Un amigo lleva años apagando el router por las noches. Así le he convencido de que no hace falta
El router es ya una pieza tecnológica fundamental en muchos de nuestros hogares. Un aparato al que solemos prestar poca atención y que está encendido en un rincón del salón haciendo su trabajo en silencio pero rodeado de mitos, como por ejemplo que hay que apagarlo por las noches. De hecho, hace poco un amigo que vino a casa me preguntó si nosotros lo dejamos siempre conectado, las 24 horas del día, a lo que le respondí que sí, que las razones para tenerlo encendido son más poderosas que las que me incitan a apagarlo. ¿Por qué?, ¿no lograremos que gaste menos luz e incluso apagarlo puede ser más conveniente para la salud o la seguridad de la red? Vamos a ver qué hay de hay de cierto en todo esto. Índice de Contenidos (6) Apagar el router ahorra luz, pero bajará poco tu factura eléctrica Dejarlo apagado no es más seguro contra intrusos ni para la salud Principales inconvenientes de dejarlo apagado Nos quedamos sin teléfono fijo Adiós a una parte de la domótica: los dispositivos inteligentes se vuelven tontos Sin sistema de seguridad o vigilancia En Xataka Smart Home Reiniciar o resetear el router: en que se diferencian y cuándo es aconsejable emplear cada una de ellas Apagar el router ahorra luz, pero bajará poco tu factura eléctrica Imagen: José Antonio Carmona Los routers suelen ser equipos de bajo consumo eléctrico, sobre todo si los comparamos con un PC, consola, televisor, equipo de música, etc. En general, y aunque las cifras lógicamente dependen de cada modelo, prestaciones y carga de trabajo, nos estamos moviendo entre cifras que rondan los 5 vatios cuando están sin hacer nada y hasta 20 vatios en los modelos más avanzados a plena carga de trabajo. Tomando un consumo medio de 10 vatios (la realidad estaría más cercana al consumo mínimo de unos 5 vatios, porque en general el uso del aparato será mínimo en esas horas) y un tiempo de 8 horas por la noche donde lo apaguemos, tenemos un consumo total de 10x8=80 vatios. Si multiplicamos por los 365 días de cada año nos da 29,2 kWh al año de consumo eléctrico. Para saber el coste que tendrá este consumo eléctrico debemos considerar el precio por KWh de la electricidad que vamos a consumir, cifra que varia cada hora del día y que dependerá de cada compañía eléctrica y tipo de tarifa, pero que podemos promediar en el momento de escribir estas líneas, con los siguientes valores atendiendo a lo marcado en la página web de la Red Eléctrica Española con un precio de unos 0,15 €/kWh. Imagen: CNMC Si ahora multiplicamos los 29,2 kWh por esos 0,15€/kWh de la tarifa de la luz tenemos un total de 4,38 euros de ahorro al año por apagar el router por las noches. A esta cifra habría que sumar otros equipos de red que tengamos también conectados y que son indispensables para que todo el conjunto funcione, como adaptadores PLC, extensores WiFi, etc. Pero como vemos el gasto del router en sí es mínimo e insignificante. Dejarlo apagado no es más seguro contra intrusos ni para la salud Una de las dudas de mi amigo es si apagar el router por la noche sería más seguro para evitar intrusos en su red. Esto puede tener parte de verdad, puesto que cuantas más horas encendido más posibilidades de que alguien intente entrar. Lógicamente si está apagado atacar la red WiFi sería imposible. Sin embargo, una correcta configuración de seguridad (contraseñas robustas, protocolos actualizados, etc.) resulta mucho más efectiva que simplemente desconectar el dispositivo durante unas horas. Y es que, si realmente hay alguien que quiera entrar en nuestra WiFi probablemente trate de hacerlo a cualquier hora del día y no solo en esas horas nocturnas. ¿El siguiente argumento de mi amigo? Bueno, puede que no ahorres casi nada y que no sea la red más segura, pero sí que es mejor para la salud dejarlo apagado, ¿no? Es un temor razonable pero que carece de fundamento científico según los últimos estudios. Las ondas WiFi pertenecen al espectro de radiación no ionizante, lo que significa que no tienen la energía suficiente para alterar las estructuras celulares como sí ocurre con los rayos X o la radiación ultravioleta. Los estudios científicos realizados hasta la fecha no han encontrado evidencias de efectos adversos para la salud asociados a la exposición a estas frecuencias en los niveles de emisión utilizados por los routers domésticos. De hecho, la OMS encargó una revisión exhaustiva de más de 5.000 publicaciones sobre el tema realizadas entre el año 1994 y 2022 al equipo del investigado

