Análisis de la Razer Iskur V2 X – La silla gaming que quiso ser gama alta al precio de gama media
Razer lleva mucho tiempo siendo una de las compañías que más piensan en los jugadores. La compañía…
Razer lleva mucho tiempo siendo una de las compañías que más piensan en los jugadores. La compañía de la serpiente de tres cabezas lleva años presentado todo tipo de periféricos, como auriculares, ratones o teclados, de todas las gamas posible, dando opciones así a todo el mundo para tener realmente un dispositivo de juego a la altura.
Aunque tardó más de la cuenta, la compañía también dio el salto a las sillas gaming, y lo hizo llevando por bandera ese sello de calidad que tanto ha caracterizado a la marca durante todo este tiempo. De hecho, aquí tuvimos la oportunidad de probar la Razer Iskur V2, una silla gaming de altísima calidad pensada para los más entusiastas.
Sin embargo, la compañía es consciente de que dicha silla no es apta para todo el mundo, especialmente debido a su coste económico. Por esa razón, al igual que con el resto de periféricos, ofrecen una alternativa más económica dirigida a otros usuarios. Y desde aquí, te voy a contar todo sobre dicha opción, en este análisis de la Razer Iskur V2 X.
Análisis de la Razer Iskur V2 X
Una presentación que nos suena
Razer ha apostado por seguir lo que funciona. En el análisis de la anterior silla ya comentamos que la compañía hizo una presentación impecable de la silla con su embalaje, y en esta ocasión han abogado exactamente por lo mismo.
En una caja de importantes dimensiones (y peso acorde), podemos encontrarnos con todos y cada uno de los materiales que hacen falta para la silla, distribuidos de una manera espectacular y protegidos con gran pericia por parte de Razer. Lo mejor de todo es que, junto a una carta de presentación en su parte frontal, tendremos las instrucciones que nos guiarán para seguir paso por paso el montaje de la silla.
Como digo, es exactamente lo mismo que ocurría con su silla de gama alta, y lo cierto es que se agrade que hayan apostado por mantener un modelo que funciona, ya que todo es perfectamente visual, para que así podamos tener a mano todos y cada uno de los elementos que necesitamos para proceder con su montaje.
Precisamente, hablar del montaje es completamente necesario. Con otras sillas gaming que he probado en el pasado, este proceso se ha acabado haciendo algo engorroso, ya sea por unas instrucciones poco claras o por unos materiales que implicaban una serie de pasos extras que dilataban el tiempo en tener nuestra silla lista. Esto no ocurre con la Razer Iskur V2 X. Siguiendo las instrucciones, apenas tardaremos unos 20 minutos en tener nuestra silla lista, lo que sin duda es un punto a favor.
Unos materiales de alta calidad
Uno de los aspectos más importantes de cualquier silla que compremos, independientemente de si se trata de un modelo gaming o no, es el material utilizado para su construcción. Y no hablamos solo de la propia silla, sino de toda la estructura. Y aquí no se puede decir más que “chapó” por Razer.
La Razer Iskur V2 X cuenta con unos materiales que no tienen mucho que envidiar a una silla que casi la triplica en precio, con unos acabados de grandísima calidad. Y lo mismo ocurre con el revestimiento de la silla, que en esta ocasión se ha vuelto a apostar por la tela, que es altamente recomendable para el invierno, pero especialmente para el verano.
Un detalle importante es que su diseño es realmente sobrio, apostando por el negro y por pequeñas partes de la costura en el verde característico de la compañía. Lo cierto es que, pese a ser una silla gaming, no es especialmente cantosa, y puede pasar perfectamente desapercibida si no buscamos un modelo que llame mucho la atención.
Una silla más cómoda de lo que esperaba
Al haber probado el modelo de alta gama, esperaba que la diferencia con esta Iskur V2 X fuera tan grande que no estuviese del todo cómodo con ella. No obstante, debo asumir mi error. La silla es realmente ergonómica, y a pesar de prescindir del soporte lumbar ajustable, ofrece un nivel de confort altamente sorprendente.
Esto se debe a que, para compensar la falta de dicho soporte, Razer ha optado por apostar por un respaldo con un arco lumbar integrado, que cumple a las mil maravillas la función de sujetar la parte inferior de nuestra espalda. Además, también juega un papel fundamental su asiento, que es de unas dimensiones bastante grandes, perfecta para todo tipo de personas.
El acolchado de la base también juega un papel determinante, ya que nos encontramos con una silla que apuesta por un acabado bastante duro, que puede sorprender a los que han probado otras sillas gaming de “gama baja” en el pasado, pero que en apenas unas horas te convencerá. Esto permite que en ningún momento suframos ese “hundimiento” que ocurre algunas veces con sillas de este tipo, manteniendo todo el tiempo una postura perfecta.
Los reposabrazos son otro factor determinante dentro de la silla. En este caso, nos encontramos con reposabrazos 2D, que permiten regular tanto su altura como su inclinación (152 grados), algo que agradeceremos especialmente cuando juguemos, pero también cuando nos sentemos con total normalidad frente a nuestro ordenador.
Conclusiones – Análisis de la Razer Iskur V2 X
Razer sigue demostrando que es totalmente consciente de que debe apostar por tratar de llegar a todos los usuarios posibles, y con la Razer Iskur V2 X lo hace de la mejor manera posible. Se trata de una silla gaming muy cómoda, con ciertos elementos que recuerdan más a una silla de alta gama (su arco lumbar o la calidad de sus materiales), aunque también muestra algún elemento mejorable (se podría haber apostado por unos reposabrazos más avanzados).
La hermana menor de la Iskur V2 ofrece unos resultados fantásticos, convirtiéndose en una opción con una gran relación calidad-precio (299€ marca su PVP). Por tanto, si andas buscando una silla gaming de nivel, no puedo más que recomendarte este modelo, especialmente por el presupuesto señalado.
