Samsung está lista para fabricar móviles extremadamente finos. Yo tengo mis dudas de este Galaxy S25 Edge

Como todo en la vida, la tecnología también vive de tendencias: lo antiguo termina volviendo. Mucho más moderna, más potente, pero bajo conceptos similares. Porque el enfoque a smartphones cada vez más finos ya lo viví, los problemas con esos móviles extradelgados también. Y tengo varias razones paradudar del Samsung Galaxy S25 Edge y de todos los que llegarán detrás. Hay un meme relacionado con el tamaño de las pantallas donde queda patente la evolución del teléfono en cuestión de tamaño. De ladrillos enormes en los comienzos a una progresiva miniaturización que llevó a estos dispositivos a un tamaño casi de juguete. Con el iPhone, la pantalla impuso su ley: creció en diagonal hasta las tablets que llevamos hoy en día en el bolsillo. Ahora toca revertir de nuevo el camino. Los móviles finos requieren sacrificios a la física para adelgazar la figura Mítico meme que evidencia la evolución en tamaño de los móviles Puede que el Samsung haya incluido una batería «decente» en el Galaxy S25 Edge. Incluso resulta impresionante que la potencia se mantenga, igual que el resto de hardware base. Porque sí, la miniaturización del fabricante es todo un logro tecnológico; a costa de numerosos sacrificios por los que yo preferiría no pasar. En Xataka Android Ya no escribo muchos mensajes de WhatsApp, mi Samsung Galaxy lo hace por mí. Esta función escondida me ahorra tiempo Con el paso de los años he terminado apreciando los móviles pequeños que son cómodos de utilizar con una mano. Esto no solo implica una pantalla que se mantenga dentro de unas 6,3 pulgadas, también que el grosor del teléfono, y los cantos, sigan la forma de la mano y no terminen marcándose durante el agarre. Los móviles demasiado finos multiplican esa sensación, sobre todo cuando tienen los cantos rectos. Aunque el Samsung Galaxy S25 Edge mida menos de 6 mm de grosor, el ancho sigue siendo enorme: casi 77 mm. La comodidad se fundamenta en el equilibrio de todas las dimensiones: si solo se disminuye una, la ergonomía termina empeorando. Bajo mi experiencia con teléfonos muy delgados, al final resultan molestos con un uso intensivo. El Samsung Galaxy S25 Edge es muy fino, sí, pero también muy ancho. Si a eso le sumamos los cantos rectos, la sensación en mano apunta a ser afilada Si la relación entre el grosor y el ancho es determinante para la comodidad, cuanto más fino sea el teléfono más fácil es que acabe doblándose. Aún recuerdo aquellos iPhone 6 y la polémica del «bendgate»: los teléfonos corrían el riesgo de arquearse al ejercer una fuerza de flexión. Dudo que el Samsung Galaxy S25 Edge vaya a doblarse, el titanio colabora en extremar la resistencia. Aun así, es más fácil que le ocurra a este teléfono que a un Samsung Galaxy S25 Ultra, por ejemplo. La cámara y la batería quedan por debajo de otro Samsung premium de 1.259 euros Imagen de Samsung Si el móvil va a molestarme en la mano, y corre más riesgo de doblarse, al menos quisiera que la batería y las cámaras fueran de lo mejor. Y no es el caso, el grosor no permite una miniaturización tan extrema: 3.900 mAh de batería para 6,7 pulgadas de pantalla no es lo que yo querría en un móvil de 1.259 euros. En Xataka Android ¿Merece la pena cambiar al Galaxy S25? Tengo un S24 Ultra y tengo clara la respuesta La fotografía es una de las grandes perjudicadas durante el adelgazamiento: de la triple cámara mínima de los S25 a una doble; con una gran damnificada: adiós al telefoto. Mucha resolución con esos 200 megapíxeles, pero habrá que ver el tamaño de ese sensor ISOCELL. Bajo mi opinión, una cámara telefoto suele mostrarse más útil que un gran angular. Sobre todo en el caso de Samsung, que no suele montar una cámara de gran amplitud que dé la talla en la mayor parte de situaciones. El fabricante logra lo principal en términos de diseño, que el módulo de cámaras no sobresalga en exceso en relación a lo fino que es el móvil. Y este sacrificio pesará en la experiencia final del teléfono. ¿Apostar por la delgadez extrema perdiendo capacidades fotográficas? Para mí es un rotundo next. ¿Será la delgadez extrema el nuevo «tengo cinco cámaras»? Imagen de Samsung Las marcas necesitan argumentos de venta para colocar sus smartphones. Si nos vendieron que cuanta más megapíxeles mejor, que había que multiplicar las cámaras hasta el absurdo, si nos intentaron convencer elevando la memoria RAM hasta el nivel de una computadora... el nuevo efecto llamada van a ser los milímetros de grosor. Y esto no implica por sí mismo una mejora del teléfono, más bien al contrario: al final, redunda en la incomodidad y en el sacrificio. Si bien en un móvil «normal» la delgadez extrema me parece molesta, esa caracte

May 13, 2025 - 08:47
 0
Samsung está lista para fabricar móviles extremadamente finos. Yo tengo mis dudas de este Galaxy S25 Edge

Samsung está lista para fabricar móviles extremadamente finos. Yo tengo mis dudas de este Galaxy S25 Edge

Como todo en la vida, la tecnología también vive de tendencias: lo antiguo termina volviendo. Mucho más moderna, más potente, pero bajo conceptos similares. Porque el enfoque a smartphones cada vez más finos ya lo viví, los problemas con esos móviles extradelgados también. Y tengo varias razones paradudar del Samsung Galaxy S25 Edge y de todos los que llegarán detrás.

