Microsoft lleva 30 años lidiando con un pequeño gran problema con el reloj de Windows. En Windows 10 ha cortado por lo sano
En la última actualización de Windows 10 para las versiones Home y Pro (la KB5055518), Microsoft ha introducido sin previo aviso un cambio que ha indignado a sus usuarios (o, al menos, a los más atentos al detalle entre ellos): la eliminación de los segundos del reloj en el "calendario desplegado" (el panel que aparece al hacer clic sobre la hora en la barra de tareas). Y, aunque pueda parecer un cambio menor, tiene cierta relevancia para el sistema operativo. ¿Qué ha cambiado exactamente? Hace ya tiempo que Windows 10 no muestra los segundos en el reloj de la barra de tareas por defecto. Sin embargo, hasta ahora, al hacer clic sobre la hora, se desplegaba un panel que incluía un reloj digital que seguía ofreciéndonos la información sobre horas, minutos y segundos. Con la llegada de la actualización KB5055518, esta visualización se ha modificado para algunos usuarios: los segundos (junto con el resto del reloj) ya no aparecen, y el diseño del panel ha sido rediseñado con una interfaz más limpia... pero también más limitada. El cambio aún no es universal: Microsoft lo está probando mediante lo que se conoce como un despliegue A/B, lo que significa que sólo una parte de los usuarios sufrirá (por ahora) este cambio. Sin embargo, es una señal clara de que, Microsoft parece empeñada en aprovechar los últimos meses de soporte oficial de Windows 10 para alinearlo estéticamente con Windows 11 (¿quizá con el ánimo de que la transición forzosa a Windows 11 resulte menos chocante?). Un rediseño criticado Antes / Ahora El cabreo no deriva, sin embargo, de un mero 'encariñamiento' con el diseño de Windows 10: muchos usuarios consideraban útil esta función no solo para ver la hora exacta, sino para sincronizar relojes manuales o gestionar tareas con precisión. De todos modos, incluso dejando de lado la eliminación del segundero, el rediseño del nuevo panel no ha sido bien recibido: la nueva disposición separa de forma poco intuitiva los elementos del calendario (como el día y la fecha), introduce espacios en blanco innecesarios y elimina el reloj prominente que antes coronaba la ventana. ¿Por qué eliminar los segundos? Hace treinta años, en las primeras versiones (de prueba) de Windows 95, los recursos del sistema eran extremadamente limitados comparados con los estándares actuales, y cada pequeño proceso adicional tenía un impacto notable en el rendimiento general del sistema. Sí, también el segundero. El reloj en la barra de tareas parece una función trivial: solo necesita actualizar el número cada segundo. Pero en la práctica, esto implicaba varios procesos internos: Actualización de la interfaz gráfica cada segundo: El sistema tenía que redibujar la hora cada vez que cambiaba el segundo. En Windows 95, esto significaba ejecutar el código de renderizado de texto una vez por segundo. Mantener en memoria las rutas de código necesarias: Para actualizar el reloj constantemente, el sistema operativo no podía liberar ciertas rutinas relacionadas con el renderizado de texto y manejo de la interfaz, ya que se usaban de forma continua. Uso continuo de recursos del hilo de ejecución: La actualización del reloj se ejecutaba en un hilo del proceso Explorer.exe, el cual gestiona el escritorio y la barra de tareas. Este hilo necesitaba estar activo constantemente para llevar a cabo esa tarea en segundo plano, lo que consumía CPU y memoria. En Genbeta Windows 7 tardaba medio minuto más en arrancar si no usabas una imagen como fondo de pantalla. Un ingeniero de Microsoft explica por qué Además, algunas versiones tempranas del sistema operativo incluso hacían que el carácter ":" parpadeara, simulando el comportamiento de relojes digitales. Esto implicaba una segunda operación de actualización visual por segundo, duplicando la carga en la interfaz gráfica. Y ocupaba espacio extra en memoria: "En máquinas con solo 4 MB de memoria (que era el requisito mínimo de memoria para Windows 95), guardar incluso 4K de memoria tuvo un impacto perceptible en los benchmarks". Debido a ese uso constante de recursos, los resultados de rendimiento del sistema se veían invariablemente perjudicados. Entonces, ¿por qué importa todo esto ahora? Hoy, aunque los recursos del hardware han mejorado considerablemente, otras preocupaciones han tomado protagonismo: la eficiencia energética. Actualizar la hora con una precisión de segundos implica que el sistema ejecute tareas con mayor frecuencia, lo que aumenta el consumo de energía, especialmente en sistemas multiusuario como Terminal Services. En palabras del ingeniero de Windows Raymond Chen, los equipos de eficiencia energética "ven con malos ojos cualquier temporizador que se ejecute más de una vez por minuto". Pero, ¿cuál es el impacto real de mostrar los segundos? El equipo responsable del reloj en Windows realizó pruebas para cuantificar el impa

En la última actualización de Windows 10 para las versiones Home y Pro (la KB5055518), Microsoft ha introducido sin previo aviso un cambio que ha indignado a sus usuarios (o, al menos, a los más atentos al detalle entre ellos): la eliminación de los segundos del reloj en el "calendario desplegado" (el panel que aparece al hacer clic sobre la hora en la barra de tareas).
Y, aunque pueda parecer un cambio menor, tiene cierta relevancia para el sistema operativo.
¿Qué ha cambiado exactamente?
