Pensaba que la vitrocerámica o el horno era lo que más luz gastaba en casa. Me equivocaba, hay uno que gasta tanto o más que ellos
Nos hemos acostumbrado a tener en casa un ejército de grandes y pequeños electrodomésticos que nos ayudan en las tareas cotidianas sin pararnos muchas veces a pensar en que su encendido diario supone un gasto considerable de energía que luego debemos pagar en la factura de la luz. Pero en este aspecto del consumo no todos los aparatos son iguales, ya que algunos son auténticos pozos sin fondo tanto por su uso frecuente como por las necesidades puntuales o de pico que pueden tener. ¿Cuáles son los que más gastan? Índice de Contenidos (2) Los electrodomésticos que más luz gastan Haciendo números: frigorífico vs vitrocerámica/inducción/horno En Xataka Smart Home Estos son los cinco electrodomésticos y aparatos que más energía consumen de la casa en stand by, según la OCU Los electrodomésticos que más luz gastan Imagen: Becca Tapert Según el Instituto para la Diversificación y ahorro de la Energía (IDAE), un hogar medio en España consume unos 3.300 kWh al año en electricidad, siendo la mayor parte debido al uso de grandes electrodomésticos con alrededor del 61,8% del total y el resto a otros pequeños dispositivos de uso diario y al "consumo fantasma" o de equipos en modo de espera, que supone hasta un 6% del total. Y entre los electrodomésticos típicos podemos diferenciar claramente dos clases de equipos en función de su tiempo de uso y del gasto energético: En primer lugar están los que tienen un bajo consumo de pico (muy por debajo de 1.000 vatios) pero su tiempo de utilización es de muchas horas a lo largo del día, como por ejemplo sucede con los frigoríficos, congeladores o la televisión. En segundo lugar tenemos a los que consumen mucha potencia de forma puntual (típicamente más de 1.000 vatios) necesitando gran energía pero durante periodos cortos, como por ejemplo el horno, la plancha, la vitrocerámica o la lavadora. Y si nos ponemos a pensar cuáles de todos ellos son los que más energía necesitan a final de año hay cuatro sospechosos habituales en cuanto a la frecuencia de uso medio en los hogares: la placa de inducción, la vitrocerámica, el horno y el frigorífico, ya que los tres primeros son capaces de consumir una cantidad de potencia considerable, incluso si los usamos solo una o dos horas al día, mientras que el último tiene que estar las 24 horas del día encendido aunque gasta poco cada hora. Según datos del IDAE, el 4% del consumo energético en nuestra casa proviene del horno, mientras que el 9% proviene de las placas de vitrocerámica y el frigorífico se lleva la palma con un 18%. Esto supone miles de vatios a final de cada año, lo que se traslada a cientos de euros en la factura de la luz. ¿Cuántos en concreto? Imagen: Teka Como señalan en su web Repsol y Naturgy, una vitrocerámica puede consumir entre 1.200 y 2.500 vatios de media frente a los entre 1.500-2.000 vatios de una placa de inducción, cifras que dependen de cuántos fuegos tengamos encendidos y de la potencia seleccionada. De hecho, las cantidades de pico de estos aparatos son estratosféricas, superando fácilmente los 5.000 vatios si lo ponemos todo al máximo, algo que por otra parte no suele ser habitual. Y con los hornos sucede algo parecido, ya que un modelo típico puede consumir fácilmente entre 2.500-3.000 vatios dependiendo de la temperatura elegida, de si ponemos funciones especiales como el grill, del tipo de aislamiento que tenga la puerta, de si la abrimos o no varias veces durante el proceso de cocinado, etc. Sin embargo, puede dar la impresión de que como son aparatos que se usan relativamente poco tiempo cada día su impacto no es tan alto como por ejemplo el de un frigorífico que se pasa funcionando las 24 horas del día a pesar de tener consumos de pico más reducidos que rondan los 100-300 vatios. Veamos cuál es la realidad haciendo números. Haciendo números: frigorífico vs vitrocerámica/inducción/horno Por ejemplo, vamos a comparar cuánto gastan las vitrocerámicas/placas de inducción/hornos en relación con el frigorífico, sospechoso habitual del gasto eléctrico en las viviendas. Si suponemos que vamos a usar cada día para cocinar una placa de inducción, vitrocerámica u horno con un consumo medio de 2.000 vatios y los tenemos encendidos aunque sea solo 1 hora, esto supone un consumo de unos 730 kWh al año. Y los frigoríficos, ¿cuánto gastan? Pues aquí depende mucho también del uso que le demos y sobre todo del tipo de modelo que tengamos, ya que los más modernos y eficientes tienen consumos mucho más reducidos como vimos a fondo en este artículo donde comparábamos un ejemplo real con dos aparatos que teníamos en casa. Así, un frigorífico antiguo poco eficiente puede

Nos hemos acostumbrado a tener en casa un ejército de grandes y pequeños electrodomésticos que nos ayudan en las tareas cotidianas sin pararnos muchas veces a pensar en que su encendido diario supone un gasto considerable de energía que luego debemos pagar en la factura de la luz.
