Darwin es una ciudad australiana con 250.000 habitantes. 100.000 de ellos son cocodrilos protegidos

Australia es un país peculiar. No tanto por su cultura, mezcla de las costumbres indígenas y occidentales, sino porque se ha convertido a ojos del resto del mundo en, prácticamente, un meme. Y lo es debido a la curiosa variedad de fauna con la que cuenta, siendo una broma recurrente eso de que cualquier bicho que te encuentres será enorme y podrá matarte. Entre ellos, están los cocodrilos, que no son tan exóticos, pero tienen sitiado a un pueblo entero. La localidad es Darwin, y los 100.000 cocodrilos que la rodean son de una especie bastante agresiva. La ironía. Puede que lo estuvieras pensando, y así es: Darwin se llama así en honor al naturalista Charles Darwin. Se fundó en 1869 y, en su corta historia, ha tenido que ser reconstruida en un par de ocasiones. Una, debido a un bombardeo japonés durante la Segunda Guerra Mundial. La otra por la acción de un ciclón. Tiene 150.000 habitantes y es la capital más poblada del Territorio del Norte del país, pero gran parte de su población no camina sobre dos piernas. En Xataka En 1788 los ingleses llevaron cinco vacas a Australia. Sin saberlo, activaron una "bomba de relojería" que explotó 200 años después Larrakia. Darwin está ubicada en un enclave privilegiado para el deporte al aire libre, sobre todo para quien disfrute de los deportes marítimos. Sin embargo, esa exposición al mar y a uno de los pocos ríos del país tiene letra pequeña: una población de cocodrilos apabullante. Actualmente, se estima que hay más de 100.000 cocodrilos en los alrededores de la localidad, pero hasta hace no mucho, la situación era completamente distinta. Los Larrakia son los habitantes aborígenes de esa región y, durante 65.000 años, convivieron con los cocodrilos. ¿El motivo? Doble: espiritual y útil. Eran venerados, pero debido a que resultaban de un gran valor para el pueblo debido a su carne y huevos. Estos cocodrilos son de una especie particularmente agresiva, los cocodrilos de agua salada o Crocodylus porosus, y su suerte cambió a mediados del siglo XX. Desafío. Después de la Segunda Guerra Mundial, los Larrakia pintaban poco en un territorio más occidentalizado, y los cocodrilos empezaron a ser cazados en masa no debido a su carne, sino a su piel. La moda de mediados de siglo imperaba e importaba poco acabar con poblaciones enteras de animales, lo que redujo la población de cocodrilos a entre 3.000 individuos para los 60. Esa caza se vio como una forma de desarrollo económico debido al lucrativo negocio de la moda, pero las cosas cambiaron en la década de los 70. El girito. En 1971 se implantaron políticas de conservación, impidiendo la caza de los cocodrilos y la población… explotó. De ser apenas 3.000, en 50 años se han multiplicado hasta alcanzar los 100.000 ejemplares. Debido a la numerosa costa y a las temperaturas cálidas, el Territorio del Norte de Australia es un hábitat ideal para estos cocodrilos y, aunque son una especie agresiva, en los últimos años se han dado menos incidentes mortales de los que podríamos pensar. Y, debido a que la zona es ideal tanto para pescar como para nadar, o para realizar cualquier otra actividad al aire libre, Darwin tiene un sistema de trampas y guardaparques que se encargan de mantener a los cocodrilos a raya. Sobre todo en las épocas de celo, cuando estos reptiles están más inquietos. Escudo. Kelly Ewin es uno de estos guardaparques, cuyo trabajo es atrapar y retirar cocodrilos de las zonas más cercanas a la población. En BBC cuenta que hay un sistema compuesto por 24 trampas que rodean la ciudad de Darwin y están diseñadas para atrapar a los que se acercan demasiado, sobre todo en la zona del puerto. “Obviamente, no vamos a capturar a todos los cocodrilos, pero cuantos más saquemos del puerto, menor será el riesgo de que haya un encuentro entre cocodrilos y personas”, comenta este antiguo policía. Además, otra herramienta es la educación de la población. En el Territorio del Norte, el gobierno puso en marcha un programa llamado “Sé sabio en torno a los cocodrilos” para enseñar a la gente cómo comportarse de forma responsable en el hábitat de estos animales. Natasha Hoffman dirige el programa y comenta que, viviendo en un país de cocodrilos, deben conocer la respuesta a cómo comportarse si se cruzan con uno. "Si estás en un barco cuando estás pescando debes ser consciente de que los cocodrilos están allí. Cazan mediante emboscadas, se sientan, observan y esperan. Si tienen la oportunidad de agarrar algo de comida, eso es lo que van a hacer", comenta la educadora. También están estos pobres con mala fama debido a 'Jurassic Park' Licencia para matar. Ahora bien, aunque en el Territorio del Norte no está permitido matar masivamente a los cocodrilos debido a esa protección, pero si s

