Las tarifas de Donald Trump arruinarán a los compradores de iPhone, pero Apple tiene un as bajo la manga

La nueva oleada de aranceles impulsada por la administración de Donald Trump amenaza con sacudir por completo el mercado de tecnología de consumo en Estados Unidos. Y aunque Apple sería una de las compañías más afectadas —con un impacto estimado de 33 mil millones de dólares—, la empresa de Cupertino parece haber actuado rápido y con precisión quirúrgica para amortiguar el golpe… al menos por ahora.Todo ha sido un vaivén de dimes y diretes entre todos los implicados, pero los usuarios seguimos estresados ya que, por ejemplo, el iPhone 17, y los que siguen, podrían salir mucho más caros en España y en el mundo. Pero, este podría ser el as bajo la manga para solventar esto.¿Qué está pasando con las tarifas?El 2 de abril, proclamado como "Día de la Liberación" por el expresidente Trump, ha entrado en vigor un agresivo esquema de tarifas "recíprocas" que afecta a todos los países involucrados en la cadena de suministro de Apple. Aunque el mínimo arancel general es del 10%, las importaciones provenientes de China —el corazón del ensamblaje de Apple— fueron impactadas con una tarifa del 54%.Y esto podría escalar aún más: Trump ha amenazado con una tarifa adicional del 50% si China no cede en las negociaciones comerciales, lo que llevaría el total a un 104% de sobrecosto para Apple.Aunque la narrativa oficial de la Casa Blanca sostiene que estas tarifas las paga el país exportador, la realidad es diferente: quien las paga es la empresa importadora, es decir, Apple. Y como es habitual, ese costo termina trasladándose directamente al consumidor.La buena noticia es que si Apple hace los envíos a Europa desde China evitaremos el incremento del precio del iPhone 17. Los aranceles impuestos por Estados Unidos a China no afectan directamente a las importaciones europeas.El plan secreto de Apple: vuelos de emergenciaPero Apple no se quedó de brazos cruzados. Anticipando el golpe, la compañía ha ejecutado una maniobra logística digna de una novela de espionaje empresarial: en la última semana de marzo, organizó cinco vuelos en apenas tres días para trasladar productos —incluidos iPhones— desde China e India hacia Estados Unidos.Siempre hay un camino para evitar los problemas, y en este caso Apple ha jugado un poco con la logística para evitar el incremento en costes.El objetivo era claro: llenar sus almacenes en suelo estadounidense antes de que los nuevos aranceles entraran en vigor. Según reporta The Times of India, esas reservas le permitirán a Apple continuar operando con precios estables durante varios meses, sin trasladar de inmediato el sobrecosto a sus clientes.Esto es especialmente llamativo si consideramos que marzo es, históricamente, una temporada baja para los envíos de Apple, ya que la empresa comienza a descontinuar productos del año anterior para centrarse en la producción del nuevo iPhone que se lanza en septiembre.¿Qué tan grave será el impacto?Si bien el stock anticipado ayudará a contener los precios por un tiempo, la crisis podría explotar cuando se agoten esas reservas. Los analistas ya predicen que el iPhone 17 Pro podría superar los $2,000 USD, mientras que el iPhone 16, que hoy cuesta $799, podría dispararse hasta los $1,140 USD —más caro que el actual iPhone 16 Pro.Esto tendría un efecto devastador en el mercado de consumo. Los usuarios que han confiado durante años en Apple como símbolo de calidad e innovación, podrían verse obligados a replantear sus decisiones de compra debido a los altos precios.La estrategia de Apple para adelantarse a los aranceles demuestra una vez más su capacidad para adaptarse con rapidez a los cambios geopolíticos. Sin embargo, este respiro es temporal. Si las tarifas se mantienen o aumentan, los consumidores estadounidenses serán quienes, finalmente, paguen el precio.¿Cómo terminará la demanda de Donald Trump? No sabemos, ya que el mandatario quiere que Apple se fabrique en Estados Unidos, como alguna vez se lo hizo saber a Steve Jobs.El caso también deja claro algo más: en un mundo globalizado, donde la tecnología depende de cadenas de suministro distribuidas por todo el planeta, las decisiones políticas tienen consecuencias inmediatas sobre el bolsillo del ciudadano promedio. Y aunque Apple puede volar productos por aire y comprar algo de tiempo, incluso la empresa más valiosa del mundo no puede escapar indefinidamente de la presión arancelaria.El artículo Las tarifas de Donald Trump arruinarán a los compradores de iPhone, pero Apple tiene un as bajo la manga fue publicado originalmente en iPadizate.

