He jugado a Morbid Metal, el "Triple-I" que llega para romper (¡por fin!) los moldes de la acción roguelite

Tajos demenciales y acción muy intensa servida en partidas rápidas. No de corta duración, que conste, ya que eso depende directamente de tu destreza, sino por ser ejecutadas a un ritmo brutal. Morbid Metal es un Hack'n Slash muy, muy potente en el que se recompensa la destreza y alienta a que seamos temerarios. Dicho así, de primera, podría parecer el enésimo clon que sigue la estela de Hades, pero el ritmo de sus combates me ha recordado más al de títulos tan diferentes como Sonic Frontiers o Ghostrunner o Ninja Gaiden. Una combinación extraña que estalla en tus narices, pero sorprendentemente efectiva a los mandos. Desarrollado desde el recién formado estudio alemán de Screen Juice y arropado de cara a su lanzamiento por Ubisoft en calidad de editora, la propuesta de Morbid Metal es tan sencilla como intensa: arrasar con todo lo que se mueva en pantalla o ser fulminantemente despiezado por nuestros enemigos. Derivando en batallas colmadas de chispazos y que culminan en explosiones y destrozos. Todo a una velocidad sensacional y con esquivas muy, muy bien planteadas. Entonces, ¿se trata de un indie publicado por una gran compañía? Sus creadores lo definen como un "Triple-I", y no les falta razón. Sin embargo, y pese a que se apoya en la dinámica de los roguelites de avanzar hasta ser derrotado mejorando nuestras habilidades conquistadas en cada tramo, se nota esa pretensión por no apoyarse tanto en moldes y fórmulas de éxito para aspirar a algo mejor: conquistar a los enamorados de la acción hasta llevar la pantalla de caos y los desafíos en bucle. Y eso juega mucho a su favor. ...En algún lugar entre Sonic Frontiers, Returnal y Hades Morbid Metal toma algo prestado de los juegos de acción clásicos y a la vez bebe de los roguelites actuales. De los primeros tenemos ese encanto propio de los juegos de la NES en los que no se es condescendiente con el jugador, sino que se le dan las herramientas para que se lo pase en grande sorteando peligros y llevando la acción a su terreno. Eso sí, aquí si hay un tutorial que te dice cómo saltar, cuantos tipos de golpes tienes o cómo sacarle el máximo partido a los ganchos para sortear precipicios y las esquivas. ¿Y qué pasa con los títulos más modernos? Lo primero que notarás en Morbid Metal es que lejos de ser el enésimo juego roguelite que apuesta por escenarios en los que sólo te tienes que preocupar del flujo de los enemigos y las trampas, que hay mucho de ambos, te da un repertorio de habilidades acrobáticas y acciones especiales para que te sientas un auténtico ninja robótico con combos aéreos, desapariciones que se vuelven contraataques y tajos vibrantes. Bueno, corrijo: técnicamente te sentirás como varios ninjas robóticos y de manera simultánea. En lo estético y en la manera en la que se desarrollan los combates confieso que me ha recordado a Sonic Frontiers, pero hay "un muchito" de otros hack'n slash modernos añadiendo remates cinemáticos, desplazamientos acrobáticos y batallas en las que nosotros mismos elegimos cuanto tiempo tenemos los pies en la tierra y cuanto preferimos extender los malabares e iniciativas desde el aire. No solo por el modo en el que se ejecutan las acciones, sino por las recompensas que recibiremos una vez vaciemos cada escenario. Como en los roquelites actuales, conforme avanzas y limpias cada zona desbloqueas mejoras activas y pasivas antes de cambiar de escenario. Desde desplegar un pequeño dron al comienzo del combate que ataca tímidamente a nuestros enemigos al hecho de poder aumentar las posibilidades de que nuestros ataques sean críticos o reducir los tiempos de recarga de los movimientos especiales. Ideas que, no te lo voy a negar, no buscan innovar ni lo pretenden, pero que cuajan muy bien con el resultado y lo que se hereda de otros clásicos de la acción en los videojuegos. Tal cual ocurría en varios de los juegos ninjas de hace dos o tres décadas, o con algunas entregas de Mega Man posteriores a la etapa de NES, aquí nuestro personaje se transforma al vuelo en otro robot con un repertorio de combos y habilidades diferente. Un botón y pasas de un personaje ágil a otro pesado y contundente capaz de barrer varios enemigos de un solo mandoble y abordar a los jefazos finales con otra predisposición. Un cambio casi instantáneo que no rompe ni la dinámica del combo ni el ritmo de la partida. Es más, puedes iniciar un combo con un robot y continuar con otro, y eso no solo le da espectacularidad y emoción, sino que combate de manera muy efectiva la rutina de empezar casi de cero al ser eliminado. Porque, como es natural, la dinámica de sobrevive mejorando todo lo que puedas hasta que se agote tu barra de salud es lo único que nos frenará, pero también aquello que nos acabará reteniendo para jugar la eterna "penúltima" antes de regresar al escritorio del Windows. La sorpresa "Triple I" de Ubisoft que se niega a pasar desapercibida Pese a que el l

