HP, Lenovo, Dell y otros fabricantes de PC están saliendo de China y aterrizarán en Arabia Saudita para fabricar en el país

En un movimiento que huele a cambio de tablero geopolítico, las grandes marcas de ordenadores de PC y portátiles están buscando nuevas coordenadas en el mapa para no depender tanto de China. Y mientras todos miraban a India, un nuevo jugador está apareciendo con fuerza en escena: Arabia Saudita. Lenovo ya ha anunciado su desembarco, y HP y Dell no quieren quedarse atrás en esta nueva aventura en Arabia, todo con un trasfondo claro: evitar sustos con aranceles y Trump.

Todos están corriendo a toda velocidad para salir del país de Xi Jinping. Mientras que el mandatario estadounidense sigue con su amenaza y mantiene los aranceles, los fabricantes están tomando rumbos diversos para distribuir la producción por otros países, y como era de esperar, los árabes están tomando la delantera.

HP, Lenovo, Dell y otros fabricantes están dejando China a toda velocidad para terminar en India y Arabia Saudita

Las guerras comerciales de Trump dejaron claro que depender de un único país para montar todos los componentes electrónicos no es el mejor plan, al menos, para sus intereses. Las tecnológicas tomaron nota, y ahora están diversificando sus fábricas como quien reparte las cartas de una partida de póker. Arabia Saudita no estaba en el radar hasta hace poco, pero se ha sacado de la manga unos incentivos que han hecho girar más de una cabeza, y para muestra, una declaración desde el país árabe:

"Lenovo ha anunciado planes para construir una planta de ensamblaje de PC y servidores en Riad, con un respaldo de 2.000 millones de dólares de una filial del Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudita."

Este movimiento no es casual ni pequeño. El reino no solo está atrayendo a marcas reconocidas, también ha puesto la vista en los titanes que hacen el trabajo sucio tras bambalinas: los ODM. Hablamos de gigantes como Foxconn o Quanta, los que realmente montan los dispositivos que luego llevan logos más conocidos. Pero convencerlos no es tan sencillo: no basta con ofrecer suelo y dinero.

Las marcas también apuntan a otros países externos, periféricos o cercanos a EE.UU.

Vietnam, Tailandia y México siguen siendo puntos calientes para estas fábricas, por su cercanía a grandes mercados o tratados de comercio ventajosos. Aun así, Arabia Saudita ha empezado a jugar fuerte, y su apuesta va más allá del cemento: hay billete detrás, mucho billete.

"El Fondo de Inversión Pública (PIF) de Arabia Saudita, con una cartera de 620.000 millones de dólares, ofrece importantes incentivos financieros para atraer a los principales fabricantes al país."

Y además, el tema de los aranceles está muy bien calculado. Fabricar en Arabia Saudita te da acceso a trato preferencial con Estados Unidos. No es que todo entre gratis, pero el 10% de tasas es más digerible que los impuestos que se ven por otros lares.

Mientras tanto, Lenovo también ha hecho otros movimientos estratégicos: en India quiere tener toda su producción para el mercado local lista y funcionando en tres años. Así que no es que estén apostando todo a una carta, más bien están abriendo el abanico.

¿Y qué pasa con HP y Dell? Pues que, como Lenovo, ya han mandado equipos a Arabia Saudita para ver si allí montan también sus fábricas. Si finalmente se animan, podríamos estar ante un nuevo polo tecnológico que, hasta hace poco, no estaba ni en el radar. No olvidemos que Arabia Saudita pretende ser el epicentro del planeta en cuanto a desarrollo de videojuegos, así que los árabes están sacando la cartera a pasear después de años sin grandes inversiones en lo tecnológico.

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