Vivo de alquiler: estos son los electrodomésticos que debe arreglarme el casero

El alquiler se ha consolidado como una de las opciones más habituales para acceder a una vivienda, especialmente en un contexto en el que los precios de compra se han disparado. Sin embargo, convertirse en arrendatario (vivir de alquiler) implica conocer ciertos aspectos clave, y uno de los que más dudas genera es quién debe hacerse cargo de las reparaciones de los electrodomésticos del inmueble. Como persona que ha vivido muchos años en régimen de alquiler, me he enfrentado en varias ocasiones a la incógnita de quién debe asumir el coste cuando, por ejemplo, se estropea un electrodoméstico. Consultar las cláusulas del contrato es una primera vía, pero lo más importante es saber qué establece la ley al respecto. Con el mercado inmobiliario cada vez más inaccesible —tanto para comprar como para alquilar—, es común que surjan preguntas frecuentes sobre los contratos de arrendamiento: qué condiciones deben incluirse obligatoriamente, qué cláusulas no son legales, y sobre todo, a quién le corresponde pagar las reparaciones, si al propietario o al inquilino. Para resolver esta duda, es fundamental consultar el artículo 21 de la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) relativo a la conservación de la vivienda, que detalla cómo se distribuyen las responsabilidades y los gastos relacionados con las reparaciones en una vivienda en alquiler. Además, es necesario tener en cuenta los requisitos mínimos de habitabilidad que establece cada comunidad autónoma (en el caso de Andalucía es la Licencia de Primera Ocupación), ya que la vivienda debe cumplir con las condiciones legales exigidas en su territorio. Índice de Contenidos (4) Reparaciones que debe asumir el arrendador Los electrodomésticos, el gran dilema Reparaciones que debe asumir el inquilino Determinar la causa Reparaciones que debe asumir el arrendador Foto de Pixabay De acuerdo con la LAU, el propietario de una vivienda alquilada está obligado a hacerse cargo de determinadas reparaciones esenciales para mantener el inmueble en condiciones adecuadas de uso y habitabilidad. “El arrendador está obligado a realizar, sin derecho a elevar por ello la renta, todas las reparaciones que sean necesarias para conservar la vivienda en las condiciones de habitabilidad para servir al uso convenido, salvo cuando el deterioro de cuya reparación se trate sea imputable al arrendatario a tenor de lo dispuesto en los artículos 1.563 y 1.564 del Código Civil”. Reparaciones estructurales. Debe encargarse de cualquier daño que afecte a la estructura y habitabilidad del inmueble, como grietas en paredes, suelos, techos, problemas en los cimientos o humedades de origen estructural. Mantenimiento de instalaciones básicas. También es responsable del buen funcionamiento de las redes de fontanería, electricidad y gas. Esto incluye arreglos por fugas de agua, fallos eléctricos o averías en la caldera o calentador, siempre que no se deban a un mal uso por parte del inquilino. Los electrodomésticos, el gran dilema Imagen | Blog Suner Electrodomésticos y mobiliario. Cuando una vivienda se alquila con muebles o electrodomésticos, el propietario debe garantizar que estos funcionen correctamente desde el inicio del contrato. En caso de avería por desgaste o antigüedad, está obligado a repararlos o reemplazarlos, salvo que el daño sea consecuencia de un mal uso por parte del inquilino. En Xataka Smart Home Vivo de alquiler y toca pasar la revisión del gas y de la caldera. Esto es lo que dice la Ley sobre quién debe pagarla Por ejemplo, si una lavadora deja de funcionar tras años de uso —algo frecuente debido a la obsolescencia—, el coste de la reparación o sustitución corresponde al arrendador. Lo mismo ocurre con muebles como sofás, que sufren un desgaste natural. Vamos a ver algunos de los ejemplos más comunes: Si es la caldera la que se rompe, el inquilino debe asumir el coste de la reparación si la avería es consecuencia del uso, pero no si es por antigüedad. Esto mismo se puede aplicar a otros electrodomésticos como frigorífico, lavadora, lavavajillas, microondas... si se dañan por un uso negligente, el coste también es responsabilidad del inquilino. El arrendador está obligado a mantener la vivienda en condiciones de habitabilidad, lo que incluye garantizar el buen estado de los electrodomésticos y equipamientos suministrados con el inmueble En el caso de un aire acondicionado se atribuye la reparación al arrendatario. Esto se debe a que por regla general no se considera un aparato imprescindible para la habitabilidad, por lo que su mantenimiento b