Hay un meme relacionado con el tamaño de las pantallas donde queda patente la evolución del teléfono en cuestión de tamaño. De ladrillos enormes en los comienzos a una progresiva miniaturización que llevó a estos dispositivos a un tamaño casi de juguete. Con el iPhone, la pantalla impuso su ley: creció en diagonal hasta las tablets que llevamos hoy en día en el bolsillo. Ahora toca revertir de nuevo el camino.

Los móviles finos requieren sacrificios a la física para adelgazar la figura

Mítico meme que evidencia la evolución en tamaño de los móviles Mítico meme que evidencia la evolución en tamaño de los móviles

Puede que el Samsung haya incluido una batería «decente» en el Galaxy S25 Edge. Incluso resulta impresionante que la potencia se mantenga, igual que el resto de hardware base. Porque sí, la miniaturización del fabricante es todo un logro tecnológico; a costa de numerosos sacrificios por los que yo preferiría no pasar.

Con el paso de los años he terminado apreciando los móviles pequeños que son cómodos de utilizar con una mano. Esto no solo implica una pantalla que se mantenga dentro de unas 6,3 pulgadas, también que el grosor del teléfono, y los cantos, sigan la forma de la mano y no terminen marcándose durante el agarre. Los móviles demasiado finos multiplican esa sensación, sobre todo cuando tienen los cantos rectos.

Aunque el Samsung Galaxy S25 Edge mida menos de 6 mm de grosor, el ancho sigue siendo enorme: casi 77 mm. La comodidad se fundamenta en el equilibrio de todas las dimensiones: si solo se disminuye una, la ergonomía termina empeorando. Bajo mi experiencia con teléfonos muy delgados, al final resultan molestos con un uso intensivo.

El Samsung Galaxy S25 Edge es muy fino, sí, pero también muy ancho. Si a eso le sumamos los cantos rectos, la sensación en mano apunta a ser afilada

Si la relación entre el grosor y el ancho es determinante para la comodidad, cuanto más fino sea el teléfono más fácil es que acabe doblándose. Aún recuerdo aquellos iPhone 6 y la polémica del «bendgate»: los teléfonos corrían el riesgo de arquearse al ejercer una fuerza de flexión. Dudo que el Samsung Galaxy S25 Edge vaya a doblarse, el titanio colabora en extremar la resistencia. Aun así, es más fácil que le ocurra a este teléfono que a un Samsung Galaxy S25 Ultra, por ejemplo.

La cámara y la batería quedan por debajo de otro Samsung premium de 1.259 euros

Samsung Galaxy S25 Edge Imagen de Samsung

Si el móvil va a molestarme en la mano, y corre más riesgo de doblarse, al menos quisiera que la batería y las cámaras fueran de lo mejor. Y no es el caso, el grosor no permite una miniaturización tan extrema: 3.900 mAh de batería para 6,7 pulgadas de pantalla no es lo que yo querría en un móvil de 1.259 euros.

La fotografía es una de las grandes perjudicadas durante el adelgazamiento: de la triple cámara mínima de los S25 a una doble; con una gran damnificada: adiós al telefoto. Mucha resolución con esos 200 megapíxeles, pero habrá que ver el tamaño de ese sensor ISOCELL.

Bajo mi opinión, una cámara telefoto suele mostrarse más útil que un gran angular. Sobre todo en el caso de Samsung, que no suele montar una cámara de gran amplitud que dé la talla en la mayor parte de situaciones.

El fabricante logra lo principal en términos de diseño, que el módulo de cámaras no sobresalga en exceso en relación a lo fino que es el móvil. Y este sacrificio pesará en la experiencia final del teléfono. ¿Apostar por la delgadez extrema perdiendo capacidades fotográficas? Para mí es un rotundo next.

¿Será la delgadez extrema el nuevo «tengo cinco cámaras»?

Samsung Galaxy S25 Edge Imagen de Samsung

Las marcas necesitan argumentos de venta para colocar sus smartphones. Si nos vendieron que cuanta más megapíxeles mejor, que había que multiplicar las cámaras hasta el absurdo, si nos intentaron convencer elevando la memoria RAM hasta el nivel de una computadora... el nuevo efecto llamada van a ser los milímetros de grosor. Y esto no implica por sí mismo una mejora del teléfono, más bien al contrario: al final, redunda en la incomodidad y en el sacrificio.

Si bien en un móvil «normal» la delgadez extrema me parece molesta, esa característica queda perfecta en un móvil plegable: que el teléfono doblado tenga el grosor habitual gracias a la miniaturización de cada parte, es ideal. Por ejemplo, el Oppo Find N5 sabe sacarle punta a sus rivales. Aunque no hay por qué restringir la delgadez a los plegables, probé un teléfono extrafino que sí se me hizo cómodo: el Tecno Spark Slim. Sus claves para sorprenderme fueron los cantos ergonómicos y redondeados, también el hecho de incluir una batería de 5.200 mAh. 

En el equilibrio es donde se encuentra el verdadero atractivo. Porque llevar al extremo una característica sirve para destacar el conjunto a costa de que cojee en alguna de las patas. Si puedo elegir, prefiero un móvil más barato y que sea más completo. ¿Que no es tan fino? Mejor que mejor.

Imagen de portada | Iván Linares

En Xataka Android | Ha quedado demostrado qué móvil es el niño mimado de Google. Y no es el Pixel

-
La noticia Samsung está lista para fabricar móviles extremadamente finos. Yo tengo mis dudas de este Galaxy S25 Edge fue publicada originalmente en Xataka Android por Iván Linares .