así una barrera térmica más efectiva. Gracias a esta combinación de elementos, noto cómo se reduce significativamente la entrada del frío exterior, manteniendo el ambiente interior más cálido y confortable. En Xataka Smart Home Qué es el vidrio bajo emisivo, cómo funciona para aislar la casa y ayudar en el ahorro de energía y cómo saber si mi ventana lo tiene En promedio, esta práctica puede mantener la temperatura ambiente y la temperatura en casa sin calefacción se mantiene fácil en unos 20 grados, lo que no solo mejora el confort, sino que también reduce la necesidad de recurrir a sistemas de calefacción. Como consecuencia, el consumo energético se optimiza y la factura de electricidad al final del mes disminuye. Combinar toldos con el uso adecuado de cortinas, estores y persianas potencia aún más su eficacia. De hecho, disponer de toldos es tan relevante como contar con estufas o radiadores. Aunque su instalación puede suponer una inversión inicial elevada, especialmente si se instalan modelos de gran tamaño en varias ventanas, con el tiempo se percibe un ahorro notable en el consumo eléctrico. Esto resulta especialmente beneficioso en regiones con climas extremos, donde mantener una temperatura agradable en el hogar puede suponer todo un problema. Imagen portada | Markus Winkler en Unsplash En Xataka Smart home | Qué es el vinilo ácido y porqué es una solución barata para aislar las ventanas del calor y los vecinos cotillas - La noticia La solución en casa para combatir el frío extremo es un simple toldo. Así lo uso todos los inviernos fue publicada originalmente en Xataka Smart Home por Jose Antonio Carmona .

Normalmente, asociamos la palabra toldo con el verano, considerándolo un elemento esencial en muchos hogares para resguardarse del calor y evitar las altas temperaturas propias de esta estación. Sin embargo, no todos saben que también pueden ser grandes aliados durante el invierno.
Cuando el frío es intenso en el exterior, cualquier recurso que ayude a reducir la entrada de bajas temperaturas en el hogar es bienvenido. Lo habitual es recurrir a sistemas de calefacción como estufas, bombas de calor o radiadores. Sin embargo, su uso conlleva un gasto energético que se refleja en la factura de la luz, lo que nos lleva a preguntarnos si existen alternativas más eficientes.
Un simple toldo
En este sentido, es importante rescatar la sabiduría popular y las soluciones tradicionales que han sido empleadas durante generaciones. Muchas de las medidas que ya utilizaban nuestras abuelas (y que han demostrado ser efectivas con el paso del tiempo) siguen siendo válidas hoy en día. Además de contribuir a mantener el calor o a mitigar el frío, estas estrategias permiten ahorrar en el consumo energético.
La clave está en generar barreras de aislamiento que ayuden a crear zonas de amortiguación térmica dentro del hogar. De este modo, se limita la entrada del frío y se consigue mantener una temperatura más estable y confortable. En este contexto, el toldo se convierte en un elemento fundamental.
Su función principal, especialmente en las fachadas más expuestas, es actuar como un escudo térmico, evitando que el calor o el frío impacten directamente en paredes y ventanas. Tradicionalmente, una de las soluciones más empleadas ha sido la instalación de toldos, estructuras de lona retráctiles que no solo protegen del sol en verano, sino que también pueden reducir la pérdida de calor en invierno, disminuyendo la dependencia de los sistemas de climatización.
Es posible que algunos se pregunten si esta diferencia realmente se nota, y desde mi experiencia personal puedo afirmar que sí, y de manera considerable. Contar con toldos que se pueden ajustar en distintas posiciones permite, con un mínimo de planificación a lo largo del día, regular su uso de forma estratégica para reducir significativamente la temperatura en el interior del hogar durante las jornadas más calurosas.
En casa, cuando el sol está a punto de ponerse y las temperaturas comienzan a descender, aplico una estrategia para conservar el calor. Bajo el toldo, pero en lugar de recogerlo por completo, lo dejo en posición vertical, paralelo a la pared, creando una capa adicional de aislamiento.
Al mismo tiempo, bajo las persianas casi hasta el suelo y corro las cortinas, logrando así una barrera térmica más efectiva. Gracias a esta combinación de elementos, noto cómo se reduce significativamente la entrada del frío exterior, manteniendo el ambiente interior más cálido y confortable.
En promedio, esta práctica puede mantener la temperatura ambiente y la temperatura en casa sin calefacción se mantiene fácil en unos 20 grados, lo que no solo mejora el confort, sino que también reduce la necesidad de recurrir a sistemas de calefacción. Como consecuencia, el consumo energético se optimiza y la factura de electricidad al final del mes disminuye. Combinar toldos con el uso adecuado de cortinas, estores y persianas potencia aún más su eficacia.
De hecho, disponer de toldos es tan relevante como contar con estufas o radiadores. Aunque su instalación puede suponer una inversión inicial elevada, especialmente si se instalan modelos de gran tamaño en varias ventanas, con el tiempo se percibe un ahorro notable en el consumo eléctrico. Esto resulta especialmente beneficioso en regiones con climas extremos, donde mantener una temperatura agradable en el hogar puede suponer todo un problema.
Imagen portada | Markus Winkler en Unsplash
En Xataka Smart home | Qué es el vinilo ácido y porqué es una solución barata para aislar las ventanas del calor y los vecinos cotillas
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La solución en casa para combatir el frío extremo es un simple toldo. Así lo uso todos los inviernos
fue publicada originalmente en
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Jose Antonio Carmona
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