El asteroide 2024 YR4, que amenazaba a la Tierra, ahora apunta a la Luna: podría impactar en 2032
El telescopio espacial James Webb ha hecho nuevas observaciones del asteroide 2024 YR4 y ha descartado un impacto contra la Tierra en 2032, pero todavía creen que haya probabilidad de que choque contra la Luna.

Hace poco más de un mes, los titulares hablaban de un asteroide que podía cambiarlo todo. Con una probabilidad que llegó a alcanzar el 3,1% de impactar contra la Tierra, el 2024 YR4 se convirtió en protagonista de tertulias científicas, pero también de cierto alarmismo y alguna que otra conversación en redes sociales sobre búnkeres y el fin del mundo. Por suerte, expertos como el español Juan Luis Cano, coordinador del servicio de información de la Oficina de Defensa Planetaria de la Agencia Espacial Europea (ESA), nos ayudaron a poner en contexto la gravedad real del asunto.
En cuanto se tuvieron más datos y se pudo estudiar el asteroide 2024 YR4 con un poco más de detalle, gracias también en parte al esfuerzo de la comunidad científica de España, la amenaza se desvaneció casi por completo. Y ahora el telescopio espacial James Webb ha confirmado nuestras peticiones: este cuerpo rocoso no supone ningún riesgo para la Tierra. Al menos no directamente.
La Luna podría ser impactada por el asteroide 2024 YR4
Aunque ya estemos fuera del alcance del 2024 YR4, este asteroide sigue ahí fuera y los científicos tienen que seguir monitorizando sus pasos. Por ese motivo, el telescopio espacial James Webb ha hecho nuevas observaciones del cuerpo celeste, detectado en diciembre del año pasado.
Según el informe publicado, ahora se estima que el 2024 YR4 tiene un diámetro de 60 metros. Y, aunque como decimos, los datos obtenidos confirman que la probabilidad de impacto con la Tierra se ha eliminado, sin embargo, existen posibilidades de que colisione con la Luna el 22 de diciembre de 2032.
“Si bien ya se ha descartado un impacto con la Tierra antes del 22 de diciembre de 2032 (2024 YR4), todavía tiene una «no-cero» probabilidad de que impacte con la Luna en este momento”, indica el informe.
En declaraciones a El País, la coautora del estudio Julia de León, investigadora del Instituto de Astrofísica de Canarias de España, ha señalado que dicha «no-cero» probabilidad es “alrededor de un 2%”. También ha tranquilizado con un mensaje claro: “Si impacta contra la Luna no sería peligroso para nosotros, no pasaría nada realmente”.
Un evento como ese podría ofrecernos algo mucho más valioso que el miedo: una oportunidad única para observar en tiempo real cómo un cuerpo rocoso se estrella contra la Luna.
Una oportunidad única para la ciencia
Lejos de ser motivo de alarma, este escenario ha despertado el entusiasmo entre los astrónomos. Un choque lunar, aunque de momento poco probable, sería un experimento natural sin precedentes. La Luna, tal y como explican los expertos, ya está llena de cráteres, indicativo de que han chocado contra ella otros cuerpos celestes.
Además, este posible impacto serviría para afinar los modelos de predicción y mejorar las estrategias de defensa planetaria. Porque aunque el 2024 YR4 ya no nos quite el sueño, otros objetos similares seguirán cruzando cerca de nosotros. Estudiar en detalle el impacto y sus consecuencias sería un paso fundamental en los esfuerzos de defensa planetaria.
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