El router es ya una pieza tecnológica fundamental en muchos de nuestros hogares. Un aparato al que solemos prestar poca atención y que está encendido en un rincón del salón haciendo su trabajo en silencio pero rodeado de mitos, como por ejemplo que hay que apagarlo por las noches.
De hecho, hace poco un amigo que vino a casa me preguntó si nosotros lo dejamos siempre conectado, las 24 horas del día, a lo que le respondí que sí, que las razones para tenerlo encendido son más poderosas que las que me incitan a apagarlo.
¿Por qué?, ¿no lograremos que gaste menos luz e incluso apagarlo puede ser más conveniente para la salud o la seguridad de la red? Vamos a ver qué hay de hay de cierto en todo esto.
Índice de Contenidos (6)
- Apagar el router ahorra luz, pero bajará poco tu factura eléctrica
- Dejarlo apagado no es más seguro contra intrusos ni para la salud
- Principales inconvenientes de dejarlo apagado
- Nos quedamos sin teléfono fijo
- Adiós a una parte de la domótica: los dispositivos inteligentes se vuelven tontos
- Sin sistema de seguridad o vigilancia
Apagar el router ahorra luz, pero bajará poco tu factura eléctrica

Los routers suelen ser equipos de bajo consumo eléctrico, sobre todo si los comparamos con un PC, consola, televisor, equipo de música, etc. En general, y aunque las cifras lógicamente dependen de cada modelo, prestaciones y carga de trabajo, nos estamos moviendo entre cifras que rondan los 5 vatios cuando están sin hacer nada y hasta 20 vatios en los modelos más avanzados a plena carga de trabajo.
Tomando un consumo medio de 10 vatios (la realidad estaría más cercana al consumo mínimo de unos 5 vatios, porque en general el uso del aparato será mínimo en esas horas) y un tiempo de 8 horas por la noche donde lo apaguemos, tenemos un consumo total de 10x8=80 vatios. Si multiplicamos por los 365 días de cada año nos da 29,2 kWh al año de consumo eléctrico.
Para saber el coste que tendrá este consumo eléctrico debemos considerar el precio por KWh de la electricidad que vamos a consumir, cifra que varia cada hora del día y que dependerá de cada compañía eléctrica y tipo de tarifa, pero que podemos promediar en el momento de escribir estas líneas, con los siguientes valores atendiendo a lo marcado en la página web de la Red Eléctrica Española con un precio de unos 0,15 €/kWh.

Si ahora multiplicamos los 29,2 kWh por esos 0,15€/kWh de la tarifa de la luz tenemos un total de 4,38 euros de ahorro al año por apagar el router por las noches.
A esta cifra habría que sumar otros equipos de red que tengamos también conectados y que son indispensables para que todo el conjunto funcione, como adaptadores PLC, extensores WiFi, etc. Pero como vemos el gasto del router en sí es mínimo e insignificante.
Dejarlo apagado no es más seguro contra intrusos ni para la salud
Una de las dudas de mi amigo es si apagar el router por la noche sería más seguro para evitar intrusos en su red. Esto puede tener parte de verdad, puesto que cuantas más horas encendido más posibilidades de que alguien intente entrar. Lógicamente si está apagado atacar la red WiFi sería imposible.
Sin embargo, una correcta configuración de seguridad (contraseñas robustas, protocolos actualizados, etc.) resulta mucho más efectiva que simplemente desconectar el dispositivo durante unas horas. Y es que, si realmente hay alguien que quiera entrar en nuestra WiFi probablemente trate de hacerlo a cualquier hora del día y no solo en esas horas nocturnas.

