Microsoft lleva tres décadas intentando que Office cargue más rápido. Para conseguirlo, han vuelto a una vieja fórmula que puede ralentizar tu PC

En el mundo del software, los avances no siempre implican una innovación radical: a veces, las soluciones más recientes son, en realidad, ideas recicladas del pasado. Y, encima, esas ideas recicladas no siempre son especialmente brillantes. Este es el caso de una de las últimas decisiones de Microsoft, que ha decidido recuperar una antigua estrategia para acelerar el arranque de Office: precargar sus aplicaciones al inicio de Windows, de tal modo que Word, Excel y PowerPoint se abran más rápido cuando los necesites... ...el problema, sin embargo, es que esta medida también puede ralentizar el resto de tu sistema durante todo el tiempo en que no los necesites. Una solución que se remonta a 1997 La idea de precargar Office no es nueva: Microsoft ya introdujo un sistema similar en Office 97, una época en la que los discos duros eran lentos y el rendimiento de los equipos dejaba mucho que desear. El llamado 'Office Startup Assistant' precargaba parte del software en memoria durante el arranque del sistema, con el fin de hacer más ágil el uso posterior de las aplicaciones ofimáticas. Esta técnica fue reutilizada también en Office 2007, pero luego ya eliminada en Office 2010, presumiblemente porque la mejora de hardware hacía innecesario seguir con esta práctica. En Genbeta Con estos atajos me ahorro muchísimo tiempo cada día abriendo Word o Excel y otras apps míticas de Microsoft La vuelta del 'Startup Boost' Hoy, Microsoft revive esta idea bajo el nombre de 'Startup Boost', una función que hará que Word —y, posteriormente, el resto de la suite— se cargue al iniciar Windows. Esto se traduce en una apertura más rápida de las aplicaciones cuando el usuario las necesite, pero a costa de ocupar memoria y ciclos de CPU desde el inicio del sistema. Según la documentación oficial, esta función solo se activará en ordenadores con al menos 8 GB de RAM y 5 GB de espacio libre en disco. Aun así, sigue siendo una carga adicional que podría afectar el rendimiento general, especialmente si el usuario abre muchos programas al mismo tiempo o que usa el PC para tareas exigentes. ¿Mejora real o parche temporal? Muchos se preguntan si esta es una mejora real o un simple truco para maquillar la lentitud de Office. Críticos y usuarios escépticos han señalado que, en lugar de hacer el software más eficiente, Microsoft simplemente lo oculta bajo la alfombra de la precarga. La medida genera un "arranque más rápido", sí, pero sólo porque parte del trabajo se hizo antes de que el usuario siquiera lo pidiera. Además, en una época en la que los SSD y procesadores multinúcleo han mejorado drásticamente la velocidad de los sistemas, resulta desconcertante que una aplicación como Word aún necesite 'ayuda' para abrirse en un tiempo razonable. Lo bueno: se puede desactivar Afortunadamente, Microsoft permitirá a los usuarios desactivar esta función si lo desean. Se podrá hacer tanto desde la configuración de Word como desde el programador de tareas de Windows. Esto otorga cierto control al usuario, aunque no deja de ser una solución parcial. En Genbeta Este truco para tablas de Excel es tan loco que es una pena no haberlo descubierto antes. Con 30 segundos ahorras horas El eterno dilema de la eficiencia Microsoft asegura que su intención es mejorar la experiencia del usuario. Pero volver a una técnica que fue abandonada hace más de una década —y por buenas razones— plantea serias dudas sobre el rumbo del desarrollo de software: en vez de optimizar Office para aprovechar mejor el hardware moderno, se opta por usar un atajo que, aunque efectivo a corto plazo, puede lastrar la experiencia general. ¿Por qué el software actual, a pesar del enorme avance en hardware, no es más rápido? Muchos apuntan al fenómeno del 'feature creep' —la incorporación continua de funciones nuevas que raramente se usan— como causa de la creciente lentitud. Otros critican la cultura de desarrollo moderna, que prioriza sacar funcionalidades al mercado antes que optimizar el rendimiento. Niklaus Wirth, creador del lengauje Pascal (y autor del reputadísimo libro "Algoritmos + Estructuras de datos = Programas") ya advertía en 1995 sobre esta tendencia en su ensayo 'A Plea for Lean Software', en el que sostenía que el software moderno (incluso el de su época) depende excesivamente del hardware más potente para seguir siendo utilizable. Lo cierto es que, en foros como Hacker News, los usuarios aún recuerdan con nostalgia lo rápido y eficiente que era Office 97, a pesar de ejecutarse en máquinas cientos de veces menos potentes que las actuales. Imagen | Marcos Merino mediante IA En Genbeta | Tras más de 20 años usando Microsoft Office, me he pasado a LibreOffice. Ahora me doy cuenta de todo lo que me he perdido - La noticia Microsoft lleva tres décadas intentando que Office cargue más

May 9, 2025 - 13:42
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Microsoft lleva tres décadas intentando que Office cargue más rápido. Para conseguirlo, han vuelto a una vieja fórmula que puede ralentizar tu PC

Microsoft lleva tres décadas intentando que Office cargue más rápido. Para conseguirlo, han vuelto a una vieja fórmula que puede ralentizar tu PC

En el mundo del software, los avances no siempre implican una innovación radical: a veces, las soluciones más recientes son, en realidad, ideas recicladas del pasado. Y, encima, esas ideas recicladas no siempre son especialmente brillantes.

