Por qué Mercadona siguió funcionando mientras toda España se sumía en un apagón masivo este lunes

Mientras buena parte de España sufría un apagón masivo, Mercadona logró mantener sus supermercados operativos gracias a una infraestructura propia de generadores eléctricos que garantiza su funcionamiento incluso en situaciones de emergencia.

Abr 30, 2025 - 11:44
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Por qué Mercadona siguió funcionando mientras toda España se sumía en un apagón masivo este lunes

Cuando se va la luz, el mundo se detiene. Eso es exactamente lo que sintieron millones de personas este lunes 28 de abril, cuando un apagón masivo dejó a buena parte de España sin electricidad durante varias horas. Calles sin semáforos, móviles sin cobertura y casas sin neveras funcionando.

Otra de las consecuencias directas del apagón de este lunes fue que la mayoría de los comercios en las ciudades de España cerró sus puertas por falta de energía con la que mantenerse. También por una cuestión de seguridad, como medida para prevenir posibles saqueos o robos. Esto incluye supermercados, a pesar de suministrar bienes básicos como son los alimentos.

Sin embargo, en medio de ese panorama distópico, hubo un lugar que no solo resistió, sino que funcionó con aparente normalidad: Mercadona.

Mientras muchos ciudadanos se topaban con supermercados cerrados —yo misma vi en Zaragoza todo con la persiana echada, incluso alguna barricada de carros en la puerta—, los establecimientos de la cadena valenciana seguían abiertos, con luces encendidas, productos refrigerados y, lo más sorprendente, cobrando sin problemas mediante tarjeta. En las redes sociales comenzaron a circular vídeos y comentarios que destacaban este hecho con asombro.

¿Por qué Mercadona no cerró durante el apagón?

La explicación no tiene nada que ver con magia ni con conspiraciones, sino con tecnología. Desde hace años, Mercadona ha ido equipando muchos de sus supermercados con grupos electrógenos propios.

Estos equipos permiten mantener en funcionamiento los sistemas críticos de la tienda en caso de una interrupción del suministro durante aproximadamente 24 horas.

¿Qué son los grupos electrógenos?

Son sistemas que generan electricidad de forma autónoma, sin depender de la red eléctrica convencional. Están compuestos principalmente por un motor (generalmente diésel o de gas) y un alternador (generador), que convierte la energía mecánica del motor en energía eléctrica.

¿Cómo funcionan? Se activan de forma automática y garantizan que la tienda no se paralice: las cajas siguen operativas, las cámaras frigoríficas no fallan y los terminales de pago no se caen.

Se trata de un tipo de infraestructura más habitual en centros hospitalarios o instalaciones industriales, pero fue la que logró ‘salvar los muebles’ —incluso ‘hacer el agosto’, si seguimos de refranero— a la mayoría de las más de 1.600 tiendas que Mercadona tiene en España.

El relato de una empleada: "Hubo bastante pánico"

En su cuenta de X (Twitter), Mercadona explicaba a un usuario que las tiendas estaban “abiertas con normalidad”, salvo alguna en concreto donde no disponen de frescos.

Un día después del apagón, la cadena de supermercados daba las gracias a sus empleados: “Gracias al esfuerzo de toda nuestra plantilla hoy abrimos nuestras tiendas, dispuestos a dar el mejor servicio posible. Muchas gracias a nuestros clientes por su colaboración”.

Pero estas estanterías repletas no fue lo que se vivió el lunes. Tal y como relata una empleada de una tienda de Zaragoza, durante el apagón las cosas fueron menos bonitas.

“Nosotros seguimos abiertos porque contamos con generadores eléctricos, por lo que la luz, los datáfonos, las cajas, etcétera, sí que nos funcionaba”, cuenta la trabajadora de Mercadona, que ha preferido mantenerse en el anonimato.

Explica también que “lo que no funcionaba al 100% eran las cámaras, ni las congeladoras, ni las frigoríficas”, por lo que no sabían “cuánto se iba a durar así”.

Sin embargo, la peor parte fue gestionar a los clientes: “La gente entró en pánico absoluto y empezaron a venir a comprar en masa, tanto que tuvieron que venir refuerzos de seguridad”.

Lo primero que se agotó, afirma, fueron velas, agua y todo tipo de conservas. “Hubo bastante pánico y la gente no fue solidaria, no les importaba si se llevaban un montón de garrafas de agua y dejaban al de al lado sin ninguna”, concluye.