May 15, 2025 - 13:18
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Vivo de alquiler: estos son los electrodomésticos que debe arreglarme el casero

Vivo de alquiler: estos son los electrodomésticos que debe arreglarme el casero

El alquiler se ha consolidado como una de las opciones más habituales para acceder a una vivienda, especialmente en un contexto en el que los precios de compra se han disparado. Sin embargo, convertirse en arrendatario (vivir de alquiler) implica conocer ciertos aspectos clave, y uno de los que más dudas genera es quién debe hacerse cargo de las reparaciones de los electrodomésticos del inmueble.

Como persona que ha vivido muchos años en régimen de alquiler, me he enfrentado en varias ocasiones a la incógnita de quién debe asumir el coste cuando, por ejemplo, se estropea un electrodoméstico. Consultar las cláusulas del contrato es una primera vía, pero lo más importante es saber qué establece la ley al respecto.

Con el mercado inmobiliario cada vez más inaccesible —tanto para comprar como para alquilar—, es común que surjan preguntas frecuentes sobre los contratos de arrendamiento: qué condiciones deben incluirse obligatoriamente, qué cláusulas no son legales, y sobre todo, a quién le corresponde pagar las reparaciones, si al propietario o al inquilino.

Para resolver esta duda, es fundamental consultar el artículo 21 de la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) relativo a la conservación de la vivienda, que detalla cómo se distribuyen las responsabilidades y los gastos relacionados con las reparaciones en una vivienda en alquiler. Además, es necesario tener en cuenta los requisitos mínimos de habitabilidad que establece cada comunidad autónoma (en el caso de Andalucía es la Licencia de Primera Ocupación), ya que la vivienda debe cumplir con las condiciones legales exigidas en su territorio.

Índice de Contenidos (4)

Reparaciones que debe asumir el arrendador

Pexels Pixabay 257736 Foto de Pixabay

De acuerdo con la LAU, el propietario de una vivienda alquilada está obligado a hacerse cargo de determinadas reparaciones esenciales para mantener el inmueble en condiciones adecuadas de uso y habitabilidad.

“El arrendador está obligado a realizar, sin derecho a elevar por ello la renta, todas las reparaciones que sean necesarias para conservar la vivienda en las condiciones de habitabilidad para servir al uso convenido, salvo cuando el deterioro de cuya reparación se trate sea imputable al arrendatario a tenor de lo dispuesto en los artículos 1.563 y 1.564 del Código Civil”.

Reparaciones estructurales. Debe encargarse de cualquier daño que afecte a la estructura y habitabilidad del inmueble, como grietas en paredes, suelos, techos, problemas en los cimientos o humedades de origen estructural.

Mantenimiento de instalaciones básicas. También es responsable del buen funcionamiento de las redes de fontanería, electricidad y gas. Esto incluye arreglos por fugas de agua, fallos eléctricos o averías en la caldera o calentador, siempre que no se deban a un mal uso por parte del inquilino.

Los electrodomésticos, el gran dilema

Reparación Imagen | Blog Suner

Electrodomésticos y mobiliario. Cuando una vivienda se alquila con muebles o electrodomésticos, el propietario debe garantizar que estos funcionen correctamente desde el inicio del contrato. En caso de avería por desgaste o antigüedad, está obligado a repararlos o reemplazarlos, salvo que el daño sea consecuencia de un mal uso por parte del inquilino.

Por ejemplo, si una lavadora deja de funcionar tras años de uso —algo frecuente debido a la obsolescencia—, el coste de la reparación o sustitución corresponde al arrendador. Lo mismo ocurre con muebles como sofás, que sufren un desgaste natural. Vamos a ver algunos de los ejemplos más comunes:

Si es la caldera la que se rompe, el inquilino debe asumir el coste de la reparación si la avería es consecuencia del uso, pero no si es por antigüedad. Esto mismo se puede aplicar a otros electrodomésticos como frigorífico, lavadora, lavavajillas, microondas... si se dañan por un uso negligente, el coste también es responsabilidad del inquilino.