Pero en este aspecto del consumo no todos los aparatos son iguales, ya que algunos son auténticos pozos sin fondo tanto por su uso frecuente como por las necesidades puntuales o de pico que pueden tener. ¿Cuáles son los que más gastan?
Índice de Contenidos (2)
Los electrodomésticos que más luz gastan
Según el Instituto para la Diversificación y ahorro de la Energía (IDAE), un hogar medio en España consume unos 3.300 kWh al año en electricidad, siendo la mayor parte debido al uso de grandes electrodomésticos con alrededor del 61,8% del total y el resto a otros pequeños dispositivos de uso diario y al "consumo fantasma" o de equipos en modo de espera, que supone hasta un 6% del total.
Y entre los electrodomésticos típicos podemos diferenciar claramente dos clases de equipos en función de su tiempo de uso y del gasto energético:
- En primer lugar están los que tienen un bajo consumo de pico (muy por debajo de 1.000 vatios) pero su tiempo de utilización es de muchas horas a lo largo del día, como por ejemplo sucede con los frigoríficos, congeladores o la televisión.
- En segundo lugar tenemos a los que consumen mucha potencia de forma puntual (típicamente más de 1.000 vatios) necesitando gran energía pero durante periodos cortos, como por ejemplo el horno, la plancha, la vitrocerámica o la lavadora.
Y si nos ponemos a pensar cuáles de todos ellos son los que más energía necesitan a final de año hay cuatro sospechosos habituales en cuanto a la frecuencia de uso medio en los hogares: la placa de inducción, la vitrocerámica, el horno y el frigorífico, ya que los tres primeros son capaces de consumir una cantidad de potencia considerable, incluso si los usamos solo una o dos horas al día, mientras que el último tiene que estar las 24 horas del día encendido aunque gasta poco cada hora.
Según datos del IDAE, el 4% del consumo energético en nuestra casa proviene del horno, mientras que el 9% proviene de las placas de vitrocerámica y el frigorífico se lleva la palma con un 18%. Esto supone miles de vatios a final de cada año, lo que se traslada a cientos de euros en la factura de la luz. ¿Cuántos en concreto?

Como señalan en su web Repsol y Naturgy, una vitrocerámica puede consumir entre 1.200 y 2.500 vatios de media frente a los entre 1.500-2.000 vatios de una placa de inducción, cifras que dependen de cuántos fuegos tengamos encendidos y de la potencia seleccionada. De hecho, las cantidades de pico de estos aparatos son estratosféricas, superando fácilmente los 5.000 vatios si lo ponemos todo al máximo, algo que por otra parte no suele ser habitual.
Y con los hornos sucede algo parecido, ya que un modelo típico puede consumir fácilmente entre 2.500-3.000 vatios dependiendo de la temperatura elegida, de si ponemos funciones especiales como el grill, del tipo de aislamiento que tenga la puerta, de si la abrimos o no varias veces durante el proceso de cocinado, etc.
