Antes usaba papel higiénico para limpiar el asiento del inodoro y el lavabo. He descubierto que es una mala idea por varios motivos
El cuarto de baño es una de las habitaciones de la casa más proclive a ensuciarse, y dentro de él los inodoros y lavabos suelen ser los más propensos a acumular gérmenes y suciedad si no se mantienen adecuadamente. Sin embargo, muchas veces por falta de tiempo o simplemente porque pensamos que puede hacerse así correctamente empleamos un socorrido material que tenemos a mano para limpiar: el papel higiénico. Parece que así podemos quitar pequeñas manchas fácilmente en un instante sin tener que ir a buscar bayetas y otros elementos de limpieza por ejemplo a la cocina o donde los guardemos. Pasamos un trozo de papel y ya está, ¿no? En Xataka Smart Home El truco para limpiar las manchas oscuras del inodoro usando un medicamento que todos tenemos en casa Por qué no usar papel higiénico para limpiar el inodoro ni el lavabo Pues aunque es posible usar el papel higiénico para limpiar la tapa del inodoro, o incluso la superficie del lavabo, bañera, etc., el resultado probablemente no es tan bueno como esperaríamos, ya que nos encontramos con dos inconvenientes principales. Para empezar, el papel higiénico es un objeto muy poroso, pensado para absorber la humedad y efectivamente es capaz de atrapar parte de la suciedad entre sus fibras, pero también lo es que va a propagar buena parte de los gérmenes por el asiento o superficie donde lo usemos sin eliminarlos por completo. Imagen: Alexander F Ungerer A diferencia de las toallitas desinfectantes o aerosoles antibacterianos, el papel higiénico no mata gérmenes, solo los traslada de sitio y captura parcialmente, por lo que al final queda lejos de ser la opción más higiénica. Se puede usar, sí, pero si queremos desinfectar hay que usar luego alcohol, lejía u otros productos de limpieza que tengan compuestos capaces de eliminar bacterias. Lo ideal es usar toallitas con 70% de alcohol u otro desinfectante adecuado para baños. En caso de emplear espray, podemos rociar con un producto desinfectante en el asiento, esperar un rato y luego ya sí podemos usar el papel higiénico para limpiar la superficie. Pero es que además, usar el papel higiénico puede presentar un problema adicional. Según Toto, un destacado fabricante japonés de inodoros, puede causar arañazos o incluso provocar decoloraciones en los materiales del asiento y la porcelana haciendo que en pocos meses o años aparezcan tonalidades amarillentas. Esto ocurre porque, aunque a simple vista el papel higiénico parece suave, su textura y composición pueden ser abrasivas para superficies delicadas como el esmalte del inodoro, del lavabo, la cisterna o de las tapas de madera lacadas. A largo plazo, los pequeños arañazos que genera pueden acumular suciedad y dificultar la limpieza, lo que incrementa el riesgo de proliferación de bacterias. Además, es importante evitar el uso de productos abrasivos como estropajos o limpiadores químicos puros muy agresivos, ya que estos pueden dañar los materiales del inodoro. Finalmente, después de limpiar hay que secar siempre las superficies con un paño seco para evitar manchas de agua y la acumulación de humedad. Más información | Harpic | Regio | Homecenter | Xataka Imagen portada | Gustavo Fring En Xataka Smart Home | Ni bicarbonato ni vinagre: este es el mejor truco casero para que tus chanclas de casa queden blancas - La noticia Antes usaba papel higiénico para limpiar el asiento del inodoro y el lavabo. He descubierto que es una mala idea por varios motivos fue publicada originalmente en Xataka Smart Home por Paco Rodríguez .

El cuarto de baño es una de las habitaciones de la casa más proclive a ensuciarse, y dentro de él los inodoros y lavabos suelen ser los más propensos a acumular gérmenes y suciedad si no se mantienen adecuadamente.
Sin embargo, muchas veces por falta de tiempo o simplemente porque pensamos que puede hacerse así correctamente empleamos un socorrido material que tenemos a mano para limpiar: el papel higiénico.
Parece que así podemos quitar pequeñas manchas fácilmente en un instante sin tener que ir a buscar bayetas y otros elementos de limpieza por ejemplo a la cocina o donde los guardemos. Pasamos un trozo de papel y ya está, ¿no?
Por qué no usar papel higiénico para limpiar el inodoro ni el lavabo
Pues aunque es posible usar el papel higiénico para limpiar la tapa del inodoro, o incluso la superficie del lavabo, bañera, etc., el resultado probablemente no es tan bueno como esperaríamos, ya que nos encontramos con dos inconvenientes principales.
Para empezar, el papel higiénico es un objeto muy poroso, pensado para absorber la humedad y efectivamente es capaz de atrapar parte de la suciedad entre sus fibras, pero también lo es que va a propagar buena parte de los gérmenes por el asiento o superficie donde lo usemos sin eliminarlos por completo.
A diferencia de las toallitas desinfectantes o aerosoles antibacterianos, el papel higiénico no mata gérmenes, solo los traslada de sitio y captura parcialmente, por lo que al final queda lejos de ser la opción más higiénica.
Se puede usar, sí, pero si queremos desinfectar hay que usar luego alcohol, lejía u otros productos de limpieza que tengan compuestos capaces de eliminar bacterias. Lo ideal es usar toallitas con 70% de alcohol u otro desinfectante adecuado para baños.
En caso de emplear espray, podemos rociar con un producto desinfectante en el asiento, esperar un rato y luego ya sí podemos usar el papel higiénico para limpiar la superficie.
Pero es que además, usar el papel higiénico puede presentar un problema adicional. Según Toto, un destacado fabricante japonés de inodoros, puede causar arañazos o incluso provocar decoloraciones en los materiales del asiento y la porcelana haciendo que en pocos meses o años aparezcan tonalidades amarillentas.
Esto ocurre porque, aunque a simple vista el papel higiénico parece suave, su textura y composición pueden ser abrasivas para superficies delicadas como el esmalte del inodoro, del lavabo, la cisterna o de las tapas de madera lacadas. A largo plazo, los pequeños arañazos que genera pueden acumular suciedad y dificultar la limpieza, lo que incrementa el riesgo de proliferación de bacterias.
Además, es importante evitar el uso de productos abrasivos como estropajos o limpiadores químicos puros muy agresivos, ya que estos pueden dañar los materiales del inodoro. Finalmente, después de limpiar hay que secar siempre las superficies con un paño seco para evitar manchas de agua y la acumulación de humedad.
Más información | Harpic | Regio | Homecenter | Xataka
Imagen portada | Gustavo Fring
En Xataka Smart Home | Ni bicarbonato ni vinagre: este es el mejor truco casero para que tus chanclas de casa queden blancas
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La noticia
Antes usaba papel higiénico para limpiar el asiento del inodoro y el lavabo. He descubierto que es una mala idea por varios motivos
fue publicada originalmente en
Xataka Smart Home
por
Paco Rodríguez
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