Cada vez estamos más cerca de adelantarnos a la llegada del Alzheimer. Saberlo nos puede tranquilizar, pero quizás demasiado
Adelantarse a la llegada de enfermedades degenerativas como el Alzheimer es hoy por hoy una quimera, pero lograrlo sería clave a la hora de buscar tratamientos que logren ir más allá de contener los síntomas y sean capaces de revertir la enfermedad. Lo que sí está ya en nuestra mano es estimar nuestro riesgo de padecerlo. La pregunta es hasta qué punto es una buena idea. Pros y contras. Este tipo de pruebas que nos permite conocer nuestras probabilidades de padecer Alzheimer tienen un impacto en nuestro bienestar psicológico y en nuestra motivación. Un nuevo estudio ha indagado en estos efectos y ha observado que, si bien este conocimiento no tiene un efectos sobre nuestro estrés emocional puede reducir nuestra motivación por mantener una vida sana. Incluso entre las personas con alto riesgo de padecer este trastorno. Ganar la carrera a la enfermedad. Adelantarse a la llegada del Alzheimer es clave para los profesionales que lo tratan: cuanto antes sea el diagnóstico mayor será el margen de maniobra para diseñar la estrategia terapéutica idónea que permita ralentizar la aparición de los síntomas y su progresivo empeoramiento. También ayuda a los pacientes y a su entorno a adaptarse a la llegada de la enfermedad, psicológicamente pero también de forma más práctica. En Xataka Sabíamos que el olfato y la memoria están estrechamente relacionados. Y eso nos desbloquea una ventaja: detectar el Alzheimer Contar placas. Si bien no conocemos los mecanismos que operan tras el Alzheimer, sabemos que las placas beta-amiloides desempeñan un papel fundamental. Estos cúmulos que se forman en el cerebro aparecen en las personas con esta enfermedad y son por ello una importante herramienta diagnóstica. Los escáneres por tomografía de emisión de positrones ofrecen una técnica no invasiva que permite detectar estos cúmulos en el cerebro. A partir de la identificación de estos cúmulos es posible estimar el riesgo de que la enfermedad comience a desatar se en un paciente y permite a personal sanitario y personas afectadas a tomar las medidas preventivas necesarias. 199 participantes. El nuevo estudio contó con 199 participantes, todos adultos sanos que pasarían por este proceso para determinar la presencia o ausencia de placas en el encéfalo. Antes de completar el escáner, el grupo completó encuestas para buscar síntomas de ansiedad, depresión, problemas de memoria y motivación; encuestas que repitieron seis meses después de la prueba. Los detalles del estudio fueron publicados en un artículo en la revista Alzheimer’s & Dementia. Luces y sombras. Según explica el equipo responsable del estudio, los participantes que no presentaban placas experimentaron “mejoras emocionales”: menor depresión, ansiedad e incluso menos problemas de memoria. Sin embargo, el equipo observó también un menor grado de motivación a la hora de tomar medidas para mejorar su estilo de vida para hacerlo más saludable. Entre los participantes también hubo casos en los que sí se detectaron placas. Estos tampoco vieron un aumento de síntomas depresivos un problemas de memoria, pero su nivel de ansiedad sí se redujo. El problema es que, como en el caso del primer grupo, su motivación para introducir cambios en su día a día también se redujo. “Los hallazgos sugieren que revelar la presencia de amiloides no afecta negativamente a los participantes, y simplemente conocer los resultados parece decrecer los sentimientos negativos globalmente”, explicaba en una nota de prensa Schnaider Beeri, ocautora del estudio. El papel de lo psicológico. Las enfermedades fisiológicas pueden afectar a nuestro bienestar mental, pero nuestra psicología también puede desempeñar un papel determinante a la hora de afrontar enfermedades del cuerpo. La motivación a la hora de introducir cambios en nuestra vida es, en este sentido, de una importancia difícil de estimar. En Xataka | Si la pregunta es cómo cazar antes el Alzheimer, Samsung cree tener la respuesta: un juego para tablet de 45 minutos Imagen | Daria Obymaha - La noticia Cada vez estamos más cerca de adelantarnos a la llegada del Alzheimer. Saberlo nos puede tranquilizar, pero quizás demasiado fue publicada originalmente en Xataka por Pablo Martínez-Juarez .

