China está mandando un mensaje muy claro: quiere independencia tecnológica, y sus alternativas a HDMI y Bluetooth son la mejor prueba
En el lejano oriente se está moviendo el mercado y va mucho más allá de los aranceles. En China no quieren depender de las tecnologías con base occidental y para tener independencia (y quizás para dominar el mercado) está buscando alternativas al WiFi, al HDMI y al Bluetooth que usamos a diario. China ha estado desarrollando alternativas a los estándares y prácticas occidentales en diversos campos, buscando definir sus propias normas, especialmente en tecnología y estándares internacionales. Y las conexiones no escapan de esta batalla. Al igual que ya ha ocurrido en otros sectores, como el de la automoción —donde las marcas chinas, como BYD, están ganando terreno con desarrollos propios en baterías— o en el ámbito de los pagos móviles, con alternativas consolidadas como Alipay y WeChat Pay frente a Google Pay o Apple Pay, China está sacudiendo los cimientos del mercado global con soluciones tecnológicas propias y cada vez más competitivas. Índice de Contenidos (5) Qué es SparkLink GPMI HarmonyOS, una alternativa a los grandes Huawei Cloud Sus propios procesadores Qué es SparkLink Siguiendo la tendencia de lograr una mayor independencia tecnológica, desde China se ha desarrollado un sistema de conectividad inalámbrica de corto alcance que pretende competir con tecnologías tan comunes en nuestro día a día como el WiFi y el Bluetooth. Bajo el nombre de SparkLink, esta tecnología de última generación desarrollada en China se basa en NearLink y de hecho con ella guarda similitudes aunque no son exactamente lo mismo. Mientras NearLink está orientado a comunicaciones de largo alcance —incluso de varios kilómetros—, SparkLink se centra en la transmisión de datos a distancias más reducidas. Es una tecnología inalámbrica de corto alcance respaldada por algunas de las compañías más relevantes del sector. Impulsada por Huawei, cuenta con el apoyo de más de 400 empresas integradas en la SparkLink Alliance. En Xataka Smart Home Las conexiones de ADSL han terminado: estas son las alternativas para tener Internet en casa si no puedes contratar fibra Esta iniciativa nace como respuesta directa a las restricciones comerciales impuestas por Estados Unidos, motivo por el cual Huawei —una de las principales afectadas— se ha convertido en la cara visible y promotora de este ambicioso proyecto. Este estándar de comunicación inalámbrica de corto alcance busca superar las limitaciones de tecnologías tradicionales como Bluetooth y WiFi. A diferencia de soluciones como NearLink, que utilizan redes LPWAN, SparkLink se apoya en una arquitectura de red en malla, en la que los dispositivos se comunican directamente entre sí. Esto permite ampliar la cobertura y mejorar la estabilidad de la red gracias a la retransmisión de datos entre nodos cercanos. La tecnología ha sido diseñada específicamente para entornos que requieren altas velocidades de transmisión, baja latencia y comunicación constante entre dispositivos. Como alternativa a los sistemas actuales, SparkLink ofrece velocidades de hasta 1,2 Gbps, tiempos de respuesta ultrarrápidos de apenas 20 microsegundos y un consumo energético muy reducido. Las empresas que los respaldan no caben en la pantalla Sus principales aplicaciones se concentran en entornos como hogares inteligentes y sistemas de gestión de edificios donde la capacidad de respuesta en tiempo real resulta clave para un funcionamiento óptimo y eficiente. SparkLink permite mantener múltiples conexiones al mismo tiempo, destacando por su eficiencia energética y fiabilidad. Una de sus aplicaciones más visibles es su uso en mandos universales inteligentes, avalados por la Electronics Video Industry Association de China, que buscan simplificar el control de distintos dispositivos electrónicos. Fabricantes como Konka ya han lanzado productos compatibles, y se prevé que para 2025 millones de dispositivos en el hogar integren esta tecnología, impulsando su expansión en el mercado chino. SparkLink cuenta con el respaldo del gobierno chino y cómo ya hemos visto, con la colaboración de empresas líderes, representando un paso significativo hacia la independencia tecnológica del país y podría influir en los estándares globales de conectividad inalámbrica. Sin embargo, lejos de ser un caso aislado, no es el único avance procedente de China que está sacudiendo el panorama de conexiones al que estamos acostumbrados en Occidente. GPMI Imagen: IT News Pero no es el único ejemplo del independentismo de China en lo que a conectividad se refiere y así desde el gigan

