De lujo a necesidad: así están cambiando los robots aspiradores la forma en que cuidamos nuestra casa

Los robots aspiradores ya no son un lujo: gracias a la inteligencia artificial y la innovación en I+D, se han convertido en aliados inteligentes que limpian, aprenden y se adaptan al hogar. Roborock explica cómo hemos llegado hasta aquí y qué viene después.

Jun 9, 2025 - 07:30
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De lujo a necesidad: así están cambiando los robots aspiradores la forma en que cuidamos nuestra casa

En menos de una década, los robots aspiradores han protagonizado una transformación sorprendente: han pasado de ser un producto de lujo a consolidarse como una herramienta cotidiana en los hogares españoles.

Y es que, según los últimos datos de 2024, el mercado global de robots aspiradores ha superado los 20.600 millones de dólares, con un crecimiento interanual del 11,2% respecto a 2023. No hablamos solo de cifras, sino de una tendencia consolidada que refleja un cambio profundo en nuestra manera de entender el tiempo, el confort y las responsabilidades domésticas.

La clave de esta transformación ha sido, sin duda, el desarrollo de la inteligencia artificial, que ha redefinido lo que un robot aspirador puede hacer. En apenas unos años, hemos pasado de sistemas de navegación 2D a soluciones 3D capaces de escanear el entorno en tiempo real con una precisión milimétrica. Esta evolución ha permitido que los robots no solo esquiven obstáculos, sino que también los identifiquen, clasifiquen y, hasta en algunos casos, los manipulen.

La tecnología también ha transformado la interacción con el entorno. Gracias a los sistemas avanzados, los robots ahora pueden modificar su trayectoria si hay una mascota cerca, cambiar de estrategia si detectan suciedad persistente o incluso actuar con mayor precaución en zonas donde hay objetos frágiles. Esta capacidad de aprendizaje y adaptación constante hace que cada sesión de limpieza sea más eficiente que la anterior.

Sin embargo, el mercado todavía está en plena expansión y, a diferencia de sectores maduros como el de los smartphones, las innovaciones en este campo son continuas y evidentes año tras año.

Otro fenómeno clave en esta evolución ha sido la democratización de funcionalidades que, hasta hace poco, estaban reservadas a los modelos premium. Hoy, características como las bases multifuncionales, que permiten al robot vaciarse, rellenarse y autolimpiarse sin intervención humana, ya están disponibles en gamas medias.

Lo mismo ocurre con la autolimpieza de mopas a altas temperaturas o la potencia de succión superior a los 6.000 Pa, antes impensable fuera de los modelos tope de gama.

Incluso en segmentos más asequibles, los usuarios pueden encontrar robots con navegación inteligente, conectividad con asistentes de voz y compatibilidad con plataformas como Alexa o Google Home.

Gran parte de esta evolución responde no solo al desarrollo técnico, sino a la atención constante a las necesidades reales del usuario. Las frustraciones más comunes desde esquinas mal limpiadas hasta la imposibilidad de superar ciertos umbrales entre habitaciones han inspirado innovaciones clave, como la incorporación de cepillos laterales para aspirar la suciedad al detectar esquinas o los nuevos sistemas de tracción que permiten ahora a muchos robots sortear umbrales de varios centímetros, una diferencia significativa para quienes viven en viviendas con suelos irregulares.

Pero, nada de esto sería posible sin una inversión en innovación. En el caso de Roborock, en 2024 hemos incrementado nuestra inversión en I+D un 56% respecto al año anterior, alcanzando los 130 millones de euros. Esta apuesta no es casual, y es que más del 40% de nuestra plantilla trabaja en áreas vinculadas a la investigación y el desarrollo. Todo ello con el objetivo de anticiparnos a las necesidades de los usuarios y ofrecer soluciones que realmente mejoren su día a día.

Gracias a este esfuerzo, el sector avanza hacia una nueva generación de dispositivos multitarea, capaces no solo de aspirar o fregar, sino de asumir otras labores domésticas como limpiar sofás, mesas, reorganizar objetos e incluso colaborar en la limpieza de baños. Aunque aún quedan desafíos técnicos por superar, el ritmo actual sugiere que estas funciones podrían llegar al mercado en menos tiempo del que imaginamos.

Esto redefine nuestra relación con el tiempo y vemos como la misión de las compañías comienza a centrarse en que los usuarios puedan llegar a casa y olvidarse de la limpieza.

En definitiva, la irrupción de los robots aspiradores no es simplemente una mejora en la limpieza, es el inicio de una revolución que está cambiando nuestras rutinas y nuestra relación con el hogar.