La polémica de la edición física de DOOM: The Dark Ages le pasa factura: muchos usuarios cancelan sus reservas
A pesar de ser uno de los lanzamientos más importantes del mes de mayo, DOOM: The Dark…
A pesar de ser uno de los lanzamientos más importantes del mes de mayo, DOOM: The Dark Ages se ha visto envuelto en una polémica que nadie esperaba, y no tiene nada que ver con el nivel del juego. La recepción de la crítica ha sido realmente buena, pero lo que ha hecho saltar todas las alarmas ha sido la edición física de DOOM.
En un post de X realizado por la cuenta de Does it play?, se preguntó a los usuarios si habían cancelado sus ediciones físicas del nuevo juego de id Software, y la verdad es que la respuesta generalizada ha sido muy sorprendente, pues muchísimos usuarios confirmaron en el post que, tras descubrir el meollo de la cuestión, decidieron cancelar sus reservas del juego.
La edición física de DOOM: The Dark Ages ha sido cancelada por un buen número de jugadores
Para el que todavía no sepa bien cual es la polémica, se confirmó que la edición física de DOOM: The Dark Ages tan solo cuenta en su interior con un lanzador de unos pocos MB de capacidad, por lo que el juego está completamente ausente en el disco, que solo sirve para iniciar la descarga del título. Como es lógico, esta decisión no ha sentado bien a los amantes del formato físico, que consideran que los juegos deben venir íntegros dentro del disco.
No es la primera vez que vemos una decisión así, pero lo cierto es que se ha calificado como una manera de «engañar» al usuario que prefiere apostar por el formato físico, hasta el punto de que algunos aseguraban que preferían que el juego saliera directamente en formato digital en exclusiva, tal y como ha ocurrido con otros juegos de Microsoft en el pasado, en lugar de tomar la decisión que han tomado con DOOM: The Dark Ages.
Habrá que ver como acaba afectando esto a las ventas del juego, al cuál podemos jugar en acceso anticipado desde ayer, pero que todavía deberemos esperar hasta mañana para los compradores de la edición normal.
