Tenía un móvil viejo que ya no usaba: así lo he convertido en una mirilla digital

Quien tiene un móvil viejo en casa que ya no utiliza, tiene un tesoro. Porque además de usarlo para emergencias o llevarlo a reciclar, hay una larga lista de usos que puedes darle para que tenga una segunda vida. Sin ir más lejos,  que estaba criando polvo en el cajón y ahora he reutilizado otro móvil todavía más antiguo. Una de las cosas que más pereza me da cuando estoy en casa es levantarme cuando alguien llama al timbre. Las mirillas electrónicas hace tiempo que me hacen ojitos, pero aún no me había decidido y no me escondo: no me apetecía gastarme unos 100 euros en un modelo decente, así que cuando me encontré con este proyecto para convertir un móvil viejo en una mirilla digital de las buenas no me lo pensé dos veces. Ya te adelanto algo: si te conformas con que simplemente te permita ver a la gente de forma más cómoda que en la mirilla de toda la vida, te vale con un móvil con una cámara funcional y una batería que aún aguante en stand by. Pero si quieres una versión más completa como yo, mejor que tenga conexión Wi-Fi y pueda descargar aplicaciones, ya que para mí lo más interesante es poder ver quién está al otro lado de la puerta sin levantarme: si me interesa, me levanto a abrir. Si son comerciales, publicidad y demás, no, gracias. De móvil viejo a mirilla de última generación en pocos minutos Para esta misión he usado un antiquísimo Xiaomi Mi A2, pero lo dicho: sirve casi cualquier veterano Android o iPhone porque los requisitos técnicos son mínimos en función de tus expectativas y necesidades. Además, la configuración y pasos son sencillísimos: el mayor problema es elegir un buen soporte para fijar a la puerta. Fijar un móvil a una puerta no tiene mucho misterio en sí, el quid de la cuestión está en que por un lado hay que alinear la cámara principal a la mirilla para que no se mueva y siempre se vea bien por otro, que se pueda poner y quitar fácilmente para cargar el dispositivo. En mi caso opté por reciclar la vieja funda del móvil, de piel vegana, pegándola con cinta de doble cara sobre la puerta. Merece la pena dedicarle unos minutos a que la cámara esté en línea con la mirilla para que la visión sea lo mejor posible. Con esto ya es suficiente para ver quién está al otro lado: si llaman a la puerta, activo la pantalla, voy a la cámara y listo. Pero lo verdaderamente interesante para mí era ver lo que capta la mirilla a distancia desde mi móvil, algo que conseguí instalando Rustdesk tanto en el móvil- mirilla como en mi teléfono habitual. Esta app open source es fácil de usar, gratis y está disponible en App Store como en GitHub (ya no está en Google Play Store). Rustdesk es la app que permitirá conectarse desde un móvil con el otro, para lo cual solo es necesario tener una cuenta con su respectiva (y robusta) contraseña y que el móvil-mirilla esté conectado al Wi-Fi y tenga suficiente batería. La configuración esencialmente consiste en abrir la app del móvil-mirilla, copiar el código y pegarlo en la app del otro teléfono y poco más: ya es posible activar la cámara a distancia para visualizar quién está al otro lado de la puerta tanto si estoy fuera de casa como si estoy pero no puedo o quiero levantarme a ver quién es. Y no solo ver: también podría grabar quién hay al otro lado. Aunque aquí entra en juego un tema importante: la legalidad. Lo que dice la ley sobre las mirillas digitales. Si como yo vives en un piso dentro de un bloque, es requisito indispensable pedir permiso a la comunidad y cumplir tanto con el Reglamento General de Protección de Datos como con la Ley de Protección Horizontal, lo que además implica colocar una viso de zona videovigilada y mantener las grabaciones durante 30 días para después eliminarla. Pero si tienes una vivienda unifamiliar y el ángulo de visión de la mirilla no llega al exterior de la finca, no hay problema. En Xataka Móvil | Trece cosas que puedes hacer con tu móvil viejo Portada |  Foto de Mario Heller en Unsplash y Icono de srip - La noticia Tenía un móvil viejo que ya no usaba: así lo he convertido en una mirilla digital fue publicada originalmente en Xataka Móvil por Eva R. de Luis .

