Casi todos los problemas con el WiFi tienen que ver con estas siete cosas: en qué hay que fijarse para que la red vaya al máximo
No es ninguna sorpresa el hecho de que tener conexión WiFi estable y rápida se haya convertido en una necesidad básica en cualquier hogar. Sin embargo, muchos usuarios experimentan problemas recurrentes que afectan a la red y a su experiencia. Desde zonas sin cobertura, velocidades lentas o conexiones inestables, hasta problemas técnicos algo más específicos, lo cierto es que tener buena conexión en casa depende de múltiples factores. La buena noticia es que la mayoría de estos problemas pueden resolverse, por lo que bajo estas líneas te contamos a qué debes echarle un vistazo a tu red para optimizarla al máximo. La ubicación del router es un factor clave La posición del router determina en gran medida el rendimiento de tu red WiFi. Lo ideal es situarlo en un punto central respecto a las habitaciones que necesiten conexión. La altura también importa: colócalo, como mínimo a nivel de mesa, nunca en el suelo. En viviendas de varias plantas, prueba a ubicarlo en un piso intermedio para distribuir mejor la señal. Un error común es dejarlo en la habitación donde llega la conexión de fibra. Si esta entrada está en un extremo, es preferible usar un cable Ethernet para llevarlo hasta un punto más céntrico. Obstáculos que bloquean la señal Las ondas WiFi se atenúan al atravesar obstáculos. Los materiales metálicos son especialmente problemáticos: neveras, hornos o lavadoras actúan como escudos bloqueando la señal. Los muebles de madera también pueden afectar, por lo que no instales el router dentro de armarios o detrás de televisores. La cocina suele ser la ubicación menos recomendable, ya que concentra electrodomésticos metálicos, microondas que generan interferencias, tuberías de agua y mayor densidad de obstáculos. Bandas de frecuencia: 2,4 GHz vs 5 GHz Las redes modernas operan en dos bandas con características distintas: La banda de 2,4 GHz ofrece mayor alcance y mejor penetración a través de obstáculos, ideal para espacios amplios o con muchas paredes. Sin embargo, proporciona velocidades más bajas y sufre mayor saturación. La banda de 5 GHz permite velocidades significativamente superiores y opera en un espectro menos congestionado, pero tiene menor capacidad de penetración y alcance más limitado. No hay que elegir definitivamente una u otra: los dispositivos cercanos al router que demanden alta velocidad funcionarán mejor en 5 GHz, mientras que los más alejados obtendrán conexiones más estables en 2,4 GHz. Por ejemplo, un televisor que reproduzca contenido en streaming a 4K y que esté cerca del router, se beneficiará más de la banda de 5 GHz, mientras que un dispositivo inteligente del hogar, como un altavoz con Alexa, que esté retirado del router, es preferible que utilice una banda más estable como la de 2,4 GHz. En Xataka Smart Home El router tiene una conexión desconocida que no usa casi nadie. Así la aprovecho para doparlo y que tenga más funciones No queremos interferencias en la señal Las interferencias ocurren cuando varias señales compiten por el mismo espacio radioeléctrico. En entornos urbanos densos, docenas de redes vecinas pueden saturar el espectro, especialmente en la banda de 2,4 GHz. También los dispositivos Bluetooth, que operan en esta misma banda, pueden degradar la calidad de conexión. Incluso los puertos USB 3.0 generan emisiones electromagnéticas que interfieren con el WiFi cuando están cerca del receptor. Los hornos microondas también emiten radiación en frecuencias cercanas a 2,4 GHz, lo que explica por qué algunas conexiones sufren interrupciones durante su uso. Si cuentas con varios dispositivos inteligentes en casa, y cada uno utiliza el estándar WiFi para comunicarse entre sí, esto puede formar una saturación en la red y acabar creando interferencias. En este sentido también es recomendable utilizar estándares de baja energía independientes de WiFi, como Matter, Zigbee, Z-Wave y similares. Estos estándares permiten comunicarse entre dispositivos inteligentes sin hacer uso del WiFi, descongestionando la red. Además, también tenemos la opción de crear una red con un SSID independiente en la que conectemos todos estos dispositivos. Configuración de canales Seleccionar el canal adecuado puede mejorar sustancialmente el rendimiento, especialmente en entornos saturados. La banda de 5 GHz ofrece más canales disponibles y menor solapamiento entre ellos. Para optimizar esta configuración, utiliza aplicaciones de análisis WiFi que identifiquen los canales menos congestionados en tu zona. La mayoría de routers modernos realizan este análisis automáticamente, aunque puedes configurarlo manualmente a través de la página de administración del router. Un buen mapa de cobertura de la zona

