Este superdron impreso en 3D ha sido creado por un adolescente y le ha hecho ganar 23.000 dólares

Un estudiante estadounidense de secundaria ha sorprendido al mundo tecnológico con un innovador diseño de dron que promete ser más eficiente y económico que los modelos actuales. Cooper Taylor, de 17 años, ha creado un dron de despegue y aterrizaje vertical (VTOL, por sus siglas) completamente modular, impreso en 3D y con un sistema de motores basculantes para optimizar el rendimiento de estos dispositivos.

A diferencia de los drones VTOL tradicionales, que requieren múltiples motores para volar vertical y horizontalmente, el modelo de Taylor utiliza un mecanismo de rotor inclinable que permite que un solo conjunto de motores cumpla ambas funciones. Por lo tanto, esto reduce significativamente el consumo energético y el coste de producción.

Características del dron

Taylor ha construido seis prototipos del dron, soldando, imprimiendo en 3D y programando todo por su cuenta. Aunque los primeros modelos fallaron en vuelo, su cuarto prototipo logró despegar con éxito, y su versión más reciente —de aproximadamente 2,7 kilos y con una envergadura de más de 1,2 metros— ha demostrado ser capaz de volar durante 15 minutos. Sin embargo, las simulaciones indican que podría alcanzar hasta 105 minutos de vuelo a una velocidad de 72 km/h.

Pero además de su eficiencia, el dron destaca por su diseño modular, que permite cambiar fácilmente las alas, la cola o incorporar cámaras, sensores u otros instrumentos según la misión.

El Departamento de Defensa de EEUU muestra su interés

Por otro lado, el invento de Taylor no solo ha llamado la atención de expertos, sino también del Departamento de Defensa de Estados Unidos. En abril, el joven inventor recibió una beca de 8 000 dólares en el Junior Science and Humanities Symposium, y en mayo fue galardonado con 15.000 dólares adicionales por parte de la Marina de Estados Unidos durante la Feria Internacional de Ciencia e Ingeniería Regeneron (ISEF, por sus siglas). En total, ha obtenido 23 000 dólares en premios por su proyecto.

Y de cara a este verano, el estudiante trabajará con el Laboratorio de Sistemas Autónomos Confiables del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas), continuando su camino en el mundo de la robótica y la aviación.

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