Un plan para resistir a través de las ventas. Electronic Arts confirma que no plantea subir el precio de sus juegos
En un momento en el que las críticas de la comunidad se centran en los anuncios que…
En un momento en el que las críticas de la comunidad se centran en los anuncios que están confirmando la tendencia al alza del precio de los videojuegos, Electronic Arts confirma que no plantea subir el precio de sus juegos. Una estrategia que puede estar muy vinculada a la necesidad de esta editora por conseguir incrementar sus ventas, que en los últimos tiempos han sido decepcionantes. Una decepción que podría solventarse si sus juegos no siguen la tendencia marcada por el resto, cuando se están empezando a plantear que los juegos puedan ascender de precio hasta rondar los 90€.
La noticia surge de la llamada trimestral de resultados, Electronic Arts reafirmó que, por el momento, no tiene planes de aumentar los precios de sus videojuegos. Durante el espacio de preguntas y respuestas, el CEO Andrew Wilson enfatizó la transformación del negocio en los últimos diez años. “Nuestro negocio es muy diferente hoy de lo que era hace apenas una década, cuando se vendían discos brillantes en cajas de plástico en las estanterías de las tiendas”, señaló Wilson.
Electronic Arts confirma que no plantea subir el precio de sus juegos, buscando así ser más competitivo
La compañía apuesta por una estrategia de precios diversificada, abarcando desde modelos free‑to‑play hasta ediciones deluxe, lo cual le permite adaptarse a los distintos segmentos del mercado y fortalecer sus resultados. Por otro lado, el CFO de EA, Stuart Canfield, confirmó que títulos próximos como Madden NFL 26 y EA Sports FC 26 mantendrán el precio estándar AAA de aproximadamente 70 dólares. Esta decisión contrasta con movimientos de otros gigantes de la industria, como Nintendo, que recientemente optó por elevar el precio de algunos de sus lanzamientos insignia. Canfield destacó que el éxito de cada lanzamiento depende en gran medida de la capacidad de combinar calidad y valor, asegurando que, independientemente del coste, el juego ofrezca la experiencia que los jugadores esperan.
La estrategia de EA se basa en un modelo flexible que responde a la evolución del mercado y a la revolución digital, alejándose del tradicional sistema basado en ventas físicas. Según Wilson, el reto consiste en casar la calidad del producto con un precio que refleje el valor añadido sin perder competitividad, lo cual se traduce en una propuesta resiliente y orientada al futuro del entretenimiento digital.
Con este enfoque, EA no solo refuerza su posición ante un entorno cada vez más competitivo, sino que también plantea un interesante referente en el terreno de la relación calidad-precio. La compañía se muestra decidida a continuar brindando experiencias enriquecedoras a su comunidad de jugadores, ajustando su modelo de negocio a las exigencias de un mercado en constante cambio sin sacrificar la excelencia de sus títulos.