No es ninguna sorpresa el hecho de que tener conexión WiFi estable y rápida se haya convertido en una necesidad básica en cualquier hogar. Sin embargo, muchos usuarios experimentan problemas recurrentes que afectan a la red y a su experiencia.
Desde zonas sin cobertura, velocidades lentas o conexiones inestables, hasta problemas técnicos algo más específicos, lo cierto es que tener buena conexión en casa depende de múltiples factores. La buena noticia es que la mayoría de estos problemas pueden resolverse, por lo que bajo estas líneas te contamos a qué debes echarle un vistazo a tu red para optimizarla al máximo.
La ubicación del router es un factor clave

La posición del router determina en gran medida el rendimiento de tu red WiFi. Lo ideal es situarlo en un punto central respecto a las habitaciones que necesiten conexión. La altura también importa: colócalo, como mínimo a nivel de mesa, nunca en el suelo. En viviendas de varias plantas, prueba a ubicarlo en un piso intermedio para distribuir mejor la señal.
Un error común es dejarlo en la habitación donde llega la conexión de fibra. Si esta entrada está en un extremo, es preferible usar un cable Ethernet para llevarlo hasta un punto más céntrico.
Obstáculos que bloquean la señal

Las ondas WiFi se atenúan al atravesar obstáculos. Los materiales metálicos son especialmente problemáticos: neveras, hornos o lavadoras actúan como escudos bloqueando la señal. Los muebles de madera también pueden afectar, por lo que no instales el router dentro de armarios o detrás de televisores.
La cocina suele ser la ubicación menos recomendable, ya que concentra electrodomésticos metálicos, microondas que generan interferencias, tuberías de agua y mayor densidad de obstáculos.
Bandas de frecuencia: 2,4 GHz vs 5 GHz
Las redes modernas operan en dos bandas con características distintas:
- La banda de 2,4 GHz ofrece mayor alcance y mejor penetración a través de obstáculos, ideal para espacios amplios o con muchas paredes. Sin embargo, proporciona velocidades más bajas y sufre mayor saturación.
- La banda de 5 GHz permite velocidades significativamente superiores y opera en un espectro menos congestionado, pero tiene menor capacidad de penetración y alcance más limitado.
No hay que elegir definitivamente una u otra: los dispositivos cercanos al router que demanden alta velocidad funcionarán mejor en 5 GHz, mientras que los más alejados obtendrán conexiones más estables en 2,4 GHz.
Por ejemplo, un televisor que reproduzca contenido en streaming a 4K y que esté cerca del router, se beneficiará más de la banda de 5 GHz, mientras que un dispositivo inteligente del hogar, como un altavoz con Alexa, que esté retirado del router, es preferible que utilice una banda más estable como la de 2,4 GHz.
No queremos interferencias en la señal