¿El siguiente argumento de mi amigo? Bueno, puede que no ahorres casi nada y que no sea la red más segura, pero sí que es mejor para la salud dejarlo apagado, ¿no? Es un temor razonable pero que carece de fundamento científico según los últimos estudios.
Las ondas WiFi pertenecen al espectro de radiación no ionizante, lo que significa que no tienen la energía suficiente para alterar las estructuras celulares como sí ocurre con los rayos X o la radiación ultravioleta. Los estudios científicos realizados hasta la fecha no han encontrado evidencias de efectos adversos para la salud asociados a la exposición a estas frecuencias en los niveles de emisión utilizados por los routers domésticos.
De hecho, la OMS encargó una revisión exhaustiva de más de 5.000 publicaciones sobre el tema realizadas entre el año 1994 y 2022 al equipo del investigador australiano Ken Karipidis. Después de analizar estos estudios, la conclusión de su análisis 'The effect of exposure to radiofrequency fields on cancer risk in the general and working population: A systematic review of human observational studies' es la siguiente:
La exposición a las emisiones de radio de las tecnologías inalámbricas es inofensiva para la salud humana.
Si bien es cierto que algunos estudios anteriores clasificaron las ondas de radio como potencialmente cancerígenas, se basaban en muchos menos datos (algunos de ellos, segados). De hecho, este estudio del equipo de Karipidis es el más serio y completo sobre el efectos de la exposición a las ondas de radiofrecuencia, entre las que se encuentra el WiFi.
Además, si vives en entornos urbanos, aunque apaguemos nuestro router seguiremos expuestos a decenas de señales WiFi procedentes de los routers de los vecinos. Las ondas electromagnéticas atraviesan paredes y techos, por lo que apagar únicamente nuestro dispositivo apenas reduce la exposición total a estas señales en el hogar.
Principales inconvenientes de dejarlo apagado
Bueno, pero aunque no ahorremos casi nada ni sea malo para la integridad de la red o la salud, la verdad es que parece que tampoco hace falta que esté encendido toda la noche si no voy a estar navegando por Internet, viendo películas ni nada, ¿no?
Pues ante esta pregunta hay múltiples razones por las que la realidad es bien distinta, sobre todo si vivimos en un entorno digital con un hogar conectado, y las más importantes para mí son las siguientes:
Nos quedamos sin teléfono fijo

Aunque parezca algo del siglo pasado, muchos hogares seguimos usando el teléfono fijo casi a diario. Y desde que han proliferado las redes de fibra óptica y cable, este servicio está integrado en los routers.
Es lo que se conoce como Voz sobre IP (VoIP), o telefonía a través de Internet, que no usa su propia línea de teléfono dedicada. Si apagas el router directamente te quedas sin teléfono fijo en casa y si por lo que sea las líneas móviles no funcionan o el terminal no tiene batería te quedas desconectado en caso de emergencia.
Adiós a una parte de la domótica: los dispositivos inteligentes se vuelven tontos
Tenemos altavoces inteligentes, reproductores multimedia inteligentes, frigoríficos inteligentes, equipos de sonido inteligentes y un sin fin de dispositivos con el apellido "inteligente" cuando en realidad deberíamos llamarlos "conectados", porque una vez los desconectas de Internet se vuelven cacharros tontos.
Si apagas el router te quedas sin poder utilizar sus principales funciones y el altavoz con Alexa o el Asistente de Google ya no te sirven para reproducir música ni contestar tus preguntas. Dejan de funcionar los enchufes inteligentes y no puedes controlar tu aire acondicionado desde el móvil.
Pero también algunos electrodomésticos conectados cuyos servicios inteligentes no pueden funcionar en local. Frigoríficos, lavadoras, aire acondicionado y demás electrodomésticos que se conectan a la WiFi para enviar datos se vuelven tontos.
Además, hay algunos dispositivos, equipos informáticos y electrodomésticos a los que no les sienta bien que les apagues la conexión. En algunos casos empiezan a sufrir, una vez has vuelto a encender el router, problemas de cuelgues o no son capaces de conectarse a la red si por ejemplo les ha cambiado la dirección IP.
En general es suficiente con apagarlos y volverlos a encender tras unos minutos para que el proceso de registro y puesta en funcionamiento de la red en el router tenga lugar con la asignación de nuevas direcciones IP.
Sin sistema de seguridad o vigilancia
También puede darse el caso de que tengamos montado algún sistema avanzado de seguridad con cámaras IP, mirillas electrónicas, timbres inteligentes o video-porteros que nos avisen de quién ha venido a casa, a qué hora, dar acceso a las visitas desde fuera del hogar, etc.
Si apagas el router todos estos equipos que necesiten WiFi dejan de funcionar, o por lo menos no se pueden comunicar con tu smartphone mientras estás fuera y tu casa vuelve otra vez al siglo XX.
Imagen portada | Jose Antonio Carmona
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La noticia
Un amigo lleva años apagando el router por las noches. Así le he convencido de que no hace falta
fue publicada originalmente en
Xataka Smart Home
por
Paco Rodríguez
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