Abr 6, 2025 - 20:34
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Darwin es una ciudad australiana con 250.000 habitantes. 100.000 de ellos son cocodrilos protegidos

Darwin es una ciudad australiana con 250.000 habitantes. 100.000 de ellos son cocodrilos protegidos

Australia es un país peculiar. No tanto por su cultura, mezcla de las costumbres indígenas y occidentales, sino porque se ha convertido a ojos del resto del mundo en, prácticamente, un meme. Y lo es debido a la curiosa variedad de fauna con la que cuenta, siendo una broma recurrente eso de que cualquier bicho que te encuentres será enorme y podrá matarte. Entre ellos, están los cocodrilos, que no son tan exóticos, pero tienen sitiado a un pueblo entero.

La localidad es Darwin, y los 100.000 cocodrilos que la rodean son de una especie bastante agresiva.

La ironía. Puede que lo estuvieras pensando, y así es: Darwin se llama así en honor al naturalista Charles Darwin. Se fundó en 1869 y, en su corta historia, ha tenido que ser reconstruida en un par de ocasiones. Una, debido a un bombardeo japonés durante la Segunda Guerra Mundial. La otra por la acción de un ciclón. Tiene 150.000 habitantes y es la capital más poblada del Territorio del Norte del país, pero gran parte de su población no camina sobre dos piernas.

Larrakia. Darwin está ubicada en un enclave privilegiado para el deporte al aire libre, sobre todo para quien disfrute de los deportes marítimos. Sin embargo, esa exposición al mar y a uno de los pocos ríos del país tiene letra pequeña: una población de cocodrilos apabullante. Actualmente, se estima que hay más de 100.000 cocodrilos en los alrededores de la localidad, pero hasta hace no mucho, la situación era completamente distinta.

Los Larrakia son los habitantes aborígenes de esa región y, durante 65.000 años, convivieron con los cocodrilos. ¿El motivo? Doble: espiritual y útil. Eran venerados, pero debido a que resultaban de un gran valor para el pueblo debido a su carne y huevos. Estos cocodrilos son de una especie particularmente agresiva, los cocodrilos de agua salada o Crocodylus porosus, y su suerte cambió a mediados del siglo XX.

Aerial View Of Cullen Bay Marina Darwin

Desafío. Después de la Segunda Guerra Mundial, los Larrakia pintaban poco en un territorio más occidentalizado, y los cocodrilos empezaron a ser cazados en masa no debido a su carne, sino a su piel. La moda de mediados de siglo imperaba e importaba poco acabar con poblaciones enteras de animales, lo que redujo la población de cocodrilos a entre 3.000 individuos para los 60.

Esa caza se vio como una forma de desarrollo económico debido al lucrativo negocio de la moda, pero las cosas cambiaron en la década de los 70.

Crocodylus Porosus Distribution

El girito. En 1971 se implantaron políticas de conservación, impidiendo la caza de los cocodrilos y la población… explotó. De ser apenas 3.000, en 50 años se han multiplicado hasta alcanzar los 100.000 ejemplares. Debido a la numerosa costa y a las temperaturas cálidas, el Territorio del Norte de Australia es un hábitat ideal para estos cocodrilos y, aunque son una especie agresiva, en los últimos años se han dado menos incidentes mortales de los que podríamos pensar.

Y, debido a que la zona es ideal tanto para pescar como para nadar, o para realizar cualquier otra actividad al aire libre, Darwin tiene un sistema de trampas y guardaparques que se encargan de mantener a los cocodrilos a raya. Sobre todo en las épocas de celo, cuando estos reptiles están más inquietos.

Saltwatercrocodile Maximo

Escudo. Kelly Ewin es uno de estos guardaparques, cuyo trabajo es atrapar y retirar cocodrilos de las zonas más cercanas a la población. En BBC cuenta que hay un sistema compuesto por 24 trampas que rodean la ciudad de Darwin y están diseñadas para atrapar a los que se acercan demasiado, sobre todo en la zona del puerto. “Obviamente, no vamos a capturar a todos los cocodrilos, pero cuantos más saquemos del puerto, menor será el riesgo de que haya un encuentro entre cocodrilos y personas”, comenta este antiguo policía.