El arrendador está obligado a mantener la vivienda en condiciones de habitabilidad, lo que incluye garantizar el buen estado de los electrodomésticos y equipamientos suministrados con el inmueble

En el caso de un aire acondicionado se atribuye la reparación al arrendatario. Esto se debe a que por regla general no se considera un aparato imprescindible para la habitabilidad, por lo que su mantenimiento básico recae en el usuario.

En cuanto a otros elementos, como pueden ser la grifería o radiadores, el arrendatario debe afrontar reparaciones como óxido en la bañera por falta de mantenimiento, pequeñas fugas o problemas en la cisterna derivados del uso habitual. No así si el daño se debe al envejecimiento de las instalaciones.

Como ejemplo de todo lo visto podríamos hablar de la sustitución del motor de una lavadora, reparar un compresor de frigorífico, arreglar las resistencias en un horno o una vitrocerámica, solucionar averías en calderas o campanas extractoras por desgaste o antigüedad.

A todo esto se suma que el arrendador puede reclamar reparaciones de elementos como puertas, cristales, colchones o somieres, siempre que el deterioro sea atribuible al mal uso del arrendatario.

De forma general se puede deducir de la normativa que cualquier desperfecto que no sea causado por el uso habitual del inquilino, como una tubería que revienta por antigüedad, debe ser reparado por el propietario. También se exige la reparación de cualquier daño que comprometa la salud o seguridad del inquilino, como humedades o fallos en el sistema de calefacción (si lo hubiera).

Reparaciones que debe asumir el inquilino

Amin Hasani Ksacao6etqw Unsplash Imagen | Amin Hasani en Unsplash

El arrendatario tiene la obligación de conservar la vivienda en buen estado, tal como la recibió al iniciar el contrato. Las reparaciones a su cargo suelen estar relacionadas con el uso habitual del inmueble y el desgaste por el paso del tiempo. De hecho la LAU establece lo siguiente en el artículo 21.4:

“Las pequeñas reparaciones que exija el desgaste por el uso ordinario de la vivienda serán de cargo del arrendatario”.

Entre las reparaciones más comunes que debe afrontar el inquilino de la vivienda se encuentran las siguientes:

  • Mantenimiento básico de electrodomésticos: pequeñas averías derivadas del uso, como limpiar un filtro atascado de la lavadora o apretar el mando suelto de un horno, corren por cuenta del inquilino.
  • Reparaciones menores del mobiliario: si el inmueble se alquila con muebles, el inquilino debe mantenerlos en buen estado y solucionar desperfectos simples, como apretar bisagras o reforzar una silla floja.

Si la vivienda se alquila sin amueblar y los electrodomésticos pertenecen al inquilino, será este quien deba asumir los gastos de mantenimiento.

Determinar la causa

Door 2593482 1920 Imagen | Kari Shea en Pixabay

Por lo tanto aquí la clave está en determinar la causa de la avería. Será necesario en muchos casos tener claro a qué se debe el problema (si el electrodoméstico deja de funcionar) para determinar si es por un uso indebido o si el fallo se debe a su antigüedad o desgaste natural: en el primer caso la responsabilidad recae sobre el inquilino mientras que en el segundo corresponde al propietario hacerse cargo.

Cuando surge una avería en una vivienda de alquiler y no queda claro quién debe asumir el coste —por ejemplo, si el propietario sospecha que el inquilino ha usado mal un electrodoméstico, pero no puede demostrarlo—, lo primero es revisar el contrato de arrendamiento. A menudo, estos documentos incluyen cláusulas que establecen cómo actuar en casos de duda o si los gastos deben repartirse entre las partes.

Si el contrato no aclara la situación, no queda más remedio que comprobar si el seguro de hogar del propietario cubre la reparación. Además, el inquilino puede contratar un seguro propio que cubra daños ocasionados en la vivienda o a terceros.

Imagen de portada | Jakub Zerdzicki

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La noticia Vivo de alquiler: estos son los electrodomésticos que debe arreglarme el casero fue publicada originalmente en Xataka Smart Home por Jose Antonio Carmona .