Google está rehaciendo Android de arriba abajo. Pero ha olvidado su receta original
La nueva versión del sistema operativo de Google está a la vuelta de la esquina: Android 16 ha mostrado ya, durante su programa de betas y con el último anuncio de Google, todas sus cartas. Con Material 3 Expressive como la gran novedad, Android se ve envuelto en nuevas formas y colores. Ahora todo el sistema se adaptará al color de acento del fondo de pantalla, las 'Google Apps' se rediseñan con las nuevas directrices y se añaden efectos de desenfoque. Es un más que notable cambio, a pesar de ser una evolución lógica, pero Google pasó por alto una de las señas de identidad de su plataforma. Android luce mejor que nunca, y es menos Android que nunca también Google ya tiene la maquinaria de Android 16 a pleno rendimiento, con un lanzamiento previsto para las próximas semanas, que sí o sí caerá en junio según lo informado por la empresa americana. Con cada nueva versión, ha ido puliendo una fórmula que ahora da un gran salto con la evolución de Material You. Sin embargo, bajo esta capa de modernización, surge una pregunta incómoda: ¿Está Android dilyendo su esencia? Quizá no se convirtió en la plataforma más usada del mundo por su personalización, pero antaño presumía de una gran libertad que Google se ha ocupado de bloquear. Su capacidad casi infinita de personalización lo convirtieron en un refugio para los usuarios más entusiastas que querían exprimir al máximo sus dispositivos. Los vientos han cambiado: tengo cierta sensación de que se está perdiendo algo fundamental de Android. En Xataka Android Dejar atrás el Android de Google es posible, pero AOSP también. Linux busca un hueco en los móviles La promesa inicial de Material Design, con un sistema que se adapta al usuario, es buena. Visualmente atractiva, se siente hoy en día como impuesta: incluso los fabricantes en sus capas de personalización intentan seguirla. Y eso conlleva un sacrificio, dejar menos espacio para la personalización profunda. ¿Se busca una mayor "expresión" en Android a costa de la expresión del propio usuario? Sin hablar de lo que comentaba mi compañero Ricardo en Xataka, que mucho diseño expresivo y poca adaptación: la incosistencia entre apps sigue estando casi tanto como en el pasado. "Dar libertad es incompatible con un ecosistema consistente". Y además de no ser consistente, ha perdido capacidad de personalización. Más allá del problema con la fragmentación, el problema es que las exigencias de Google para que los fabricantes respeten sus líneas de diseño no son demasiado estrictas Un sistema operativo que ya no es para frikis Lo vemos en Android, también en el iPhone. Basta con echar un vistazo a la estética de la pantalla de inicio de iOS 16 en adelante para ver algo en común: colores por doquier, iconos redondeados y una estética alejada del tradicional esqueumorfismo. En el sistema de Google siguen quedando los launchers, los packs de iconos, los widgets... pero han perdido fuelle, de hecho, muchos de esos launchers también siguen a pies juntillas el diseño del "Android de Google". El recuerdo de un Android más moldeable pesa. Antes podíamos transformar su interfaz de forma radical, ahora parece más contenido o encauzado a lo que quiere Google (y los fabricantes). Citando a un comentario de un lector, apunto al cambio de tendencia: "Parece que el objetivo de Android ya no son los frikis a los que les gusta optimizar al máximo una herramienta, sino los jóvenes atraídos por lucecitas de colores". Tiene su parte de razón. ¿Estás de acuerdo? No es el único usuario con pensamiento negativo sobre la evolución de Android: las comunidades afincadas en AOSP llevan tiempo reclamando a Google una mayor libertad, algunos piensan incluso que Google limita el sistema para promover sus intereses comerciales. Ahora bien, ¿qué se ha perdido por el camino? Android 16 rediseña las notificaciones y el área de ajustes rápidos, lucen bonitos, pero como decía anteriormente, no se diferencia de otros "sabores" (el parecido con One UI o HyperOS está ahí). Quizá la excepción sea precisamente Samsung, que gracias a Good Lock ofrece unos módulos con los que "cacharrear" en cada apartado del sistema de los Galaxy. Eso sí, no dejaré de reconocer que esta tendencia es producto de la propia evolución del mercado: Google puso en la balanza la masificación vs la identidad. Es comprensible que la dueña quiera hacer a Android más accesible y atractivo para el público masivo, al fin y al cabo sacan mucho rédito de esta plataforma. Y esa accesibilidad pasa por convertir Android en un sistema sencillo, entendible y moderno, con muchas similitudes con iOS que antaño no compartía. ¿Se puede lograr sin alienar una base de usuarios nicho entusiastas que fueron clave en su crecimiento? Comp

La nueva versión del sistema operativo de Google está a la vuelta de la esquina: Android 16 ha mostrado ya, durante su programa de betas y con el último anuncio de Google, todas sus cartas. Con Material 3 Expressive como la gran novedad, Android se ve envuelto en nuevas formas y colores.
Ahora todo el sistema se adaptará al color de acento del fondo de pantalla, las 'Google Apps' se rediseñan con las nuevas directrices y se añaden efectos de desenfoque. Es un más que notable cambio, a pesar de ser una evolución lógica, pero Google pasó por alto una de las señas de identidad de su plataforma.
Android luce mejor que nunca, y es menos Android que nunca también
Google ya tiene la maquinaria de Android 16 a pleno rendimiento, con un lanzamiento previsto para las próximas semanas, que sí o sí caerá en junio según lo informado por la empresa americana. Con cada nueva versión, ha ido puliendo una fórmula que ahora da un gran salto con la evolución de Material You.