Adelantarse a la llegada de enfermedades degenerativas como el Alzheimer es hoy por hoy una quimera, pero lograrlo sería clave a la hora de buscar tratamientos que logren ir más allá de contener los síntomas y sean capaces de revertir la enfermedad. Lo que sí está ya en nuestra mano es estimar nuestro riesgo de padecerlo.
La pregunta es hasta qué punto es una buena idea.
Pros y contras. Este tipo de pruebas que nos permite conocer nuestras probabilidades de padecer Alzheimer tienen un impacto en nuestro bienestar psicológico y en nuestra motivación. Un nuevo estudio ha indagado en estos efectos y ha observado que, si bien este conocimiento no tiene un efectos sobre nuestro estrés emocional puede reducir nuestra motivación por mantener una vida sana.
Incluso entre las personas con alto riesgo de padecer este trastorno.
Ganar la carrera a la enfermedad. Adelantarse a la llegada del Alzheimer es clave para los profesionales que lo tratan: cuanto antes sea el diagnóstico mayor será el margen de maniobra para diseñar la estrategia terapéutica idónea que permita ralentizar la aparición de los síntomas y su progresivo empeoramiento.
También ayuda a los pacientes y a su entorno a adaptarse a la llegada de la enfermedad, psicológicamente pero también de forma más práctica.
Contar placas. Si bien no conocemos los mecanismos que operan tras el Alzheimer, sabemos que las placas beta-amiloides desempeñan un papel fundamental. Estos cúmulos que se forman en el cerebro aparecen en las personas con esta enfermedad y son por ello una importante herramienta diagnóstica.
Los escáneres por tomografía de emisión de positrones ofrecen una técnica no invasiva que permite detectar estos cúmulos en el cerebro. A partir de la identificación de estos cúmulos es posible estimar el riesgo de que la enfermedad comience a desatar se en un paciente y permite a personal sanitario y personas afectadas a tomar las medidas preventivas necesarias.
199 participantes. El nuevo estudio contó con 199 participantes, todos adultos sanos que pasarían por este proceso para determinar la presencia o ausencia de placas en el encéfalo. Antes de completar el escáner, el grupo completó encuestas para buscar síntomas de ansiedad, depresión, problemas de memoria y motivación; encuestas que repitieron seis meses después de la prueba.
Los detalles del estudio fueron publicados en un artículo en la revista Alzheimer’s & Dementia.
Luces y sombras. Según explica el equipo responsable del estudio, los participantes que no presentaban placas experimentaron “mejoras emocionales”: menor depresión, ansiedad e incluso menos problemas de memoria. Sin embargo, el equipo observó también un menor grado de motivación a la hora de tomar medidas para mejorar su estilo de vida para hacerlo más saludable.
Entre los participantes también hubo casos en los que sí se detectaron placas. Estos tampoco vieron un aumento de síntomas depresivos un problemas de memoria, pero su nivel de ansiedad sí se redujo. El problema es que, como en el caso del primer grupo, su motivación para introducir cambios en su día a día también se redujo.
“Los hallazgos sugieren que revelar la presencia de amiloides no afecta negativamente a los participantes, y simplemente conocer los resultados parece decrecer los sentimientos negativos globalmente”, explicaba en una nota de prensa Schnaider Beeri, ocautora del estudio.
El papel de lo psicológico. Las enfermedades fisiológicas pueden afectar a nuestro bienestar mental, pero nuestra psicología también puede desempeñar un papel determinante a la hora de afrontar enfermedades del cuerpo. La motivación a la hora de introducir cambios en nuestra vida es, en este sentido, de una importancia difícil de estimar.
Imagen | Daria Obymaha
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La noticia
Cada vez estamos más cerca de adelantarnos a la llegada del Alzheimer. Saberlo nos puede tranquilizar, pero quizás demasiado
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Pablo Martínez-Juarez
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