Las interferencias ocurren cuando varias señales compiten por el mismo espacio radioeléctrico. En entornos urbanos densos, docenas de redes vecinas pueden saturar el espectro, especialmente en la banda de 2,4 GHz.
También los dispositivos Bluetooth, que operan en esta misma banda, pueden degradar la calidad de conexión. Incluso los puertos USB 3.0 generan emisiones electromagnéticas que interfieren con el WiFi cuando están cerca del receptor.
Los hornos microondas también emiten radiación en frecuencias cercanas a 2,4 GHz, lo que explica por qué algunas conexiones sufren interrupciones durante su uso.
Si cuentas con varios dispositivos inteligentes en casa, y cada uno utiliza el estándar WiFi para comunicarse entre sí, esto puede formar una saturación en la red y acabar creando interferencias. En este sentido también es recomendable utilizar estándares de baja energía independientes de WiFi, como Matter, Zigbee, Z-Wave y similares. Estos estándares permiten comunicarse entre dispositivos inteligentes sin hacer uso del WiFi, descongestionando la red. Además, también tenemos la opción de crear una red con un SSID independiente en la que conectemos todos estos dispositivos.
Configuración de canales

Seleccionar el canal adecuado puede mejorar sustancialmente el rendimiento, especialmente en entornos saturados. La banda de 5 GHz ofrece más canales disponibles y menor solapamiento entre ellos.
Para optimizar esta configuración, utiliza aplicaciones de análisis WiFi que identifiquen los canales menos congestionados en tu zona. La mayoría de routers modernos realizan este análisis automáticamente, aunque puedes configurarlo manualmente a través de la página de administración del router.
Un buen mapa de cobertura de la zona

Antes de implementar soluciones aleatorias, intenta identificar la naturaleza exacta del problema mediante un análisis de la cobertura. Puedes usar aplicaciones específicas como Fing o las apps de tu teleoperadora como Smart WiFi de Movistar, o simplemente observar los indicadores de señal de tu móvil desde las habitaciones que den problemas.
Si la señal se debilita progresivamente al alejarte del router, tienes un problema de cobertura. Si observas buena señal pero experimentas lentitud o desconexiones, probablemente estés sufriendo interferencias.

Las soluciones para mejorar tu cobertura
Cuando la optimización del router no basta, existen diversas tecnologías para expandir tu red:
- Los sistemas Mesh utilizan múltiples nodos que crean una única red inteligente. Ofrecen la mejor experiencia en estabilidad y rendimiento, aunque son más caros.
- La tecnología PLC aprovecha el cableado eléctrico para transmitir internet entre distintos puntos. Su rendimiento varía según la instalación eléctrica.
- Los extensores WiFi tradicionales amplían el área de cobertura a un coste menor, pero suelen reducir el ancho de banda a la mitad y necesitan buena señal original.
- Los puntos de acceso adicionales conectados por cable Ethernet al router principal ofrecen máximo rendimiento donde se instalan, aunque requieren cableado.
- Para situaciones específicas existen soluciones como antenas direccionales o routers con antenas de alta ganancia.
Importante: un mantenimiento continuo

Lo más recomendable es revisar tu red de vez en cuando para optimizarla según sea necesario. Programar reinicios periódicos del router cada cierto tiempo e instalar actualizaciones de firmware puede también ayudar a mantener la red. En hogares con múltiples dispositivos, también puedes hacer uso de la tecnología (QoS) para priorizar ciertos tipos de tráfico.
La proliferación de dispositivos inteligentes también representa un desafío cada vez mayor. Por eso, considera agruparlos en una red separada para mejorar el rendimiento global.
Finalmente, la vieja confiable: si necesitas en todo momento máxima velocidad y estabilidad valora usar conexiones por cable Ethernet, que siguen ofreciendo ventajas insuperables en términos de latencia, estabilidad y velocidad.
En Xataka Smart Home | 13 usos para aprovechar tu viejo router y darle una segunda vida sin gastar dinero
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La noticia
Casi todos los problemas con el WiFi tienen que ver con estas siete cosas: en qué hay que fijarse para que la red vaya al máximo
fue publicada originalmente en
Xataka Smart Home
por
Antonio Vallejo
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