Sin embargo, puede dar la impresión de que como son aparatos que se usan relativamente poco tiempo cada día su impacto no es tan alto como por ejemplo el de un frigorífico que se pasa funcionando las 24 horas del día a pesar de tener consumos de pico más reducidos que rondan los 100-300 vatios. Veamos cuál es la realidad haciendo números.
Haciendo números: frigorífico vs vitrocerámica/inducción/horno
Por ejemplo, vamos a comparar cuánto gastan las vitrocerámicas/placas de inducción/hornos en relación con el frigorífico, sospechoso habitual del gasto eléctrico en las viviendas. Si suponemos que vamos a usar cada día para cocinar una placa de inducción, vitrocerámica u horno con un consumo medio de 2.000 vatios y los tenemos encendidos aunque sea solo 1 hora, esto supone un consumo de unos 730 kWh al año.
Y los frigoríficos, ¿cuánto gastan? Pues aquí depende mucho también del uso que le demos y sobre todo del tipo de modelo que tengamos, ya que los más modernos y eficientes tienen consumos mucho más reducidos como vimos a fondo en este artículo donde comparábamos un ejemplo real con dos aparatos que teníamos en casa.
Así, un frigorífico antiguo poco eficiente puede gastar una media de 2,6 kWh al día (unos 100 vatios cada hora) frente a los 0,6 kWh (menos de 30 vatios cada hora) de un modelo más moderno y eficiente, es decir, tenemos un consumo anual de entre 219 y 949 kWh. Si tomamos el valor medio nos da unos 584 kWh.
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Frigorífico poco eficiente |
frigorífico muy eficiente |
Vitrocerámica/inducción/horno |
---|---|---|---|
Consumo medio diario |
2,6 kWh |
0,6 kWh |
2 kWh |
Consumo medio año |
949 kWh |
219 kWh |
730 kWh |
Coste anual tarifa PVPC (0,14€/kWh) |
132,86 € |
30,66 € |
102,2 € |
Tomando un precio medio de la electricidad de unos 0,14 €/kWh según los datos de la CNMC para abril de 2025 tenemos los costes de 132,86 euros anuales para el caso de un frigorífico poco eficiente, 30,66 euros de un modelo moderno muy eficiente y los 102,2 euros anuales de usar la vitrocerámica, inducción, horno.
Como vemos, las abultadas diferencias en el consumo de pico de los aparatos se disipan cuando valoramos el gasto real final de los electrodomésticos, puesto que la cantidad de horas que pasan encendidos cada día es muy diferente, y de ahí que al final se equilibren los datos.
Suponiendo, claro está, que el uso que hagamos de ellos sea el que hemos comentado de una hora al día, ya que si somos muy cocinillas y los tenemos encendidos varias horas al día y de forma intensiva (muchos fogones encendidos y a altas temperaturas) superamos claramente al consumo de los frigoríficos, sobre todo si contamos con un modelo muy eficiente en casa.

Sin embargo, aún hay otro factor más que podemos tener en cuenta para comparar el gasto y es que en el caso del frigorífico no podemos elegir a qué horas lo encendemos y apagamos, puesto que estará conectado siempre, mientras que con el resto sí tenemos más margen de maniobra.
Así, si podemos trasladar el cocinado a los horarios valle y llano podremos ahorrar hasta un 95% con respecto al uso de estos electrodomésticos en horario punta dependiendo del día y de si contamos con una tarifa con discriminación horaria como la PVPC.
Por ejemplo, si es posible empezar a cocinar a partir de las 14:00 horas o dejarse hechos algunos platos o pasos de la comida por la mañana, podremos lograr un ahorro muy importante tal y como están los precios de la luz ahora mismo.
Más información | IDAE | Repsol | Naturgy
Imagen portada | Lisa Anna
En Xataka Smart Home | He comparado lo que gasta mi antiguo frigorífico con otro más moderno y eficiente. Es una ruina y no sé cómo no lo he cambiado todavía
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La noticia
Pensaba que la vitrocerámica o el horno era lo que más luz gastaba en casa. Me equivocaba, hay uno que gasta tanto o más que ellos
fue publicada originalmente en
Xataka Smart Home
por
Paco Rodríguez
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