Los bloqueos de LaLiga se han ido multiplicando. Lo más preocupante es que la afectación es tan alta como el silencio
A los cursos escolares les queda la recta final, igual que al calendario de eventos deportivos. Y a LaLiga: resta menos de un mes para que terminen los campeonatos ligueros. Y, con ellos, los bloqueos de Internet que se suceden cada fin de semana. Con una lucha sin cuartel por los derechos de emisión, LaLiga ha ido enemistándose con empresas y asociaciones. Viendo el alcance de los bloqueos, tiene todo el sentido. Por un lado, resulta lógico que los propietarios de derechos de emisión defiendan dichos derechos; por el otro lado, es igualmente válido que quienes poseen una empresa legal luchen por mantenerla a flote. Cuando se enfrentan ambos bandos termina sucediendo lo que vemos cada fin de semana: restricciones de acceso a páginas web que terminan afectando a quienes navegamos, la tercera pata de una mesa cada vez más inestable. En la cuarta pata se sitúan los juzgados, que también tienen mucho que decir. Bloqueos masivos sin oposición judicial La organización que agrupa y representa a los clubes de fútbol mantiene una especial guerra contra las aplicaciones IPTV y todo lo que representan, no en vano la distribución de streaming sin licencia se realiza, principalmente, mediante listas IPTV. Dichas listas se comparten por canales de Telegram, redes sociales y páginas web; de ahí que cortar esas vías de distribución sea primordial para LaLiga. En Xataka Móvil Tras los bloqueos de LaLiga llegan los bloqueos del Ministerio de Cultura: "Está usted intentando acceder a un sitio web ilegal" Lo que comenzó con el bloqueo de la plataforma Duckvision, una acción que LaLiga llevó a cabo en febrero pasado, ha dado paso a una campaña semanal de restricciones de acceso a Internet que no solo se ha centrado en los servicios que intercambian contenido sin derechos: cada fin de semana asistimos a bloqueos generalizados en una buena parte de los operadores. Todo avalado por una sentencia del Juzgado de lo Mercantil nº 6 de Barcelona en favor de LaLiga y Telefónica (diciembre de 2024) y otra solo a Telefónica (julio de 2022). Las citadas sentencias avalan los bloqueos a direcciones IP y URLs que distribuyan contenido ilegal. El problema llega con la manera de efectuar dichos bloqueos, ya que, a grandes rasgos, pueden realizarse de dos maneras: Atacando a la URL concreta de la página donde se aloja el contenido. Esta restricción afecta solo a quienes quieran acceder a esa página, por lo que el resto del servicio no queda afectado. Cortando el acceso de la dirección IP donde se aloja la página ilegal. Esto bloquea el tráfico de las miles de páginas que comparten alojamiento bajo una misma IP, la mayoría completamente legales. No todos los operadores ejecutan la orden judicial de la misma manera: como se puede observar en páginas como Hay Ahora Fútbol, Movistar, O2 y Digi suelen bloquear por completo la IP; Vodafone, Lowi, Fi Network, MásMóvil, Yoigo, Pepephone, Orange, Jazztel y Simyo acostumbran a aplicar restricciones de acceso solo a las URLs seleccionadas como ilegales. Dependiendo del operador de Internet, los bloqueos afectan a páginas muy concretas o a una buena parte de la web. La peor parte suelen llevársela Movistar, O2 y Digi Con cada fin de semana, el número de IPs y URLs seleccionadas por LaLiga ha ido creciendo hasta situarse, según cifras estimadas por ingenieros como Sergio Conde, por encima de las 2.000 IPs; lo que afecta a millones de URLs, la mayoría legales. Entre las empresas a las que afectó el bloqueo de la jornada anterior se encuentran colosos como Twitch o GitHub, también empresas de CDN como la ya conocida Cloudflare (con la que LaLiga tiene especial enemistad) y Meteverse. Pese a las incidencias crecientes, lo cierto es que LaLiga no ha enfrentado obstáculos legales importantes en su estrategia de