Durante décadas Madrid fue una aspiradora demográfica para Valladolid. Ahora es Valladolid la que le quita vecinos
Por una simple cuestión de laboral, durante décadas a muchos vallisoletanos no les quedó más remedio que hacer las maletas y mudarse a Madrid. Allí están las empresas. Y las buenas perspectivas profesionales. Hoy las cosas son distintas, como revelan los últimos datos del Ayuntamiento castellanoleonés. La expansión del teletrabajo y la mejora de las comunicaciones ha permitido a no pocos pucelanos regresar a su ciudad sin renunciar a sus empleos en la capital e incluso darle la vuelta a la tortilla demográfica: ahora es Valladolid la que crece a costa de Madrid. Los datos son desde luego elocuentes. ¿Qué dicen las cifras? Que durante años la ciudad castellanoleonesa soportó un saldo migratorio con la capital claramente negativo. Se iban a Madrid muchos más pucelanos que madrileños llegaban a Valladolid. Si se sigue la serie histórica del censo municipal se comprueba que ese desequilibrio favorable a Madrid se remonta al menos a 1997, con años en los que la diferencia fue brutal: en 2014, por ejemplo, Valladolid anotó 736 bajas de pucelanos que hicieron las maletas para mudarse a Madrid; el recorrido inverso (de Valladolid a Madrid) lo hicieron apenas 305 personas. ¿Y sigue siendo así? No. Y esa es la novedad. El cambio lo conocemos gracias a un análisis de El Confidencial, que ha tenido acceso a datos actualizados del Ayuntamiento de Valladolid. En ellos se aprecia cómo entre 2022 y 2023 el saldo migratorio entre las ciudades de Valladolid y Madrid experimentó un punto de inflexión: si en 2022 la urbe pucelana registró 799 bajas de vecinos con destino Madrid frente a 617 altas en sentido opuesto, en 2023 la foto era la opuesta: computó 765 altas y 566 bajas. De los números rojos pasó a un saldo positivo de 199 personas con Madrid. La tendencia se confirmó en 2024 con un nuevo saldo migratorio positivo. El Ayuntamiento pucelano anotó ese año 796 altas procedentes de Madrid frente a 504 bajas de vecinos que se trasladaron a la capital del Estado. De nuevo un saldo positivo, de 292 personas. En cuestión de solo dos años Valladolid ha pasado por lo tanto de arrastrar un déficit histórico en el intercambio de población con Madrid a "ganar" 491 nuevos empadronados a costa de su vecino del sur. Esa tendencia ha coincidido con el crecimiento general del padrón vallisoletano, que lleva varios años ganando población y se sitúa ahora en 303.843 habitantes según el censo municipal, que no siempre coincide con el del INE. ¿Hay más datos? Sí. El "cuadro" general puede completarse con más pinceladas que ayudan a entender el cambio. El giro en el flujo migratorio se ha constatado también en el conjunto de la región de Madrid, no únicamente en su capital. Tras décadas moviéndose en "números rojos" (en términos demográficos), en 2023 Valladolid registró más altas de nuevos residentes llegados de la comunidad madrileña que bajas de pucelanos que se habían trasladado a municipios como Móstoles, Alcalá de Henares, Leganés, Fuenlabrada, Getafe o el propio Madrid. Entre 2023 y 2024 acumuló en ese sentido un saldo positivo de 758 nuevos empadronados. A finales de 2024 El Norte de Castilla ya apuntaba el cambio de tendencia citando las estadísticas del INE, aunque en su artículo manejaba datos hasta 2023 y nivel provincial, no exclusivamente del término municipal de Valladolid. ¿Qué mostraban? Algo similar a lo que refleja el padrón del Ayuntamiento pucelano. En 2023 llegaron al conjunto de Valladolid 1.785 procedentes de la comunidad de Madrid, mientras se fueron de la provincia 1.270 persona para instalarse en algún punto de Madrid. Resultado: un saldo positivo de 515 personas para Valladolid. No está mal si se tiene en cuenta que el año anterior (2022) la provincia había perdido 115 personas en favor de la Comunidad de Madrid. En Xataka Tokio tiene cuatro veces más población que Madrid y los atascos son inexistentes. El secreto se llama Shako Shomeisho ¿Y cuál es el motivo? Más bien habría que hablar de motivos, en plural. Al analizar el cambio de tendencia hay quien habla de la expansión del teletrabajo tras la pandemia o el atractivo del mercado inmobiliario vallisoletano frente al madrileño, lo que hace que la compra de vivienda resulte mucho más asumible allí que en Madrid. Según Idealista, el metro cuadrado cuesta en Valladolid 1.832 euros mientras que en Madrid se sitúa en 5.467. Algo similar ocurre en el mercado del alquiler: en la urbe pucelana el m2 se arrenda de media a 8,9 euros frente a los 21,4que cobra Madrid. Pero… ¿Por qué ese cambio brusco? Si bien es cierto que el COVID-19 marcó un antes y un después en la implantación del teletrabajo en España y que el mercado inmobiliario no ha parado de tensarse en los últimos años, ambas tendencias no acaban de explicar por qué el flujo de población entre Valladolid y Madrid ha experimentado un cambio tan brusco en tan poco tiempo. Ni por qué se ha

Por una simple cuestión de laboral, durante décadas a muchos vallisoletanos no les quedó más remedio que hacer las maletas y mudarse a Madrid. Allí están las empresas. Y las buenas perspectivas profesionales. Hoy las cosas son distintas, como revelan los últimos datos del Ayuntamiento castellanoleonés. La expansión del teletrabajo y la mejora de las comunicaciones ha permitido a no pocos pucelanos regresar a su ciudad sin renunciar a sus empleos en la capital e incluso darle la vuelta a la tortilla demográfica: ahora es Valladolid la que crece a costa de Madrid.
