La estrategia de Siri con Apple Intelligence no es nueva: en 2007, Jobs hizo lo mismo con el iPhone original y fue histórico
La historia tiene una curiosa manera de repetirse en Apple. Cuando la compañía presentó Apple Intelligence y prometió una revolución en la experiencia de usuario con una Siri completamente renovada, muchos nos maravillamos ante el potencial. Sin embargo, los retrasos posteriores nos llevan a una interesante reflexión: ¿está Apple siguiendo el mismo patrón que usó Steve Jobs con el iPhone original? Las similitudes son demasiado evidentes para ignorarlas. La gran ilusión del iPhone: cuando Jobs mostró un prototipo como producto terminado En enero de 2007, el mundo quedó cautivado por la presentación del primer iPhone. Steve Jobs, con su característica teatralidad, mostró un dispositivo que parecía funcionar a la perfección mientras navegaba por internet, reproducía música y hacía llamadas sin aparente esfuerzo. Lo que el público no sabía es que aquello era prácticamente un espejismo. El iPhone que vimos en escena era, en realidad, un prototipo inacabado plagado de problemas. Las aplicaciones consumían demasiados recursos, provocando cuelgues frecuentes, y muchas funciones apenas funcionaban de manera estable. La solución de Apple fue crear lo que internamente llamaron el "Golden Path" o "camino dorado": una secuencia meticulosamente ensayada de acciones que, realizadas en un orden preciso, creaban la ilusión de un producto funcional. Si Jobs se salía de ese guión (enviaba un email después de navegar por internet en lugar de hacerlo antes), el iPhone simplemente se bloqueaba. Para evitar estos fallos en directo, Apple utilizó varios iPhone durante la presentación, intercambiándolos sutilmente. Incluso instaló una antena especial de AT&T configurada exclusivamente para los dispositivos del escenario. La estrategia funcionó brillantemente. El mundo creyó que el iPhone estaba listo, cuando en realidad faltaban meses de desarrollo intensivo antes de su lanzamiento en junio de aquel año. Steve Jobs con varios iPhone en el stand para hacer con cada uno de ellos una demo Y lo impresionante es que todo esto ocurría en directo, frente a cientos de periodistas. Un solo error visible habría desmoronado toda la ilusión. Aquella época de keynotes en directo suponía un nivel de presión inigualable, donde cada demostración era un juicio público instantáneo sobre el producto. Todos recordamos también momentos como el "fallo" del Face ID durante la presentación del iPhone X, cuando Craig Federighi intentaba desbloquear el dispositivo en directo. Aunque luego se supo que no fue un fallo técnico (el teléfono había sido manipulado desde otro ángulo), aquel instante generó tensión y titulares inmediatos. Apple Intelligence y Siri: mismo guion, diferente desenlace Casi dos décadas después, Apple ha intentado replicar esa estrategia con Apple Intelligence y la nueva Siri, pero con una diferencia fundamental: ya no hay riesgo en directo. Desde 2020, las keynotes de Apple han pasado a ser producciones audiovisuales grabadas y meticulosamente editadas, eliminando por completo la posibilidad de fallos visibles. Lo que vimos en la presentación de Apple Intelligence en junio no era una demo funcional con sus limitaciones, como el iPhone de Jobs, sino esencialmente una animación de vídeo que mostraba cómo debería funcionar el producto. Según reveló el New York Times, Apple ha tenido que reorganizar completamente sus equipos. Y a pesar de los retrasos (que algunos rumores situaban incluso en 2026), parece que la nueva Siri llegará finalmente este otoño junto con iOS 19. ¿Será lo que nos prometieron inicialmente? ¿O veremos una versión reducida de aquella visión original? En Applesfera A pesar de los retrasos, la nueva Siri llegará antes de lo previsto: la reorganización interna en Apple empieza a dar sus frutos A pesar de los retos con el desarrollo de Siri y Apple Intelligence, es importante reconocer que el resto de las novedades han llegado puntualmente. A partir de iOS 18.4 ya tenemos Apple Intelligence en español tal y como se prometió, y funciones como el borrador mágico o la propia integración de ChatGPT con Siri son de mucha utilidad. El método Jobs vs la Apple actual Jobs era conocido por su brutal franqueza. No dudaba en calificar el trabajo de sus equipos como "una mierda" si no cumplía sus expectativas, independientemente de cuánto esfuerzo hubieran invertido. Esta actitud creaba un ambiente de tensión constante, pero también de superación. Durante los ensayos previos a la presentación del iPhone, cuando algo fallaba, Jobs descargaba su frustración en el responsable con frases como: "si fallamos, será solo por tu culpa". Jobs prefería tirar abajo meses de trabajo y comenzar de nuevo antes que dar más oportunidades. Y no todo fueron éxitos con Jobs. La red social musical Ping, lanzada con

