En Corea del Sur las pantallas en las aulas no solo no están prohibidas: usan la inteligencia artificial para dar clase
El uso de las pizarras digitales está a la orden del día, si bien mientras que en la Unión Europea cada vez hay más países que apuestan por una contrarrevolución digital que aleje las pantallas de las aulas, sirva como ejemplo los casos de Suecia o incluso en el propio estado español, donde varias comunidades autónomas han dado marcha atrás, en Corea del Sur los libros de texto digitales están a la orden del día. Y no son unos libros de texto digitales sin más: tienen inteligencia artificial generativa. Como recoge Nikkei Asia, Corea del Sur quería ser el primer país del mundo en implementar libros de texto digitales con inteligencia artificial en todas las escuelas del país y va a pasos agigantados para conseguirlo. El Ministerio de Educación del país asiático comenzó el despliegue a gran escala el pasado mes de marzo y a estas alturas ya el 30% de los centros de primaria, secundaria y bachillerato usan libros digitales con inteligencia artificial. El gran reto de llevar la IA a las aulas: la formación del profesorado Estas cifras se hicieron públicas hace unos días en la reunión de ministros de educación del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC). En los stands, software donde la IA generativa redacta evaluaciones de estudiantes en nombre del profesorado, asigna tareas y problemas aplicados al nivel de comprensión de cada niño o niña. Porque la idea no es tanto dejar que el alumnado use la IA sino que sea el profesorado quien le saque partido. ¿Un libro de texto digital que usa inteligencia artificial? La forma más sencilla de entenderlo es con la práctica, así que la escuela primaria Andeok hizo una clase demostrativa para funcionariado internacional. La profesora presentó un problema de multiplicación y les dio un minuto para resolverlo. En ese tiempo el alumnado se puso en marcha para completar la labor en su tablets, delante de una pizarra con una cuenta atrás que corría y donde aparecían los nombres de los estudiantes junto a las respuestas que iban surgiendo escritas a mano. Tiempos de respuesta, fallos, aciertos... todo está conectado y ofrece datos sobre el proceso de aprendizaje. El tiempo récord de su implementación no esconde los grandes desafíos que todavía tienen pendientes, entre los que destacan los desequilibrios regionales en distribución de dispositivos y el nivel de alfabetización digital del profesorado. Pero eso lo sabían desde el principio. Cuando se propusieron esa ambiciosa idea inicialmente, hubo voces discordantes: el profesorado expresaba su preocupación por la carga inherente a sacarle todo el partido a esa tecnología por un lado, por otro los padres y madres se preguntaban si verdaderamente mejoraría el rendimiento y si podría generar dependencia digital. Tras un debate, los legisladores decidieron seguir usando libros de texto para algunas materias como lengua coreana y retrasar su llegada a otras asignaturas. Asimismo, el gobierno determinó que ofrecería formación específica a más de 160.000 docentes. Tras finalizar la APEC, la asociación concluía que las aulas con inteligencia artificial pueden ofrecer 'apoyo académico personalizado' que permita a los estudiantes aprender a su propio ritmo para desarrollar las habilidades fundamentales. Asimismo, que la incorporación la tecnología digital en la educación es un desafío global, si bien sigue distintas velocidades y tendencias en función del país. Sin ir más lejos, el pasado mes de febrero Japón daba el paso para establecer los libros de texto digitales como oficiales, lo que implica una revisión y distribución gratuita de la administración nipona, como ya sucede con las versiones impresas. Portada | Foto de Jerry Wang en Unsplash En Genbeta | Hay una solución para detectar si los trabajos y deberes se han hecho con IA. Pero no la estamos usando - La noticia En Corea del Sur las pantallas en las aulas no solo no están prohibidas: usan la inteligencia artificial para dar clase fue publicada originalmente en Genbeta por Eva R. de Luis .

El uso de las pizarras digitales está a la orden del día, si bien mientras que en la Unión Europea cada vez hay más países que apuestan por una contrarrevolución digital que aleje las pantallas de las aulas, sirva como ejemplo los casos de Suecia o incluso en el propio estado español, donde varias comunidades autónomas han dado marcha atrás, en Corea del Sur los libros de texto digitales están a la orden del día. Y no son unos libros de texto digitales sin más: tienen inteligencia artificial generativa.
Como recoge Nikkei Asia, Corea del Sur quería ser el primer país del mundo en implementar libros de texto digitales con inteligencia artificial en todas las escuelas del país y va a pasos agigantados para conseguirlo. El Ministerio de Educación del país asiático comenzó el despliegue a gran escala el pasado mes de marzo y a estas alturas ya el 30% de los centros de primaria, secundaria y bachillerato usan libros digitales con inteligencia artificial.
El gran reto de llevar la IA a las aulas: la formación del profesorado
Estas cifras se hicieron públicas hace unos días en la reunión de ministros de educación del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC). En los stands, software donde la IA generativa redacta evaluaciones de estudiantes en nombre del profesorado, asigna tareas y problemas aplicados al nivel de comprensión de cada niño o niña. Porque la idea no es tanto dejar que el alumnado use la IA sino que sea el profesorado quien le saque partido.
¿Un libro de texto digital que usa inteligencia artificial? La forma más sencilla de entenderlo es con la práctica, así que la escuela primaria Andeok hizo una clase demostrativa para funcionariado internacional. La profesora presentó un problema de multiplicación y les dio un minuto para resolverlo. En ese tiempo el alumnado se puso en marcha para completar la labor en su tablets, delante de una pizarra con una cuenta atrás que corría y donde aparecían los nombres de los estudiantes junto a las respuestas que iban surgiendo escritas a mano. Tiempos de respuesta, fallos, aciertos... todo está conectado y ofrece datos sobre el proceso de aprendizaje.
El tiempo récord de su implementación no esconde los grandes desafíos que todavía tienen pendientes, entre los que destacan los desequilibrios regionales en distribución de dispositivos y el nivel de alfabetización digital del profesorado. Pero eso lo sabían desde el principio.
Cuando se propusieron esa ambiciosa idea inicialmente, hubo voces discordantes: el profesorado expresaba su preocupación por la carga inherente a sacarle todo el partido a esa tecnología por un lado, por otro los padres y madres se preguntaban si verdaderamente mejoraría el rendimiento y si podría generar dependencia digital. Tras un debate, los legisladores decidieron seguir usando libros de texto para algunas materias como lengua coreana y retrasar su llegada a otras asignaturas. Asimismo, el gobierno determinó que ofrecería formación específica a más de 160.000 docentes.
Tras finalizar la APEC, la asociación concluía que las aulas con inteligencia artificial pueden ofrecer 'apoyo académico personalizado' que permita a los estudiantes aprender a su propio ritmo para desarrollar las habilidades fundamentales. Asimismo, que la incorporación la tecnología digital en la educación es un desafío global, si bien sigue distintas velocidades y tendencias en función del país. Sin ir más lejos, el pasado mes de febrero Japón daba el paso para establecer los libros de texto digitales como oficiales, lo que implica una revisión y distribución gratuita de la administración nipona, como ya sucede con las versiones impresas.
Portada | Foto de Jerry Wang en Unsplash
En Genbeta | Hay una solución para detectar si los trabajos y deberes se han hecho con IA. Pero no la estamos usando
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En Corea del Sur las pantallas en las aulas no solo no están prohibidas: usan la inteligencia artificial para dar clase
fue publicada originalmente en
Genbeta
por
Eva R. de Luis
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