Los datos son desde luego elocuentes.
¿Qué dicen las cifras? Que durante años la ciudad castellanoleonesa soportó un saldo migratorio con la capital claramente negativo. Se iban a Madrid muchos más pucelanos que madrileños llegaban a Valladolid. Si se sigue la serie histórica del censo municipal se comprueba que ese desequilibrio favorable a Madrid se remonta al menos a 1997, con años en los que la diferencia fue brutal: en 2014, por ejemplo, Valladolid anotó 736 bajas de pucelanos que hicieron las maletas para mudarse a Madrid; el recorrido inverso (de Valladolid a Madrid) lo hicieron apenas 305 personas.

¿Y sigue siendo así? No. Y esa es la novedad. El cambio lo conocemos gracias a un análisis de El Confidencial, que ha tenido acceso a datos actualizados del Ayuntamiento de Valladolid. En ellos se aprecia cómo entre 2022 y 2023 el saldo migratorio entre las ciudades de Valladolid y Madrid experimentó un punto de inflexión: si en 2022 la urbe pucelana registró 799 bajas de vecinos con destino Madrid frente a 617 altas en sentido opuesto, en 2023 la foto era la opuesta: computó 765 altas y 566 bajas. De los números rojos pasó a un saldo positivo de 199 personas con Madrid.
La tendencia se confirmó en 2024 con un nuevo saldo migratorio positivo. El Ayuntamiento pucelano anotó ese año 796 altas procedentes de Madrid frente a 504 bajas de vecinos que se trasladaron a la capital del Estado. De nuevo un saldo positivo, de 292 personas. En cuestión de solo dos años Valladolid ha pasado por lo tanto de arrastrar un déficit histórico en el intercambio de población con Madrid a "ganar" 491 nuevos empadronados a costa de su vecino del sur.
Esa tendencia ha coincidido con el crecimiento general del padrón vallisoletano, que lleva varios años ganando población y se sitúa ahora en 303.843 habitantes según el censo municipal, que no siempre coincide con el del INE.
¿Hay más datos? Sí. El "cuadro" general puede completarse con más pinceladas que ayudan a entender el cambio. El giro en el flujo migratorio se ha constatado también en el conjunto de la región de Madrid, no únicamente en su capital. Tras décadas moviéndose en "números rojos" (en términos demográficos), en 2023 Valladolid registró más altas de nuevos residentes llegados de la comunidad madrileña que bajas de pucelanos que se habían trasladado a municipios como Móstoles, Alcalá de Henares, Leganés, Fuenlabrada, Getafe o el propio Madrid. Entre 2023 y 2024 acumuló en ese sentido un saldo positivo de 758 nuevos empadronados.
A finales de 2024 El Norte de Castilla ya apuntaba el cambio de tendencia citando las estadísticas del INE, aunque en su artículo manejaba datos hasta 2023 y nivel provincial, no exclusivamente del término municipal de Valladolid. ¿Qué mostraban? Algo similar a lo que refleja el padrón del Ayuntamiento pucelano. En 2023 llegaron al conjunto de Valladolid 1.785 procedentes de la comunidad de Madrid, mientras se fueron de la provincia 1.270 persona para instalarse en algún punto de Madrid. Resultado: un saldo positivo de 515 personas para Valladolid. No está mal si se tiene en cuenta que el año anterior (2022) la provincia había perdido 115 personas en favor de la Comunidad de Madrid.