Este es el caso de una de las últimas decisiones de Microsoft, que ha decidido recuperar una antigua estrategia para acelerar el arranque de Office: precargar sus aplicaciones al inicio de Windows, de tal modo que Word, Excel y PowerPoint se abran más rápido cuando los necesites...

...el problema, sin embargo, es que esta medida también puede ralentizar el resto de tu sistema durante todo el tiempo en que no los necesites.

Una solución que se remonta a 1997

La idea de precargar Office no es nueva: Microsoft ya introdujo un sistema similar en Office 97, una época en la que los discos duros eran lentos y el rendimiento de los equipos dejaba mucho que desear. El llamado 'Office Startup Assistant' precargaba parte del software en memoria durante el arranque del sistema, con el fin de hacer más ágil el uso posterior de las aplicaciones ofimáticas.

Esta técnica fue reutilizada también en Office 2007, pero luego ya eliminada en Office 2010, presumiblemente porque la mejora de hardware hacía innecesario seguir con esta práctica.

La vuelta del 'Startup Boost'

Hoy, Microsoft revive esta idea bajo el nombre de 'Startup Boost', una función que hará que Word —y, posteriormente, el resto de la suite— se cargue al iniciar Windows. Esto se traduce en una apertura más rápida de las aplicaciones cuando el usuario las necesite, pero a costa de ocupar memoria y ciclos de CPU desde el inicio del sistema.

Según la documentación oficial, esta función solo se activará en ordenadores con al menos 8 GB de RAM y 5 GB de espacio libre en disco. Aun así, sigue siendo una carga adicional que podría afectar el rendimiento general, especialmente si el usuario abre muchos programas al mismo tiempo o que usa el PC para tareas exigentes.

¿Mejora real o parche temporal?

Muchos se preguntan si esta es una mejora real o un simple truco para maquillar la lentitud de Office. Críticos y usuarios escépticos han señalado que, en lugar de hacer el software más eficiente, Microsoft simplemente lo oculta bajo la alfombra de la precarga. La medida genera un "arranque más rápido", sí, pero sólo porque parte del trabajo se hizo antes de que el usuario siquiera lo pidiera.

Además, en una época en la que los SSD y procesadores multinúcleo han mejorado drásticamente la velocidad de los sistemas, resulta desconcertante que una aplicación como Word aún necesite 'ayuda' para abrirse en un tiempo razonable.

Lo bueno: se puede desactivar

Afortunadamente, Microsoft permitirá a los usuarios desactivar esta función si lo desean. Se podrá hacer tanto desde la configuración de Word como desde el programador de tareas de Windows. Esto otorga cierto control al usuario, aunque no deja de ser una solución parcial.

El eterno dilema de la eficiencia

Microsoft asegura que su intención es mejorar la experiencia del usuario. Pero volver a una técnica que fue abandonada hace más de una década —y por buenas razones— plantea serias dudas sobre el rumbo del desarrollo de software: en vez de optimizar Office para aprovechar mejor el hardware moderno, se opta por usar un atajo que, aunque efectivo a corto plazo, puede lastrar la experiencia general.

¿Por qué el software actual, a pesar del enorme avance en hardware, no es más rápido? Muchos apuntan al fenómeno del 'feature creep' —la incorporación continua de funciones nuevas que raramente se usan— como causa de la creciente lentitud. Otros critican la cultura de desarrollo moderna, que prioriza sacar funcionalidades al mercado antes que optimizar el rendimiento.

Niklaus Wirth, creador del lengauje Pascal (y autor del reputadísimo libro "Algoritmos + Estructuras de datos = Programas") ya advertía en 1995 sobre esta tendencia en su ensayo 'A Plea for Lean Software', en el que sostenía que el software moderno (incluso el de su época) depende excesivamente del hardware más potente para seguir siendo utilizable.

Lo cierto es que, en foros como Hacker News, los usuarios aún recuerdan con nostalgia lo rápido y eficiente que era Office 97, a pesar de ejecutarse en máquinas cientos de veces menos potentes que las actuales.

Imagen | Marcos Merino mediante IA

En Genbeta | Tras más de 20 años usando Microsoft Office, me he pasado a LibreOffice. Ahora me doy cuenta de todo lo que me he perdido

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La noticia Microsoft lleva tres décadas intentando que Office cargue más rápido. Para conseguirlo, han vuelto a una vieja fórmula que puede ralentizar tu PC fue publicada originalmente en Genbeta por Marcos Merino .