Sin embargo, bajo esta capa de modernización, surge una pregunta incómoda: ¿Está Android dilyendo su esencia? Quizá no se convirtió en la plataforma más usada del mundo por su personalización, pero antaño presumía de una gran libertad que Google se ha ocupado de bloquear.
Su capacidad casi infinita de personalización lo convirtieron en un refugio para los usuarios más entusiastas que querían exprimir al máximo sus dispositivos. Los vientos han cambiado: tengo cierta sensación de que se está perdiendo algo fundamental de Android.
La promesa inicial de Material Design, con un sistema que se adapta al usuario, es buena. Visualmente atractiva, se siente hoy en día como impuesta: incluso los fabricantes en sus capas de personalización intentan seguirla. Y eso conlleva un sacrificio, dejar menos espacio para la personalización profunda. ¿Se busca una mayor "expresión" en Android a costa de la expresión del propio usuario?

Sin hablar de lo que comentaba mi compañero Ricardo en Xataka, que mucho diseño expresivo y poca adaptación: la incosistencia entre apps sigue estando casi tanto como en el pasado. "Dar libertad es incompatible con un ecosistema consistente". Y además de no ser consistente, ha perdido capacidad de personalización.
Más allá del problema con la fragmentación, el problema es que las exigencias de Google para que los fabricantes respeten sus líneas de diseño no son demasiado estrictas
Un sistema operativo que ya no es para frikis

Lo vemos en Android, también en el iPhone. Basta con echar un vistazo a la estética de la pantalla de inicio de iOS 16 en adelante para ver algo en común: colores por doquier, iconos redondeados y una estética alejada del tradicional esqueumorfismo. En el sistema de Google siguen quedando los launchers, los packs de iconos, los widgets... pero han perdido fuelle, de hecho, muchos de esos launchers también siguen a pies juntillas el diseño del "Android de Google".
El recuerdo de un Android más moldeable pesa. Antes podíamos transformar su interfaz de forma radical, ahora parece más contenido o encauzado a lo que quiere Google (y los fabricantes). Citando a un comentario de un lector, apunto al cambio de tendencia: "Parece que el objetivo de Android ya no son los frikis a los que les gusta optimizar al máximo una herramienta, sino los jóvenes atraídos por lucecitas de colores". Tiene su parte de razón. ¿Estás de acuerdo?

No es el único usuario con pensamiento negativo sobre la evolución de Android: las comunidades afincadas en AOSP llevan tiempo reclamando a Google una mayor libertad, algunos piensan incluso que Google limita el sistema para promover sus intereses comerciales. Ahora bien, ¿qué se ha perdido por el camino? Android 16 rediseña las notificaciones y el área de ajustes rápidos, lucen bonitos, pero como decía anteriormente, no se diferencia de otros "sabores" (el parecido con One UI o HyperOS está ahí).
Quizá la excepción sea precisamente Samsung, que gracias a Good Lock ofrece unos módulos con los que "cacharrear" en cada apartado del sistema de los Galaxy. Eso sí, no dejaré de reconocer que esta tendencia es producto de la propia evolución del mercado: Google puso en la balanza la masificación vs la identidad. Es comprensible que la dueña quiera hacer a Android más accesible y atractivo para el público masivo, al fin y al cabo sacan mucho rédito de esta plataforma.

Y esa accesibilidad pasa por convertir Android en un sistema sencillo, entendible y moderno, con muchas similitudes con iOS que antaño no compartía. ¿Se puede lograr sin alienar una base de usuarios nicho entusiastas que fueron clave en su crecimiento? Complicado.
Sea como sea, pronto llegará Android 16 y con la actualización un sinfín de cambios estéticos con muchos colorines. Pienso que ha sido una oportunidad perdida para encontrar un equilibrio, y es que es la confirmación de una nueva dirección donde los usuarios más "frikis" tienen menos margen de maniobra. Eso implica ofrecer una experiencia más curada y para todos.
En Xataka Android | Todos los móviles que actualizan a Android 16 y cuándo comenzarán a actualizarse
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La noticia
Google está rehaciendo Android de arriba abajo. Pero ha olvidado su receta original
fue publicada originalmente en
Xataka Android
por
Pepu Ricca
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