Hace ya tiempo que Windows 10 no muestra los segundos en el reloj de la barra de tareas por defecto. Sin embargo, hasta ahora, al hacer clic sobre la hora, se desplegaba un panel que incluía un reloj digital que seguía ofreciéndonos la información sobre horas, minutos y segundos.
Con la llegada de la actualización KB5055518, esta visualización se ha modificado para algunos usuarios: los segundos (junto con el resto del reloj) ya no aparecen, y el diseño del panel ha sido rediseñado con una interfaz más limpia... pero también más limitada.
El cambio aún no es universal: Microsoft lo está probando mediante lo que se conoce como un despliegue A/B, lo que significa que sólo una parte de los usuarios sufrirá (por ahora) este cambio.
Sin embargo, es una señal clara de que, Microsoft parece empeñada en aprovechar los últimos meses de soporte oficial de Windows 10 para alinearlo estéticamente con Windows 11 (¿quizá con el ánimo de que la transición forzosa a Windows 11 resulte menos chocante?).
Un rediseño criticado

El cabreo no deriva, sin embargo, de un mero 'encariñamiento' con el diseño de Windows 10: muchos usuarios consideraban útil esta función no solo para ver la hora exacta, sino para sincronizar relojes manuales o gestionar tareas con precisión.
De todos modos, incluso dejando de lado la eliminación del segundero, el rediseño del nuevo panel no ha sido bien recibido: la nueva disposición separa de forma poco intuitiva los elementos del calendario (como el día y la fecha), introduce espacios en blanco innecesarios y elimina el reloj prominente que antes coronaba la ventana.
¿Por qué eliminar los segundos?
Hace treinta años, en las primeras versiones (de prueba) de Windows 95, los recursos del sistema eran extremadamente limitados comparados con los estándares actuales, y cada pequeño proceso adicional tenía un impacto notable en el rendimiento general del sistema. Sí, también el segundero.
El reloj en la barra de tareas parece una función trivial: solo necesita actualizar el número cada segundo. Pero en la práctica, esto implicaba varios procesos internos:
- Actualización de la interfaz gráfica cada segundo: El sistema tenía que redibujar la hora cada vez que cambiaba el segundo. En Windows 95, esto significaba ejecutar el código de renderizado de texto una vez por segundo.
- Mantener en memoria las rutas de código necesarias: Para actualizar el reloj constantemente, el sistema operativo no podía liberar ciertas rutinas relacionadas con el renderizado de texto y manejo de la interfaz, ya que se usaban de forma continua.
- Uso continuo de recursos del hilo de ejecución: La actualización del reloj se ejecutaba en un hilo del proceso Explorer.exe, el cual gestiona el escritorio y la barra de tareas. Este hilo necesitaba estar activo constantemente para llevar a cabo esa tarea en segundo plano, lo que consumía CPU y memoria.
Además, algunas versiones tempranas del sistema operativo incluso hacían que el carácter ":" parpadeara, simulando el comportamiento de relojes digitales. Esto implicaba una segunda operación de actualización visual por segundo, duplicando la carga en la interfaz gráfica. Y ocupaba espacio extra en memoria:
"En máquinas con solo 4 MB de memoria (que era el requisito mínimo de memoria para Windows 95), guardar incluso 4K de memoria tuvo un impacto perceptible en los benchmarks".
Debido a ese uso constante de recursos, los resultados de rendimiento del sistema se veían invariablemente perjudicados.
Entonces, ¿por qué importa todo esto ahora?
Hoy, aunque los recursos del hardware han mejorado considerablemente, otras preocupaciones han tomado protagonismo: la eficiencia energética. Actualizar la hora con una precisión de segundos implica que el sistema ejecute tareas con mayor frecuencia, lo que aumenta el consumo de energía, especialmente en sistemas multiusuario como Terminal Services.
En palabras del ingeniero de Windows Raymond Chen, los equipos de eficiencia energética "ven con malos ojos cualquier temporizador que se ejecute más de una vez por minuto".
Pero, ¿cuál es el impacto real de mostrar los segundos?
El equipo responsable del reloj en Windows realizó pruebas para cuantificar el impacto energético. Los resultados: con los segundos desactivados, el proceso Explorer consume aproximadamente 0.417 mW. Con los segundos activados, ese número sube a 5.42 mW.
Aunque esto representa más de 10 veces el consumo original, el impacto total en la batería de un dispositivo es modesto: entre 3 y 15 minutos menos de autonomía en una jornada de 10 horas.
No obstante, los ingenieros de eficiencia energética argumentan que el impacto debe analizarse en conjunto: si muchos componentes adoptan decisiones similares (es decir, consumir un poco más para ofrecer mejoras marginales), el resultado acumulado puede ser preocupante tanto para la batería de un solo usuario como para el impacto ambiental a gran escala.
¿Hay alguna alternativa?
En Windows 11, existe una opción para mostrar los segundos en el reloj de la barra de tareas, aunque está desactivada por defecto y viene con la advertencia de que "usa más energía". En las versiones actualizadas de Windows 10, esta funcionalidad solo puede habilitarse modificando el Registro del sistema, lo cual no es en absoluto recomendable para usuarios inexpertos.
Imagen | Marcos Merino mediante IA
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La noticia
Microsoft lleva 30 años lidiando con un pequeño gran problema con el reloj de Windows. En Windows 10 ha cortado por lo sano
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Genbeta
por
Marcos Merino
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