Este metamaterial nada tiene que envidiar al teseracto de las películas de ciencia ficción: almacena energía como un superresorte helicoidal y se retuerce con la elegancia del ADN
Científicos diseñan un metamaterial con una geometría torsional única que multiplica por 160 la energía almacenada, abriendo nuevas posibilidades en robótica, absorción de impactos y estructuras flexibles.