bloqueo. La justicia avala las restricciones, el escrito de anulación presentado por RootedCon y Cloudflare fue rechazado por el juzgado que dictó la sentencia y no existe una oposición mayoritaria clara y pública en contra de LaLiga. Sí movimientos que luchan contra una situación que podría vulnerar la neutralidad en la red y la propia sentencia del Juzgado de lo Mercantil nº 6 de Barcelona. Según dicta la sentencia: «... sin que dicho allanamiento sea contrario a la ley, al orden público ni perjudica a terceros». El Juzgado especifica que no debe existir perjuicio a terceros, pero esto no es así: como demuestran páginas como Afectados por LaLiga, el importe perdido por las empresas alcanza casi los 200.000 euros. Los afectados intentan llevar el problema a la opinión pública Las acciones legales no fueron tenidas en consideración, tampoco existe un conocimiento amplio del problema en la opinión pública (al menos más allá del ámbito de quienes nos relacionamos íntimamente con Internet). Para que dicho conocimiento se

A los cursos escolares les queda la recta final, igual que al calendario de eventos deportivos. Y a LaLiga: resta menos de un mes para que terminen los campeonatos ligueros. Y, con ellos, los bloqueos de Internet que se suceden cada fin de semana. Con una lucha sin cuartel por los derechos de emisión, LaLiga ha ido enemistándose con empresas y asociaciones. Viendo el alcance de los bloqueos, tiene todo el sentido.
Por un lado, resulta lógico que los propietarios de derechos de emisión defiendan dichos derechos; por el otro lado, es igualmente válido que quienes poseen una empresa legal luchen por mantenerla a flote. Cuando se enfrentan ambos bandos termina sucediendo lo que vemos cada fin de semana: restricciones de acceso a páginas web que terminan afectando a quienes navegamos, la tercera pata de una mesa cada vez más inestable.
En la cuarta pata se sitúan los juzgados, que también tienen mucho que decir.
Bloqueos masivos sin oposición judicial

La organización que agrupa y representa a los clubes de fútbol mantiene una especial guerra contra las aplicaciones IPTV y todo lo que representan, no en vano la distribución de streaming sin licencia se realiza, principalmente, mediante listas IPTV. Dichas listas se comparten por canales de Telegram, redes sociales y páginas web; de ahí que cortar esas vías de distribución sea primordial para LaLiga.
Lo que comenzó con el bloqueo de la plataforma Duckvision, una acción que LaLiga llevó a cabo en febrero pasado, ha dado paso a una campaña semanal de restricciones de acceso a Internet que no solo se ha centrado en los servicios que intercambian contenido sin derechos: cada fin de semana asistimos a bloqueos generalizados en una buena parte de los operadores. Todo avalado por una sentencia del Juzgado de lo Mercantil nº 6 de Barcelona en favor de LaLiga y Telefónica (diciembre de 2024) y otra solo a Telefónica (julio de 2022).
Las citadas sentencias avalan los bloqueos a direcciones IP y URLs que distribuyan contenido ilegal. El problema llega con la manera de efectuar dichos bloqueos, ya que, a grandes rasgos, pueden realizarse de dos maneras:
- Atacando a la URL concreta de la página donde se aloja el contenido. Esta restricción afecta solo a quienes quieran acceder a esa página, por lo que el resto del servicio no queda afectado.
- Cortando el acceso de la dirección IP donde se aloja la página ilegal. Esto bloquea el tráfico de las miles de páginas que comparten alojamiento bajo una misma IP, la mayoría completamente legales.
No todos los operadores ejecutan la orden judicial de la misma manera: como se puede observar en páginas como Hay Ahora Fútbol, Movistar, O2 y Digi suelen bloquear por completo la IP; Vodafone, Lowi, Fi Network, MásMóvil, Yoigo, Pepephone, Orange, Jazztel y Simyo acostumbran a aplicar restricciones de acceso solo a las URLs seleccionadas como ilegales.