May 10, 2025 - 11:11
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Las tarifas de Donald Trump arruinarán a los compradores de iPhone, pero Apple tiene un as bajo la manga

La nueva oleada de aranceles impulsada por la administración de Donald Trump amenaza con sacudir por completo el mercado de tecnología de consumo en Estados Unidos. Y aunque Apple sería una de las compañías más afectadas —con un impacto estimado de 33 mil millones de dólares—, la empresa de Cupertino parece haber actuado rápido y con precisión quirúrgica para amortiguar el golpe… al menos por ahora.

Todo ha sido un vaivén de dimes y diretes entre todos los implicados, pero los usuarios seguimos estresados ya que, por ejemplo, el iPhone 17, y los que siguen, podrían salir mucho más caros en España y en el mundo. Pero, este podría ser el as bajo la manga para solventar esto.

¿Qué está pasando con las tarifas?

El 2 de abril, proclamado como "Día de la Liberación" por el expresidente Trump, ha entrado en vigor un agresivo esquema de tarifas "recíprocas" que afecta a todos los países involucrados en la cadena de suministro de Apple. Aunque el mínimo arancel general es del 10%, las importaciones provenientes de China —el corazón del ensamblaje de Apple— fueron impactadas con una tarifa del 54%.

Y esto podría escalar aún más: Trump ha amenazado con una tarifa adicional del 50% si China no cede en las negociaciones comerciales, lo que llevaría el total a un 104% de sobrecosto para Apple.

Aunque la narrativa oficial de la Casa Blanca sostiene que estas tarifas las paga el país exportador, la realidad es diferente: quien las paga es la empresa importadora, es decir, Apple. Y como es habitual, ese costo termina trasladándose directamente al consumidor.

La buena noticia es que si Apple hace los envíos a Europa desde China evitaremos el incremento del precio del iPhone 17. Los aranceles impuestos por Estados Unidos a China no afectan directamente a las importaciones europeas.

El plan secreto de Apple: vuelos de emergencia

Pero Apple no se quedó de brazos cruzados. Anticipando el golpe, la compañía ha ejecutado una maniobra logística digna de una novela de espionaje empresarial: en la última semana de marzo, organizó cinco vuelos en apenas tres días para trasladar productos —incluidos iPhones— desde China e India hacia Estados Unidos.

Aranceles Donald Trump

Siempre hay un camino para evitar los problemas, y en este caso Apple ha jugado un poco con la logística para evitar el incremento en costes.

El objetivo era claro: llenar sus almacenes en suelo estadounidense antes de que los nuevos aranceles entraran en vigor. Según reporta The Times of India, esas reservas le permitirán a Apple continuar operando con precios estables durante varios meses, sin trasladar de inmediato el sobrecosto a sus clientes.

Esto es especialmente llamativo si consideramos que marzo es, históricamente, una temporada baja para los envíos de Apple, ya que la empresa comienza a descontinuar productos del año anterior para centrarse en la producción del nuevo iPhone que se lanza en septiembre.

¿Qué tan grave será el impacto?

Si bien el stock anticipado ayudará a contener los precios por un tiempo, la crisis podría explotar cuando se agoten esas reservas. Los analistas ya predicen que el iPhone 17 Pro podría superar los $2,000 USD, mientras que el iPhone 16, que hoy cuesta $799, podría dispararse hasta los $1,140 USD —más caro que el actual iPhone 16 Pro.

Esto tendría un efecto devastador en el mercado de consumo. Los usuarios que han confiado durante años en Apple como símbolo de calidad e innovación, podrían verse obligados a replantear sus decisiones de compra debido a los altos precios.

La estrategia de Apple para adelantarse a los aranceles demuestra una vez más su capacidad para adaptarse con rapidez a los cambios geopolíticos. Sin embargo, este respiro es temporal. Si las tarifas se mantienen o aumentan, los consumidores estadounidenses serán quienes, finalmente, paguen el precio.

¿Cómo terminará la demanda de Donald Trump? No sabemos, ya que el mandatario quiere que Apple se fabrique en Estados Unidos, como alguna vez se lo hizo saber a Steve Jobs.

El caso también deja claro algo más: en un mundo globalizado, donde la tecnología depende de cadenas de suministro distribuidas por todo el planeta, las decisiones políticas tienen consecuencias inmediatas sobre el bolsillo del ciudadano promedio. Y aunque Apple puede volar productos por aire y comprar algo de tiempo, incluso la empresa más valiosa del mundo no puede escapar indefinidamente de la presión arancelaria.

El artículo Las tarifas de Donald Trump arruinarán a los compradores de iPhone, pero Apple tiene un as bajo la manga fue publicado originalmente en iPadizate.