Pocas sorpresas con el iPhone 17 Pro: Apple apostaría por la continuidad

Aunque todavía quedan varios meses para su presentación oficial, los rumores y filtraciones sobre el iPhone 17 Pro empiezan a dibujar una imagen bastante clara: el próximo modelo de gama alta de la compañía no supondría una revolución en términos de diseño.

Según distintas fuentes próximas a la industria y periodistas especializados como Mark Gurman, el iPhone 17 Pro seguirá una línea continuista en su aspecto exterior, en contraste con las expectativas iniciales de un cambio profundo. Esto ha provocado cierta decepción entre los seguidores más entusiastas de la marca, que esperaban una transformación acorde al salto generacional.

Un diseño que apenas se aleja del iPhone 16 Pro

Mark Gurman, uno de los analistas más fiables cuando se trata de Apple, ha desmentido la posibilidad de un rediseño radical. En su boletín semanal, ha adelantado que el iPhone 17 Pro compartirá gran parte de su estética con el modelo 16 Pro. Los rumores sobre un nuevo módulo de cámara que abarque toda la parte superior trasera del dispositivo están en lo cierto, pero no habrá ese «doble tono» con el módulo de cámara en negro y el resto del terminal en el color del iPhone, sino que toda la superficie trasera tendrá el mismo color, como ocurre ahora.

Por otro lado, una de las funciones destacadas que se incorporarían sería la grabación de vídeo simultánea con la cámara frontal y trasera. Una característica ya vista en algunos móviles Android hace años, y que algunas aplicaciones para iOS, como Snapchat, ya permiten hacer con el iPhone, pero que ahora llegaría al ecosistema iOS de forma nativa en la propia app Cámara del iPhone.

Una generación marcada por los cambios en software

Si bien el iPhone 17 Pro no destacaría por su innovación externa, sí se anticipan grandes cambios en el sistema operativo que lo acompañará: iOS 19. Esta nueva versión ha sido descrita como una de las más ambiciosas en la historia reciente de Apple, con un rediseño completo de la interfaz inspirado en visionOS y watchOS.

Entre las modificaciones se encuentran esquinas más redondeadas, burbujas de texto orgánicas y menús traslúcidos. Además, la estética general se modernizaría mediante iconos más suaves y animaciones que simulan materiales como el cristal. Todo esto contribuiría a una experiencia más inmersiva y ergonómica. Para más datos sobre el iPhone 17 y su diseño, puedes consultar este artículo.

El precio, una de las grandes preocupaciones para 2025

En el contexto económico actual, todo apunta a que esta nueva generación del iPhone podría llegar con un precio más elevado del habitual. Esto estaría motivado, no tanto por nuevas funciones o materiales, sino por la reciente política arancelaria de Estados Unidos impulsada por Donald Trump.

Apple, como muchas otras empresas tecnológicas, depende en gran parte de la producción en China. Las nuevas tarifas podrían hacer que el coste de ensamblado y distribución se dispare, lo que obligaría a la marca a repercutir estos costes al consumidor final. Algunos analistas ya plantean que podríamos ver un iPhone 17 básico acercarse a los 1.400 euros y que los modelos Pro Max superen la barrera de los 2.000 euros en algunos mercados europeos. Para más información sobre el precio, visita este enlace.

El gigante californiano podría responder con diversas estrategias: desde absorber parte del coste, negociar exenciones, hasta diversificar sus proveedores. También estaría explorando más a fondo la manufactura en India para reducir su dependencia de China. De momento, no hay una estrategia definitiva confirmada, pero está claro que Apple se enfrenta a un reto logístico y económico notable.

Todo parece indicar que Apple está reservándose para algo más impactante en futuras generaciones. De hecho, expertos como Gurman apuntan que el auténtico salto estético llegará con el iPhone 19, previsto para 2027, coincidiendo con el 20º aniversario del primer iPhone. Se habla de una vuelta al concepto de un frontal completamente limpio, con un cuerpo de cristal completo, una idea que ya defendía el ex-diseñador Jony Ive.