Con cada fin de semana, el número de IPs y URLs seleccionadas por LaLiga ha ido creciendo hasta situarse, según cifras estimadas por ingenieros como Sergio Conde, por encima de las 2.000 IPs; lo que afecta a millones de URLs, la mayoría legales. Entre las empresas a las que afectó el bloqueo de la jornada anterior se encuentran colosos como Twitch o GitHub, también empresas de CDN como la ya conocida Cloudflare (con la que LaLiga tiene especial enemistad) y Meteverse.
Pese a las incidencias crecientes, lo cierto es que LaLiga no ha enfrentado obstáculos legales importantes en su estrategia de bloqueo. La justicia avala las restricciones, el escrito de anulación presentado por RootedCon y Cloudflare fue rechazado por el juzgado que dictó la sentencia y no existe una oposición mayoritaria clara y pública en contra de LaLiga. Sí movimientos que luchan contra una situación que podría vulnerar la neutralidad en la red y la propia sentencia del Juzgado de lo Mercantil nº 6 de Barcelona.
Según dicta la sentencia:
«... sin que dicho allanamiento sea contrario a la ley, al orden público ni perjudica a terceros».
El Juzgado especifica que no debe existir perjuicio a terceros, pero esto no es así: como demuestran páginas como Afectados por LaLiga, el importe perdido por las empresas alcanza casi los 200.000 euros.
Los afectados intentan llevar el problema a la opinión pública

Las acciones legales no fueron tenidas en consideración, tampoco existe un conocimiento amplio del problema en la opinión pública (al menos más allá del ámbito de quienes nos relacionamos íntimamente con Internet). Para que dicho conocimiento se extienda, los afectados han comenzado a movilizarse bajo el hashtag #LaLigaGate en la red social X. También existen otras iniciativas que van tomando tracción.
LaLigaGate también tiene página web: allí van haciéndose eco de las noticias que suceden en torno a los bloqueos; en Hoy Hay Fútbol podemos hacer un seguimiento en tiempo real de las restricciones; en Afectados por LaLiga las empresas comunican el importe que las restricciones están provocando en sus negocios; y la Asociación de Internautas se mantiene activa denunciando la situación.
Según explica Ofelia Tejerina en este artículo de la Asociación de Internautas:
«Se carga la autovía que da servicio a todos, porque algunos la usan mal, y nos dicen que si no nos gusta ajo y agua, y que nos vayamos por otro sitio, que es una prioridad máxima proteger... a un empresario en especial?»
Hemos estado hablando con Ofelia y nos ha trasladado la frustración, y el enfado, ante las medidas que toma LaLiga cada fin de semana. Estima que la organización ejecuta sin que se conozca cómo organizan las IPs y URLs destinadas a bloquearse (a Ofelia no le consta que LaLiga envíe la lista al juzgado, por lo que podría estar organizando el bloqueo directamente con los operadores; que acatarían estas instrucciones). Y nos ha trazado un paralelismo con todo lo sucedido con la SGAE durante la década de 2010: a Ofelia, como a nosotros, le extraña el silencio del Gobierno en torno a unos bloqueos que están afectando al libre uso de Internet por parte de los usuarios.
Queda muy poco para que termine la temporada liguera, eso también debería de implicar un cese en las restricciones de acceso a Internet. Seguramente momentáneo: la última sentencia a favor de LaLiga le da aval para seguir aplicando restricciones hasta 2027. El fútbol termina, pero el debate sobre los límites del control digital sigue abierto. Y afecta, cada vez más, a todos los que usamos Internet.
Imagen de portada | GPT-4o en ChatGPT editada
En Xataka Móvil | LaLiga y tu operador se han empeñado en que tengas problemas cada vez que hay fútbol. Por qué no afecta a todos por igual
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La noticia
Los bloqueos de LaLiga se han ido multiplicando. Lo más preocupante es que la afectación es tan alta como el silencio
fue publicada originalmente en
Xataka Móvil
por
Iván Linares
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