Además, otra herramienta es la educación de la población. En el Territorio del Norte, el gobierno puso en marcha un programa llamado “Sé sabio en torno a los cocodrilos” para enseñar a la gente cómo comportarse de forma responsable en el hábitat de estos animales. Natasha Hoffman dirige el programa y comenta que, viviendo en un país de cocodrilos, deben conocer la respuesta a cómo comportarse si se cruzan con uno.

"Si estás en un barco cuando estás pescando debes ser consciente de que los cocodrilos están allí. Cazan mediante emboscadas, se sientan, observan y esperan. Si tienen la oportunidad de agarrar algo de comida, eso es lo que van a hacer", comenta la educadora.

Frill Neck Lizard Road Sign También están estos pobres con mala fama debido a 'Jurassic Park'

Licencia para matar. Ahora bien, aunque en el Territorio del Norte no está permitido matar masivamente a los cocodrilos debido a esa protección, pero si se han aprobado planes para aumentar la cuota de cocodrilos que se pueden matar anualmente de 300 a 1.200 con el objetivo de controlar la población. Además, cuando hay un encuentro potencialmente peligroso entre un cocodrilo y un humano, los guardaparques tienen permiso para acabar con la amenaza.

El problema es que hay… demasiados, son agresivos si un humano se acerca demasiado y, como exponen en BBC, cada vez que se produce una muerte, se reaviva el debate que pone sobre la mesa la posibilidad de matanzas masivas. Hay políticos que aprovechan para afirmar que la población está fuera de control, algo con lo que no todos están de acuerdo.

Negocio. Porque no sólo mueren locales: también turistas. En el mismo reportaje, Alex Williams es el capitán de un crucero enfocado al visionado de cocodrilos y afirma que ha habido un auge de turistas en los últimos diez años. Además, hay ríos impracticables. “Si vas a nadar al río Adelaide junto a Darwin, hay un 100% de posibilidades de que te maten. La única pregunta es si llevará cinco minutos o diez. No creo que llegues nunca a los quince, acabarás destrozado”, comenta Grahame Webb, experto en estos cocodrilos. Sin embargo, hay atracciones como la ‘Cage of Death’ que te permite nadar con cocodrilos gigantes.

Y, al margen del turismo, se está produciendo una cría intensiva de cocodrilos que pasan su vida en jaulas individuales con el objetivo de matarlos y vender su piel a marcas de lujo. Es una industria enormemente lucrativa y se estima que sólo Australia produce el 60% del comercio mundial de pieles de cocodrilo, siendo el Territorio del Norte responsable de dos tercios de esa producción. Estas granjas suministran pieles a marcas como Hermès y Louis Vuitton.

La ética. A esos 100.000 cocodrilos salvajes que rodean Darwin, hay que sumar otras cuantas decenas de miles que son criadas en cautividad desde que nacen. Organizaciones ecologistas denuncian que esas granjas que suministran a marcas de lujo amontonan a los cocodrilos jóvenes en piscinas grupales, donde se estresan y es más fácil que contraigan enfermedades como la salmonela y otras infecciones bacterianas que no sólo afecta a los reptiles, sino a los trabajadores y al resto del hábitat.

“Hemos hecho lo que muy pocas personas pueden hacer, que es tomar un gran depredador y gestionarlo de tal manera que el público esté dispuesto a tolerarlo”, comenta Webb, en un ejemplo de pragmatismo en una situación complicada. Porque lo cierto es que gestionar algo así no es sencillo debido a que no parece haber una manera ideal para lidiar con esta situación.

Las peleas entre ecologistas, cría intensiva y que no entiende de ética, políticos y descendientes de la población aborigen es una constante, pero pese a todo, la evidencia es que hace 60 años casi acabamos con estos grandes reptiles que, ahora, vuelven a poblar con un buen número de ejemplares las tierras que les pertenecieron.

Imágenes | Bidgee, Tourism NT, fvanrenterghem, Achim Raschka

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La noticia Darwin es una ciudad australiana con 250.000 habitantes. 100.000 de ellos son cocodrilos protegidos fue publicada originalmente en Xataka por Alejandro Alcolea .