En el lejano oriente se está moviendo el mercado y va mucho más allá de los aranceles. En China no quieren depender de las tecnologías con base occidental y para tener independencia (y quizás para dominar el mercado) está buscando alternativas al WiFi, al HDMI y al Bluetooth que usamos a diario.
China ha estado desarrollando alternativas a los estándares y prácticas occidentales en diversos campos, buscando definir sus propias normas, especialmente en tecnología y estándares internacionales. Y las conexiones no escapan de esta batalla.
Al igual que ya ha ocurrido en otros sectores, como el de la automoción —donde las marcas chinas, como BYD, están ganando terreno con desarrollos propios en baterías— o en el ámbito de los pagos móviles, con alternativas consolidadas como Alipay y WeChat Pay frente a Google Pay o Apple Pay, China está sacudiendo los cimientos del mercado global con soluciones tecnológicas propias y cada vez más competitivas.
Índice de Contenidos (5)
Qué es SparkLink

Siguiendo la tendencia de lograr una mayor independencia tecnológica, desde China se ha desarrollado un sistema de conectividad inalámbrica de corto alcance que pretende competir con tecnologías tan comunes en nuestro día a día como el WiFi y el Bluetooth.
Bajo el nombre de SparkLink, esta tecnología de última generación desarrollada en China se basa en NearLink y de hecho con ella guarda similitudes aunque no son exactamente lo mismo. Mientras NearLink está orientado a comunicaciones de largo alcance —incluso de varios kilómetros—, SparkLink se centra en la transmisión de datos a distancias más reducidas.
Es una tecnología inalámbrica de corto alcance respaldada por algunas de las compañías más relevantes del sector. Impulsada por Huawei, cuenta con el apoyo de más de 400 empresas integradas en la SparkLink Alliance.
Esta iniciativa nace como respuesta directa a las restricciones comerciales impuestas por Estados Unidos, motivo por el cual Huawei —una de las principales afectadas— se ha convertido en la cara visible y promotora de este ambicioso proyecto.
Este estándar de comunicación inalámbrica de corto alcance busca superar las limitaciones de tecnologías tradicionales como Bluetooth y WiFi. A diferencia de soluciones como NearLink, que utilizan redes LPWAN, SparkLink se apoya en una arquitectura de red en malla, en la que los dispositivos se comunican directamente entre sí. Esto permite ampliar la cobertura y mejorar la estabilidad de la red gracias a la retransmisión de datos entre nodos cercanos.
La tecnología ha sido diseñada específicamente para entornos que requieren altas velocidades de transmisión, baja latencia y comunicación constante entre dispositivos. Como alternativa a los sistemas actuales, SparkLink ofrece velocidades de hasta 1,2 Gbps, tiempos de respuesta ultrarrápidos de apenas 20 microsegundos y un consumo energético muy reducido.

Sus principales aplicaciones se concentran en entornos como hogares inteligentes y sistemas de gestión de edificios donde la capacidad de respuesta en tiempo real resulta clave para un funcionamiento óptimo y eficiente.
SparkLink permite mantener múltiples conexiones al mismo tiempo, destacando por su eficiencia energética y fiabilidad. Una de sus aplicaciones más visibles es su uso en mandos universales inteligentes, avalados por la Electronics Video Industry Association de China, que buscan simplificar el control de distintos dispositivos electrónicos. Fabricantes como Konka ya han lanzado productos compatibles, y se prevé que para 2025 millones de dispositivos en el hogar integren esta tecnología, impulsando su expansión en el mercado chino.
SparkLink cuenta con el respaldo del gobierno chino y cómo ya hemos visto, con la colaboración de empresas líderes, representando un paso significativo hacia la independencia tecnológica del país y podría influir en los estándares globales de conectividad inalámbrica.
Sin embargo, lejos de ser un caso aislado, no es el único avance procedente de China que está sacudiendo el panorama de conexiones al que estamos acostumbrados en Occidente.
GPMI

