El iPhone 18 Pro prepara la llegada del Face ID bajo pantalla
El iPhone 18 Pro integrará Face ID bajo la pantalla en 2026, eliminando la muesca y acercando el diseño todo pantalla de Apple.

La familia iPhone 18 Pro de Apple se perfila como uno de los lanzamientos más relevantes en la historia reciente de la marca, especialmente por una novedad largamente anhelada por los usuarios: la desaparición casi total de los marcos visibles en la pantalla gracias a la integración del sistema Face ID bajo el panel. Aunque la compañía lleva tiempo buscando este tipo de avance, diversos informes coinciden en que será en 2026 cuando finalmente los modelos Pro den el salto a un frontal mucho más limpio, siguiendo la tendencia ya popular en otros fabricantes.
Face ID bajo la pantalla: qué cambia y qué se mantiene
Durante los últimos años, Apple se ha visto obligada a reservar espacios como el notch o la isla dinámica para alojar los sensores de reconocimiento facial 3D y la cámara frontal. Sin embargo, según las filtraciones de expertos en la industria como Ross Young y declaraciones de responsables de la cadena de suministro, la próxima generación del iPhone Pro apostará por una pantalla prácticamente sin interrupciones visuales, en la que solo subsistirá un pequeño orificio para la lente selfie, posiblemente ubicado en la esquina superior izquierda y no en el centro como hasta ahora.
El Face ID bajo pantalla implica que la mayoría de los sensores necesarios para el reconocimiento facial se esconderán tras los píxeles del panel OLED. Apple ha avanzado con esta tecnología para asegurar que la seguridad, velocidad y precisión de su sistema biométrico sigan estando a la altura a pesar de que ya no estén a la vista. Eso sí, a diferencia de lo que muchos esperaban, la cámara para selfies todavía no podrá ocultarse bajo la pantalla por cuestiones de calidad fotográfica, por lo que seguirá siendo visible mediante un discreto recorte.
Esta evolución permitirá eliminar la Dynamic Island física aunque, previsiblemente, la funcionalidad de Dynamic Island en el software continuará presente. De este modo, los usuarios podrán aprovechar las ventajas visuales e interactivas del sistema, pero con una experiencia de pantalla mucho más inmersiva tanto en el consumo de contenidos como en juegos.
Un desarrollo tecnológico confirmado
La llegada de Face ID bajo el panel está más cerca de lo que parece. El CEO de OTI Lumionics, empresa encargada de suministrar materiales clave para esta tecnología, confirmó durante una reciente conferencia que los primeros dispositivos con este sistema estarán a la venta en 2026, anticipando que la gama iPhone 18 Pro será la primera en incorporarlo.
Esto se alinea con otras filtraciones y documentos de patentes que la marca ha ido registrando en los últimos años, donde deja claro su empeño por suprimir todo tipo de recortes frontales que afecten al diseño. Además, Apple ha preferido retrasar su implementación hasta garantizar que la seguridad y fiabilidad no se vean comprometidas, una máxima que ha mantenido desde el debut del Face ID en el iPhone X.
Una pantalla más limpia sin sacrificar seguridad
Mientras que otros fabricantes, sobre todo en el ecosistema Android, han apostado desde hace tiempo por cámaras bajo pantalla o sistemas de reconocimiento facial menos avanzados, la apuesta de Apple sigue centrada en la seguridad biométrica de alta precisión que proporciona el Face ID 3D. Esta evolución técnica abre la puerta a un iPhone con una pantalla visualmente más atractiva y sin las interrupciones que han caracterizado a los modelos de los últimos años, pero manteniendo su sello de protección y privacidad para el usuario.
La integración del Face ID bajo pantalla en el iPhone 18 Pro es solo el primer paso hacia el objetivo de Apple de ofrecer un móvil completamente libre de orificios y recortes. Se espera que en 2027, coincidiendo con el vigésimo aniversario del lanzamiento del primer iPhone, la marca presente un modelo revolucionario, fabricado casi enteramente en vidrio y con una pantalla curva y sin márgenes, en la que tanto la cámara selfie como todos los sensores frontales queden ocultos bajo el panel.
La transición hacia un iPhone todo pantalla ya es prácticamente una realidad a corto plazo para los usuarios que apuesten por la gama Pro, mientras Apple continúa refinando la tecnología para que la experiencia visual y la seguridad sigan siendo los principales sellos de identidad de su teléfono insignia.