Jun 9, 2025 - 06:30
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He jugado a Morbid Metal, el "Triple-I" que llega para romper (¡por fin!) los moldes de la acción roguelite

He jugado a Morbid Metal, el "Triple-I" que llega para romper (¡por fin!) los moldes de la acción roguelite

Tajos demenciales y acción muy intensa servida en partidas rápidas. No de corta duración, que conste, ya que eso depende directamente de tu destreza, sino por ser ejecutadas a un ritmo brutal. Morbid Metal es un Hack'n Slash muy, muy potente en el que se recompensa la destreza y alienta a que seamos temerarios. Dicho así, de primera, podría parecer el enésimo clon que sigue la estela de Hades, pero el ritmo de sus combates me ha recordado más al de títulos tan diferentes como Sonic Frontiers o Ghostrunner o Ninja Gaiden. Una combinación extraña que estalla en tus narices, pero sorprendentemente efectiva a los mandos.

Desarrollado desde el recién formado estudio alemán de Screen Juice y arropado de cara a su lanzamiento por Ubisoft en calidad de editora, la propuesta de Morbid Metal es tan sencilla como intensa: arrasar con todo lo que se mueva en pantalla o ser fulminantemente despiezado por nuestros enemigos. Derivando en batallas colmadas de chispazos y que culminan en explosiones y destrozos. Todo a una velocidad sensacional y con esquivas muy, muy bien planteadas.

Entonces, ¿se trata de un indie publicado por una gran compañía? Sus creadores lo definen como un "Triple-I", y no les falta razón. Sin embargo, y pese a que se apoya en la dinámica de los roguelites de avanzar hasta ser derrotado mejorando nuestras habilidades conquistadas en cada tramo, se nota esa pretensión por no apoyarse tanto en moldes y fórmulas de éxito para aspirar a algo mejor: conquistar a los enamorados de la acción hasta llevar la pantalla de caos y los desafíos en bucle. Y eso juega mucho a su favor.

...En algún lugar entre Sonic Frontiers, Returnal y Hades

Morbid Metal toma algo prestado de los juegos de acción clásicos y a la vez bebe de los roguelites actuales. De los primeros tenemos ese encanto propio de los juegos de la NES en los que no se es condescendiente con el jugador, sino que se le dan las herramientas para que se lo pase en grande sorteando peligros y llevando la acción a su terreno. Eso sí, aquí si hay un tutorial que te dice cómo saltar, cuantos tipos de golpes tienes o cómo sacarle el máximo partido a los ganchos para sortear precipicios y las esquivas. ¿Y qué pasa con los títulos más modernos?

Lo primero que notarás en Morbid Metal es que lejos de ser el enésimo juego roguelite que apuesta por escenarios en los que sólo te tienes que preocupar del flujo de los enemigos y las trampas, que hay mucho de ambos, te da un repertorio de habilidades acrobáticas y acciones especiales para que te sientas un auténtico ninja robótico con combos aéreos, desapariciones que se vuelven contraataques y tajos vibrantes. Bueno, corrijo: técnicamente te sentirás como varios ninjas robóticos y de manera simultánea.

En lo estético y en la manera en la que se desarrollan los combates confieso que me ha recordado a Sonic Frontiers, pero hay "un muchito" de otros hack'n slash modernos añadiendo remates cinemáticos, desplazamientos acrobáticos y batallas en las que nosotros mismos elegimos cuanto tiempo tenemos los pies en la tierra y cuanto preferimos extender los malabares e iniciativas desde el aire. No solo por el modo en el que se ejecutan las acciones, sino por las recompensas que recibiremos una vez vaciemos cada escenario.

Como en los roquelites actuales, conforme avanzas y limpias cada zona desbloqueas mejoras activas y pasivas antes de cambiar de escenario. Desde desplegar un pequeño dron al comienzo del combate que ataca tímidamente a nuestros enemigos al hecho de poder aumentar las posibilidades de que nuestros ataques sean críticos o reducir los tiempos de recarga de los movimientos especiales. Ideas que, no te lo voy a negar, no buscan innovar ni lo pretenden, pero que cuajan muy bien con el resultado y lo que se hereda de otros clásicos de la acción en los videojuegos.