La historia tiene una curiosa manera de repetirse en Apple. Cuando la compañía presentó Apple Intelligence y prometió una revolución en la experiencia de usuario con una Siri completamente renovada, muchos nos maravillamos ante el potencial. Sin embargo, los retrasos posteriores nos llevan a una interesante reflexión: ¿está Apple siguiendo el mismo patrón que usó Steve Jobs con el iPhone original? Las similitudes son demasiado evidentes para ignorarlas.
La gran ilusión del iPhone: cuando Jobs mostró un prototipo como producto terminado
En enero de 2007, el mundo quedó cautivado por la presentación del primer iPhone. Steve Jobs, con su característica teatralidad, mostró un dispositivo que parecía funcionar a la perfección mientras navegaba por internet, reproducía música y hacía llamadas sin aparente esfuerzo. Lo que el público no sabía es que aquello era prácticamente un espejismo.
El iPhone que vimos en escena era, en realidad, un prototipo inacabado plagado de problemas. Las aplicaciones consumían demasiados recursos, provocando cuelgues frecuentes, y muchas funciones apenas funcionaban de manera estable. La solución de Apple fue crear lo que internamente llamaron el "Golden Path" o "camino dorado": una secuencia meticulosamente ensayada de acciones que, realizadas en un orden preciso, creaban la ilusión de un producto funcional.
Si Jobs se salía de ese guión (enviaba un email después de navegar por internet en lugar de hacerlo antes), el iPhone simplemente se bloqueaba. Para evitar estos fallos en directo, Apple utilizó varios iPhone durante la presentación, intercambiándolos sutilmente. Incluso instaló una antena especial de AT&T configurada exclusivamente para los dispositivos del escenario. La estrategia funcionó brillantemente. El mundo creyó que el iPhone estaba listo, cuando en realidad faltaban meses de desarrollo intensivo antes de su lanzamiento en junio de aquel año.

Y lo impresionante es que todo esto ocurría en directo, frente a cientos de periodistas. Un solo error visible habría desmoronado toda la ilusión. Aquella época de keynotes en directo suponía un nivel de presión inigualable, donde cada demostración era un juicio público instantáneo sobre el producto.
Todos recordamos también momentos como el "fallo" del Face ID durante la presentación del iPhone X, cuando Craig Federighi intentaba desbloquear el dispositivo en directo. Aunque luego se supo que no fue un fallo técnico (el teléfono había sido manipulado desde otro ángulo), aquel instante generó tensión y titulares inmediatos.

Apple Intelligence y Siri: mismo guion, diferente desenlace
Casi dos décadas después, Apple ha intentado replicar esa estrategia con Apple Intelligence y la nueva Siri, pero con una diferencia fundamental: ya no hay riesgo en directo. Desde 2020, las keynotes de Apple han pasado a ser producciones audiovisuales grabadas y meticulosamente editadas, eliminando por completo la posibilidad de fallos visibles.
Lo que vimos en la presentación de Apple Intelligence en junio no era una demo funcional con sus limitaciones, como el iPhone de Jobs, sino esencialmente una animación de vídeo que mostraba cómo debería funcionar el producto. Según reveló el New York Times, Apple ha tenido que reorganizar completamente sus equipos. Y a pesar de los retrasos (que algunos rumores situaban incluso en 2026), parece que la nueva Siri llegará finalmente este otoño junto con iOS 19. ¿Será lo que nos prometieron inicialmente? ¿O veremos una versión reducida de aquella visión original?
A pesar de los retos con el desarrollo de Siri y Apple Intelligence, es importante reconocer que el resto de las novedades han llegado puntualmente. A partir de iOS 18.4 ya tenemos Apple Intelligence en español tal y como se prometió, y funciones como el borrador mágico o la propia integración de ChatGPT con Siri son de mucha utilidad.

