China acaba de anunciar una medida que fue la trama principal de Call of Duty: Black Ops 2
La situación económica actual, provocada por los aranceles de Donald Trump, está dejando muchos movimientos por parte…



La situación económica actual, provocada por los aranceles de Donald Trump, está dejando muchos movimientos por parte de los principales países del planeta, ya que estamos viendo como incluso empresas japonesas de videojuegos están teniendo pérdidas millonarias en bolsa. China ha sido uno de los países que más duro han respondido a EEUU, y hace escasas horas ha anunciado una medida drástica: ha prohibido las exportaciones de siete minerales raros a todos los países.
Lo más curioso de esta jugada geopolítica es que es algo que los aficionados de los videojuegos ya han visto anteriormente, pues esta medida ya fue explorada en Call of Duty: Black Ops II, lanzado en 2012, cuya campaña futurista anticipaba un conflicto entre China y Estados Unidos por el control de recursos naturales, como consecuencia de un ataque a la bolsa de valores.
Call of Duty: Black Ops 2 y su sorprendente predicción para 2025
En Call of Duty: Black Ops II, la historia se sitúa parcialmente en el año 2025, donde se presenta una nueva Guerra Fría entre Estados Unidos y China, detonada por una crisis energética global. El desencadenante: China decide prohibir la exportación de minerales raros tras un ciberataque masivo que colapsa su Bolsa de Valores.
La coincidencia con la realidad es llamativa, a pesar de que en esta ocasión el «ataque» a la Bolsa de valores ha sido provocada por la imposición de aranceles, y no por un ciberataque. En la actualidad, China es uno de los principales exportadores mundiales de minerales raros, fundamentales para la fabricación de tecnología, armamento y vehículos eléctricos.

La nueva restricción se interpreta como una respuesta estratégica a los recientes vaivenes económicos y un intento de proteger su mercado interno, que sin lugar a dudas tendrá consecuencias a nivel global. La decisión de China podría tener efectos inmediatos en la producción tecnológica de múltiples países, elevando los precios y forzando a buscar proveedores alternativos.
Los minerales raros están en el centro de la competencia tecnológica entre potencias. Y tal como lo expuso Call of Duty hace más de una década, su control puede convertirse en un arma geopolítica. Más allá de la coincidencia, lo cierto es que Call of Duty: Black Ops 2 fue uno de los primeros títulos en plantear una historia basada en conflictos futuros realistas, con asesores militares y tecnológicos detrás de su desarrollo.
¿Crees que otras sagas de videojuegos también han acertado al predecir movimientos políticos o económicos? ¿Estamos ante una nueva era en la que la ficción militar se convierte en predicción? Déjanos tu opinión en los comentarios.