Pero no es el único ejemplo del independentismo de China en lo que a conectividad se refiere y así desde el gigante asiático llega el GPMI (General Purpose Media Interface). Es un nuevo estándar de conexión desarrollado por la alianza Shenzhen 8K Ultra HD Video Industry Collaboration, que reúne a más de 50 empresas tecnológicas, incluidas Huawei, Skyworth, Hisense y TCL.
GPMI busca ser una alternativa unificar en un solo cable la transmisión de video, audio, datos y energía (parecido a lo que hace el One Connect de Samsung), simplificando las conexiones entre dispositivos y eliminando la necesidad de múltiples cables para diferentes funciones. Un estándar que se presenta en dos versiones:
- GPMI Type-C: compatible con conectores USB-C, ofrece un ancho de banda de hasta 96 Gbps y una capacidad de suministro eléctrico de 240 W.
- GPMI Type-B: con un conector propietario, alcanza los 192 Gbps y hasta 480 W de potencia.
Estas especificaciones superan significativamente las capacidades de los estándares actuales como HDMI 2.1 y DisplayPort 2.1, que ofrecen menores velocidades de transferencia y, en el caso de HDMI, no proporcionan alimentación eléctrica.
Además de su alto rendimiento, GPMI incorpora funciones de control bidireccional, permitiendo, por ejemplo, manejar un decodificador desde el mando a distancia del televisor.
Por ahora está aún despegando, pero la aprobación de GPMI Type-C por parte de la USB Association y el respaldo de importantes fabricantes chinos sugieren un futuro prometedor para este estándar en la industria tecnológica.
HarmonyOS, una alternativa a los grandes

HarmonyOS es la propuesta para olvidarse de Android y de paso competir con otros sistemas operativos. De entrada ya está en más de 1.000 millones de dispositivos.
Se trata de un sistema operativo desarrollado desde cero, construido sobre un microkernel propio basado en OpenHarmony. Esta nueva plataforma requiere que las aplicaciones se diseñen específicamente para ella, ya que no es compatible con apps en formato APK. Para ello, los desarrolladores deben utilizar las herramientas y servicios que proporciona Huawei.
La compañía ha demostrado que va muy en serio con este ecosistema al contar ya con más de 15.000 aplicaciones adaptadas, además de ofrecer una experiencia visual unificada en una amplia gama de dispositivos, que incluye desde teléfonos móviles hasta relojes inteligentes y auriculares.
Aunque su despliegue, por el momento, se limita al mercado chino —mientras que en Europa continúa utilizando EMUI, basado en Android—, este paso forma parte de una estrategia clara de Huawei para reducir su dependencia de tecnologías occidentales, en respuesta a las restricciones comerciales impuestas por Estados Unidos.
Huawei Cloud
Huawei y su particular mundo. Frente a AWS de Amazon, Google Cloud o Azure de Microsoft, Huawei Cloud es el gran tapado. La nube china está creciendo en Asia, África y América Latina.
Se trata de una plataforma de almacenamiento en la nube desarrollada por Huawei, diseñada para que los usuarios puedan guardar, sincronizar y acceder a sus archivos personales —como fotos, vídeos o contactos— desde cualquier dispositivo.
Con una Huawei ID. El servicio incluye funciones de copia de seguridad automática, herramientas para gestionar el espacio disponible y opciones para transferir fácilmente los datos a nuevos equipos.
Sus propios procesadores
Con el apoyo total de China, marcas como Huawei han desarrollado los chips Ascend y Kunpeng. Procesadores que ya están optimizados para tareas concretas de IA y edge computing, la tecnología que no quiere depender de centros de datos remotos para analizar la información en tiempo real, lo que reduce la latencia y hace que se mejore la eficiencia operativa.
Pero hay más vida más allá de Huawei. Con el apoyo del estado en el gigante asiático se está impulsando el desarrollo de una amplia gama de procesadores propios. Otros que destacan son Loongson, Zhaoxin (el corazón de su nuevo superordeandor) y los chips basados en arquitectura ARM diseñados por Alibaba con el RISC-V como ejemplo. Modelos que llegan no solo para competir con Intel o AMD, sino para hacer que no sean ni siquiera necesarios.
Proyectos que tienen como objetivo disminuir la dependencia de tecnología extranjera y consolidar una industria tecnológica nacional más autónoma.
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La noticia
China está mandando un mensaje muy claro: quiere independencia tecnológica, y sus alternativas a HDMI y Bluetooth son la mejor prueba
fue publicada originalmente en
Xataka Smart Home
por
Jose Antonio Carmona
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