El método Jobs vs la Apple actual
Jobs era conocido por su brutal franqueza. No dudaba en calificar el trabajo de sus equipos como "una mierda" si no cumplía sus expectativas, independientemente de cuánto esfuerzo hubieran invertido. Esta actitud creaba un ambiente de tensión constante, pero también de superación. Durante los ensayos previos a la presentación del iPhone, cuando algo fallaba, Jobs descargaba su frustración en el responsable con frases como: "si fallamos, será solo por tu culpa". Jobs prefería tirar abajo meses de trabajo y comenzar de nuevo antes que dar más oportunidades.
Y no todo fueron éxitos con Jobs. La red social musical Ping, lanzada con iTunes, fracasó estrepitosamente por su falta de funcionalidad y enfoque. MobileMe, el precursor de iCloud, tuvo un lanzamiento caótico plagado de problemas técnicos que incluso llevó a Jobs a disculparse públicamente.

La Apple actual, liderada por Tim Cook, ha evolucionado hacia un modelo de trabajo más estructurado y colaborativo. Esta transición no es algo negativo: refleja una compañía que opera a una escala mucho mayor y que, bajo Tim Cook, ha logrado éxitos masivos como la expansión de los servicios, la transición a los chips Apple Silicon y los avances en sostenibilidad. Si Jobs era el visionario que desafiaba lo establecido, Tim Cook ha sido el estratega que ha llevado esa visión a todos los rincones del mundo, haciendo de Apple una de las empresas más rentables y admiradas.
Es tentador caer en el juego de "¿qué habría hecho Jobs?". ¿Habría permitido que la nueva Siri se retrasara tanto? ¿O habría preferido lanzar una versión más limitada pero perfectamente pulida, como hizo con el primer iPhone (que, recordemos, ni siquiera permitía copiar y pegar)? La realidad es que no podemos saberlo. Lo que sí sabemos es que tanto Jobs como el Apple actual han seguido un principio similar: presentar una visión ambiciosa mientras se trabaja en los detalles. La diferencia radica en cómo han gestionado la brecha entre la promesa y la realidad.
Jobs creó una ilusión perfecta con el iPhone, ocultando magistralmente sus limitaciones hasta tenerlo listo. Apple Intelligence con Siri, en cambio, ha tenido que ajustar públicamente sus expectativas, reconociendo que la tarea era más compleja de lo esperado. Quizás la pregunta no es si con Jobs esto habría sido diferente, sino si en la era actual, con la feroz competencia en IA y la inmediatez de la información, sería posible mantener la ilusión durante meses como se hizo en 2007.
Eso sí, tanto si es con un "camino dorado" ejecutado en directo bajo una presión inmensa, como con una aproximación más controlada a través de vídeos pregrabados, el objetivo sigue siendo el mismo: sorprendernos con lo imposible, aunque a veces necesiten un poco más de tiempo para hacerlo realidad.
En Applesfera | Apple Intelligence ya disponible: guía completa de funciones y cómo aprovecharlas al máximo
En Applesfera | A pesar de los retrasos, la nueva Siri llegará antes de lo previsto: la reorganización interna en Apple empieza a dar sus frutos
-
La noticia
La estrategia de Siri con Apple Intelligence no es nueva: en 2007, Jobs hizo lo mismo con el iPhone original y fue histórico
fue publicada originalmente en
Applesfera
por
Guille Lomener
.