¿Y cuál es el motivo? Más bien habría que hablar de motivos, en plural. Al analizar el cambio de tendencia hay quien habla de la expansión del teletrabajo tras la pandemia o el atractivo del mercado inmobiliario vallisoletano frente al madrileño, lo que hace que la compra de vivienda resulte mucho más asumible allí que en Madrid. Según Idealista, el metro cuadrado cuesta en Valladolid 1.832 euros mientras que en Madrid se sitúa en 5.467. Algo similar ocurre en el mercado del alquiler: en la urbe pucelana el m2 se arrenda de media a 8,9 euros frente a los 21,4que cobra Madrid.
Pero… ¿Por qué ese cambio brusco? Si bien es cierto que el COVID-19 marcó un antes y un después en la implantación del teletrabajo en España y que el mercado inmobiliario no ha parado de tensarse en los últimos años, ambas tendencias no acaban de explicar por qué el flujo de población entre Valladolid y Madrid ha experimentado un cambio tan brusco en tan poco tiempo. Ni por qué se ha acentuado en 2023. De ahí que a la hora de buscar explicaciones los análisis sobre el fenómeno añadan otro factor determinante: la mejora del transporte entre Valladolid y la Comunidad de Madrid.
A finales de 2007 se estrenó la línea de alta velocidad Madrid-Segovia-Valladolid, que hizo posible llegar de Valladolid a Madrid en menos de 60 minutos, en vez de las más de dos horas que lleva el mismo trayecto en coche. Desde entonces el servicio ha mejorado en los servicios de media distancia hasta ofrecer, a día de hoy, una amplia parrilla de frecuencias en trenes AVE, Avant, MD, Alvia o Avlo capaces de ir de Valladolid a Chamartín en 54 minutos. La clave en los últimos años ha sido sin embargo otra: el precio.
¿Qué ha cambiado? En 2019 coger el tren a diario para ir a trabajar a Madrid desde Valladolid exigía desembolsar cientos de euros todos los meses. Hoy la situación es distinta. Los usuarios habituales se han visto beneficiados por los bonos gratuitos de MD y un descuento del 50% para los viajeros recurrentes de los trenes Avant. En enero el Consejo de Ministros acordó mantener al menos hasta el 30 de junio las ayudas directas al transporte de viajeros para usuarios frecuentes de Cercanías, Rodalies y MD convencional, con "abonos gratis". A los del Avant les ofrece una rebaja del 50% en los títulos multiviaje durante todo año. La Junta de Castilla y León también ha mantenido la bonificación del 25% para los viajeros del servicio.
¿Lo usan muchas personas? A día de hoy la Asociación de Usuarios del AVE calcula que alrededor de 3.500 vallisoletanos se desplazan cada jornada en tren desde Valladolid a Madrid para trabajar. "Cada vez es mayor el número de personas que usa el tren a diario para ir a trabajar a Madrid. Esto hace no solo que haya menos vallisoletanos que decidan marcharse a la capital, sino que, además, hay personas que vivían en Madrid y que ahora han vuelto a Valladolid porque les sale más rentable y beneficioso", señala Carlos Perfecto, portavoz de la asociación, en declaraciones a El Norte de Castilla. De hecho hay usuarios que ya reclaman reforzar la línea con un nuevo Avant.
¿Hay más factores en juego? Sí. Además de la mejora de las comunicaciones, la expansión del teletrabajo y las ventajas inherentes a vivir en una ciudad mediana como Valladolid (sobre todo el precio de la vivienda), hay quien cita otros factores que intervienen en la ecuación. Por ejemplo el interés mostrado por Valladolid de empresas como PwC.
Lo cierto es que la urbe pucelana no es la única que se ha visto favorecida por el nuevo escenario y la mejora del transporte ferroviario. El Confidencial cita datos del Ayuntamiento de Madrid que muestran una pérdida de población cada vez mayor también hacia Segovia, Zamora, Palencia o Salamanca. Allí un empleado con capacidad para trabajar en remoto todos los días para una empresa madrileña (o al menos parte de su semana laboral) encuentran la posibilidad de encontrar viviendas a precios que, como reconocía una familia vallisoletana al periódico, "ni oleríamos en Madrid".
Imágenes | Jorge Franganillo (Flickr) y Andre Ribeirinho (Flickr)
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La noticia
Durante décadas Madrid fue una aspiradora demográfica para Valladolid. Ahora es Valladolid la que le quita vecinos
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Carlos Prego
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