Jun 9, 2025 - 06:30
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Tenía un móvil viejo que ya no usaba: así lo he convertido en una mirilla digital

Tenía un móvil viejo que ya no usaba: así lo he convertido en una mirilla digital

Quien tiene un móvil viejo en casa que ya no utiliza, tiene un tesoro. Porque además de usarlo para emergencias o llevarlo a reciclar, hay una larga lista de usos que puedes darle para que tenga una segunda vida. Sin ir más lejos,  que estaba criando polvo en el cajón y ahora he reutilizado otro móvil todavía más antiguo.

Una de las cosas que más pereza me da cuando estoy en casa es levantarme cuando alguien llama al timbre. Las mirillas electrónicas hace tiempo que me hacen ojitos, pero aún no me había decidido y no me escondo: no me apetecía gastarme unos 100 euros en un modelo decente, así que cuando me encontré con este proyecto para convertir un móvil viejo en una mirilla digital de las buenas no me lo pensé dos veces.

Ya te adelanto algo: si te conformas con que simplemente te permita ver a la gente de forma más cómoda que en la mirilla de toda la vida, te vale con un móvil con una cámara funcional y una batería que aún aguante en stand by. Pero si quieres una versión más completa como yo, mejor que tenga conexión Wi-Fi y pueda descargar aplicaciones, ya que para mí lo más interesante es poder ver quién está al otro lado de la puerta sin levantarme: si me interesa, me levanto a abrir. Si son comerciales, publicidad y demás, no, gracias.

De móvil viejo a mirilla de última generación en pocos minutos

Para esta misión he usado un antiquísimo Xiaomi Mi A2, pero lo dicho: sirve casi cualquier veterano Android o iPhone porque los requisitos técnicos son mínimos en función de tus expectativas y necesidades. Además, la configuración y pasos son sencillísimos: el mayor problema es elegir un buen soporte para fijar a la puerta.

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Fijar un móvil a una puerta no tiene mucho misterio en sí, el quid de la cuestión está en que por un lado hay que alinear la cámara principal a la mirilla para que no se mueva y siempre se vea bien por otro, que se pueda poner y quitar fácilmente para cargar el dispositivo. En mi caso opté por reciclar la vieja funda del móvil, de piel vegana, pegándola con cinta de doble cara sobre la puerta. Merece la pena dedicarle unos minutos a que la cámara esté en línea con la mirilla para que la visión sea lo mejor posible.

Con esto ya es suficiente para ver quién está al otro lado: si llaman a la puerta, activo la pantalla, voy a la cámara y listo. Pero lo verdaderamente interesante para mí era ver lo que capta la mirilla a distancia desde mi móvil, algo que conseguí instalando Rustdesk tanto en el móvil- mirilla como en mi teléfono habitual. Esta app open source es fácil de usar, gratis y está disponible en App Store como en GitHub (ya no está en Google Play Store).

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Rustdesk es la app que permitirá conectarse desde un móvil con el otro, para lo cual solo es necesario tener una cuenta con su respectiva (y robusta) contraseña y que el móvil-mirilla esté conectado al Wi-Fi y tenga suficiente batería.

La configuración esencialmente consiste en abrir la app del móvil-mirilla, copiar el código y pegarlo en la app del otro teléfono y poco más: ya es posible activar la cámara a distancia para visualizar quién está al otro lado de la puerta tanto si estoy fuera de casa como si estoy pero no puedo o quiero levantarme a ver quién es. Y no solo ver: también podría grabar quién hay al otro lado. Aunque aquí entra en juego un tema importante: la legalidad.

Lo que dice la ley sobre las mirillas digitales. Si como yo vives en un piso dentro de un bloque, es requisito indispensable pedir permiso a la comunidad y cumplir tanto con el Reglamento General de Protección de Datos como con la Ley de Protección Horizontal, lo que además implica colocar una viso de zona videovigilada y mantener las grabaciones durante 30 días para después eliminarla. Pero si tienes una vivienda unifamiliar y el ángulo de visión de la mirilla no llega al exterior de la finca, no hay problema.

En Xataka Móvil | Trece cosas que puedes hacer con tu móvil viejo

Portada |  Foto de Mario Heller en Unsplash y Icono de srip

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La noticia Tenía un móvil viejo que ya no usaba: así lo he convertido en una mirilla digital fue publicada originalmente en Xataka Móvil por Eva R. de Luis .