Morbid Metal

Tal cual ocurría en varios de los juegos ninjas de hace dos o tres décadas, o con algunas entregas de Mega Man posteriores a la etapa de NES, aquí nuestro personaje se transforma al vuelo en otro robot con un repertorio de combos y habilidades diferente. Un botón y pasas de un personaje ágil a otro pesado y contundente capaz de barrer varios enemigos de un solo mandoble y abordar a los jefazos finales con otra predisposición. Un cambio casi instantáneo que no rompe ni la dinámica del combo ni el ritmo de la partida.

Es más, puedes iniciar un combo con un robot y continuar con otro, y eso no solo le da espectacularidad y emoción, sino que combate de manera muy efectiva la rutina de empezar casi de cero al ser eliminado. Porque, como es natural, la dinámica de sobrevive mejorando todo lo que puedas hasta que se agote tu barra de salud es lo único que nos frenará, pero también aquello que nos acabará reteniendo para jugar la eterna "penúltima" antes de regresar al escritorio del Windows.

La sorpresa "Triple I" de Ubisoft que se niega a pasar desapercibida

Pese a que el lanzamiento anticipado de Morbid Metal será en cuestión de poquitos meses, a lo largo de los últimos días hemos podido probar en VidaExtra una versión alfa del juego y ya te adelanto que sus creadores tienen las ideas muy claras y unos propósitos a los mandos muy bien asentados: el juego de Screen Juice posee un ritmo muy fluido, combos sencillos de ejecutar que recompensan la precisión y una muy satisfactoria tendencia a llenar la pantalla de caos. Eso, sobra decir, beneficia el resultado.

Todo lo que ocurre en pantalla se ha desarrollado en un motor Unity muy bien aprovechado. Y pese a que todavía es muy temprano para juzgar su ambientación, al tratarse de una porción de un juego todavía en desarrollo, si aprovechamos el flujo de ataques con cambios de personaje y le seguimos el ritmo a los enemigos tendremos puro caos en pantalla, pero también un viaje de vuelta a la esencia de los juegos de acción con un apartado que asienta el término de Triple I acuñado por el estudio alemán.

Morbid Metal

Visualmente no es pretencioso. Al menos lo que he podido ver. Pero Morbid metal hace más que cumplir con una ambientación y estética que nos trae de vuelta a esos universos de videojuego protagonizados por robots tan de finales de la década de los 80s y principios de los 90s. A medio camino entre los universos de Star Wars, el cine de samuráis y una distopía cyberpunk en la que la humanidad brilla por su ausencia. De hecho, y sin entrar en detalles, como buen roguelite ya te adelanto que hay un lore de trasfondo que se va desplegando partida a partida.

¿Estamos ante una de las grandes sorpresas indie de 2025? Bueno, si somos tiquismiquis en lo técnico es complicado meter a Morbid Metal en ese cajón con Ubisoft como editora, pero ni eso impedirá que ya lo puedas añadir a tu lista de deseados. De hecho, te recomiendo que le des caña a su recién estrenada demo en Steam. Porque no te puedo garantizar que lo que Screen Juice tiene entre manos acabe aproximándose al éxito de Hades, pero si te gusta la acción salvaje, los combates con robots samuráis a un ritmo brutal y no tienes miedo a meterte en el ciclo de arrasar, mejorar y volver a levantarte, Morbid Metal es tu juego.

Fecha de lanzamiento y requisitos de Morbid Metal

Morbid Metal saldrá en PC este mismo verano en calidad de acceso anticipado. Las reservas no están abiertas ni tampoco se ha definido el precio, pero si te pica la curiosidad por su propuesta de hack n' Slash roguelite te gustará saber que desde ya puedes disfrutar de su demo en Steam. Es más, los requisitos mínimos y recomendados te dan bastante margen si no aspiras a la máxima resolución con el mejor rendimiento.


Mínimo

Recomendado

Sistema Operativo

Windows 10

Windows 10

Procesador

Inter Core i5

Inter Core i7

Gráficos

Nvidia GTX 1650

Nvidia RTX 3070

Memoria

16 GB de RAM

16 GB de RAM

DirectX

Versión 11

Versión 11

Almacenamiento

30 GB de espacio disponible

30 GB de espacio disponible

Por último, no sabemos si Morbid Metal saldrá posteriormente en consolas, pero sí te puedo decir que su jugabilidad se adapta de maravilla al uso de mandos tradicionales. Si a esto le sumamos la versatilidad del Unity, será muy fácil sortear las barreras para dar ese paso una vez concluya el acceso anticipado del juego.

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La noticia He jugado a Morbid Metal, el "Triple-I" que llega para romper (¡por fin!) los moldes de la acción roguelite fue publicada originalmente en Vida Extra por Frankie MB .